PP5/LU7EO

Avellaneda Radio club

operada por LU9DPD

IOTA  SA-026  Isla de Florianópolis

Estado de Santa Catarina , BRASIL

Enero de 2004

 

         El objetivo de esta nota es relatar los preparativos de una operación para el Avellaneda Radio Club, aprovechando mi viaje de vacaciones, la elección de elementos, el montaje de antenas y la solución de problemas que suelen presentarse cuando uno se propone operar una estación de radio desde un lugar donde no hay elementos previstos para ello.

        En este caso fue Brasil, Isla de Florianópolis, lugar que conocía y desde donde ya había estado anteriormente operando, pero sin saber exactamente desde dónde iba a operar en esta ocasión. Viajaba de vacaciones con mi familia y no podía transportar Antenas direccionales ni equipos sofisticados, por lo que la operación estaba llena de incertidumbres, pero no quería perder la oportunidad de operar la estación de LU7EO desde una IOTA. El viaje se realizó entre el 18 y el 30 de Enero de 2004. 

Los Equipos :

        Uno de los problemas a la hora de cualquier viaje son los bultos y equipaje, y en el caso de una “expedición” , los equipos son lo más pesado y voluminoso (tanto física como económicamente). Teniendo ese primer condicionante la elección fue llevar el viejo Yaesu FT-747, HF de banda corrida sin ningún tipo de lujos; un transmatch MFJ-941, que posibilitaría seleccionar antenas y/o acoplar un hilo largo; una fuente Rugisa de 22 amperes de pico, algo escasa de potencia, pero la más reducida en volumen; otra fuente del tipo “switching” de PC reformada con capacidad de 20 amperes de pico; un Dragon TRC 485, equipo de móvil de BC reformado para la banda de 10 metros y dos handys para probar con repetidores.

Las Antenas :

        Tomando la experiencia de un año antes en la Isla, sabía que la banda en la cual comunicaría con mayor seguridad con Argentina era la de 40 metros, por lo que, además de un centro de dipolo, aisladores y cable unipolar aislado que permitirían armar un dipolo para la banda deseada, agregé una antena del tipo “Windom” para esa banda, armada con un balun 4:1, de fabricación casera, la cual ya había probado con buenos reportes en una salida de campo en Chascomús.

        Para la posible instalación de algún hilo largo, ya contaba con cable aislado, pero agregé un rollo de alambre de 0,5 mm de diámetro, recuperado de un trafo quemado, elemento liviano que puede extenderse facilmente lanzándolo con algún peso y que podría descartarse en caso de no poder recuperarlo (cosa bastante común al extenderlo sobre árboles).

        Para la banda de 10 metros, preparé una “Ringo” del tipo BC3, comercial, la cual desarmé completamente para su transporte, y reemplacé el aro gamma, originalmente formado por dos semicírculos de caño de aluminio, por un alambre del mismo material de diámetro 5 mm, el cual llevé extendido dentro de los tramos de antena y luego conformaría en círculo al armar la antena. Para la operación de móvil, opté por una tradicional 5/8 de VHF y un irradiante de acero con bobina para 28 Mhz únicos equipos que pensaba usar durante el viaje.

 Accesorios :

                   Para la sujección de dipolos y otros menesteres siempre llevo un rollo de hilo plástico del usado para atar paquetes, el cual además de ser altamente resistente y liviano, puede reemplazar y/o eliminar sogas y aisladores en la mayoría de los casos, obviamente por un tiempo limitado, pero que seguramente supera ampliamente una operación de este tipo.

                   El montaje de la ringo para 10 metros fue pensado para ser instalado sobre un barandal de terraza, ubicación que pretendía ocupar en mi estadía, y fue realizado con una prensa de carpintería a la cual le adosé una caño de acero inoxidable que ajustaba perfectamente en la base de la BC3.  Otra prensa más pequeña con un brazo de planchuela con un conector y chicote siempre forma parte de mi equipo, permitiendo instalar pequeñas verticales de VHF sobre marcos de ventanas o similares.   Chicotes con cocodrilos, chicotes de coaxil 50 ohms con conectores de diversos largos ( de 30 y 90 cm para el transmatch, 4,10 y 20 metros para las bajadas de los dipolos), ‘barrilitos” de UHF para empalmar chicotes, cinta aisladora, prolongador de 220v y varios adaptadores de fichas, pinza multiuso, destornillador plano y philips, soldador tipo lápiz, estaño y la infaltable cortaplumas “Victorinox” completan la lista de “cositas” que terminarían llenando un gran bolso.

        Por último y no menos importante ... mi caña de pesca favorita;  para lanzar el plomo que oficiará de “guía” para arrastrar los cables a los lugares deseados....

        En este punto vale la aclaración de unos detalles: Cada tema o elemento a resolver fue pensado para una operación de tipo campaña, donde no se cuenta ni con comodidad, ni con tiempo, ni con la ayuda o cooperación de vecinos, ni con la posibilidad de bajar y subir la antena para “sacarle esa poquita ROE que tiene” ; razón por la cual difiere en mucho de lo que se haría en una estación fija o permanente.  casi todos los elementos utilizados son de realización casera, ya que busco de “probar y experimentar”  (los comerciales ya están probados y pensados para no perder tiempo); los mismos están dimensionados para una operación de mediana potencia (10 a 100 Watts) y para reducir espacio. Los diámetros de los cables irradiantes son mínimos, no importando el ancho de banda ni dónde resuena la antena ya que se impone el uso del transmatch para el ajuste final de la misma.

El Viaje :

                   El camino era bien conocido y sabía de antemano los repetidores que podía activar, aprovechando la pasada para saludar a los amigos que están QAP y que además de acompañarte te ayudan y guían si tenés inconvenientes; y de rato en rato apagaba el stereo y le subía el volumen al equipo de 10 y 11 metros del móvil para ir escuchando algún DX; aunque no es común, se pueden hacer algunos contactos de esta manera, aunque la mayoría queda trunco o simplemente recibimos como respuesta ; “a ver esa móvil..., desde dónde dijo que transmite ...?” , y luego se pierde o deja de escucharte, pero te dá la satisfacción de no sentirte fuera de “rueda”.   El viaje terminó sin inconvenientes, demorando como siempre más de lo que uno espera, y a mi arribo a Canasvieiras, mi amigo Paulo, encargado del edificio me recibe con la amabilidad y alegría de siempre, comentándome que si bien el edificio estaba completo, y me había reservado... un departamento en el 2do. piso al frente. !!! Pero ....   ¿  y mi amada y conocida terraza .....?

Montando la Estación :

              Ya comenzaba mi estadía con un cambio nada despreciable; de la pretendida comodidad de una terraza, ya había sido “descendido” a un 2do. piso con vista al frente, en un pequeño balcón cerrado. Allí no terminaba la cosa, ya que a unos tres metros del mismo tenía los cables del tendido eléctrico de media tensión (13,2 Kv)  y los de distribución de baja tensión (380 V) flotando frente mí a unos siete y cuatro metros de altura respectivamente, con lo cual parecía estar “cercado” sin posibilidad de sacar iradiantes hacia el exterior. Por suerte, aún continuaba baldío y con los mismos grandes árboles, el terreno frente al edificio. La primera opción que me pareció factible fue la de instalar la BC3 desde el balcón, para poder salir en 10 metros y con algunos trucos utilizarla como irradiante vertical para otras bandas. Así fue que utilicé la grampa que habia preparado para ese fin sujetándola como pude del exterior del balcón; que no tenía barandal, sino un muro con un casetonado premoldeado. Para alejarla del frente del edificio, la única posibilidad fue inclinarla hacia fuera y hacia un lateral, para que el irradiante no quedara frente al vecino del 3er. piso. Finalmente agregé un par de riendas de hilo plástico a fin de evitar la posibilidad de que la antena cayera sobre los cables de 13,2 Kv, bastantes cercanos.

              El rendimiento de la ringo en 10 metros no era malo, pero no era suficiente para operar en 40, cosa que hacía desconectando el gamma de la masa y agragando un cable como radiante y plano de tierra. Así que luego de calcular distancias estimé que podría instalar el dipolo Windom sobre los árboles del terreno baldío cruzando la calle.

             Desde la vereda y con ayuda de mi caña de pescar, logré pasar un hilo sobre la copa de los árboles, de unos 9 metros de altura; luego lo empalmé con una piola de nylon que había arrojado mi esposa desde el balcón hacia la calle, allí comenzó la tarea más delicada; mi esposa había atado la rama larga del dipolo a la piola de nylon y mientras yo tiraba de la piola desde atrás de los árboles, ella debía evitar que el dipolo tocara los cables de media tensión, ya que el mismo debería pasar entre por debajo del tendido de 13,2 Kv. y por arriba de los 380 V. Felizmente la maniobra concluyó con éxito, quedando el extremo del ramal largo del dipolo posado sobre la copa de un Paraíso y el extremo del ramal corto ingresaba en mi balcón, donde con un trozo de 70 cm de piola lo sujeté de la puerta del mismo. El balún del dipolo quedó muy cerca de las líneas de distribución, aproximadamente a un metro de cada una, y desde allí salía el coaxial que ingresaba por el balcón hasta el transmatch.

Operación :

        Con el dipolo windom ya instalado pude comenzar a operar en 40 metros con toda comodidad, ya que mi escucha era optima y los reportes de mis corresponsales eran buenos. De aquí en adelante todo se desarrolló normalmente, operando como PP5/LU7EO Avellaneda Radio Club IOTA SA-026 Isla de Florianópolis ( el prefijo PP5 es el correspondiente al estado de Santa Catarina ) y contactando con numerosas estaciones de Argentina, Brasil, Paraguay, Chile, Uruguay y España, todas en banda de 40 metros. Los intentos para comunicar en 10 y 80 metros fueron negativos, cosa que lamentaba por los posibles interesados de categoría novicio en realizar el contacto; pero las condiciones de propagación en 10 y la falta de espacio para instalar antena en 80 hicieron imposible concretarlos. Solo me quedó como consuelo haber escuchado la baliza en 10 metros de LU4JJ Radio Club Concordia, a quienes vamos a enviar el correspondiente reporte de SWL.

        Algo a tener muy en cuenta cuando se opera desde distancias en las cuales la comunicación para una banda es algo crítica, es el QRM local. Obviamente, la actividad estaba orientada primordialmente a que nuestros aficionados realizaran el contacto, y si bien los locales me escuchaban con toda comodidad, los colegas de Argentina, debían esforzarse para recibirme entre el QRM propio de sus lugares de transmisión, al igual que yó para recibirlos; asimismo debía ser extremadamente cuidadoso al elegir la frecuencia donde transmitir, ya sea porque hubiera estaciones cercanas que con solo “salpicar” un poco en los picos de modulación, taparían al aficionado más lejano, como así también en ocupar frecuencias en las cuales se escucha alguna estación lejana, a la cual quizá no molestaba, pero que inhabilitaría a otro aficionado cercano a la misma de hacer el contacto. Para complicar un poco la cosa, mi estadía coincidió con el 450 aniversario de la fundación de San Pablo, ocasión que auspiciaba un concurso en la banda, pero que gracias a la buena disposición de los colegas locales, no interfirió en la operación.

Conclusiones :

                   El retorno a Buenos Aires transcurrió normalmente y el tiempo del viaje sirvió para hacer el clásico “balance” de la operación, que a mi juicio era muy positivo; no solo por los contactos realizados, sino por la experiencia que me dejó.  Nunca una operación es llegar, colgar una antena y transmitir, ni siquiera es parecida a la anterior, aunque se transmita desde el mismo sitio; siempre se presentan problemas y situaciones que solo se pueden resolver cuando uno prevé esas dificultades y los recursos para superarlas. Muchas de las cosas que llevaba no hicieron falta en esta ocasión, pero quizá sí en la próxima, así que seguiré llevándolas, agregando algunas y cambiando otras, ya que el objetivo es salir al aire, comunicar, divertirse y luego desmontar todo para continuar probando cosas distintas y lugares diferentes.

        Ojalá el relato sirva para incentivar a otros a realizar tanto salidas, como activaciones, operaciones o tan solo pruebas en la salida del Domingo. En lo personal, aunque tenga que trabajar un poco más; me resulta más gratificante comunicar de esta manera que desde la habitual, confiable y predecible estación fija.

                                                                     Para LU7EO Avellaneda Radio Club

                                                                              Daniel Prieto LU9DPD

                                                                                                         [email protected]