No se encontró la carga útil! Horas de búsqueda, tres móviles, y nada!
Uno de los equipos de rescate subió a una torre... Nada.
La señal de la baliza desapareció en el momento del impacto.
A la noche apareció una tormenta bastante fuerte, que eliminó la posibilidad
de seguir buscando.
En los dias siguientes se sobrevoló la zona de aterrizaje con un avión
ultraliviano... Nada. Durante dias se siguió investigando sin resultado.
Y luego - 5 meses después - llego una llamada telefónica de uno de los
dueños de un campo, que había encontrado la carga útil.
Aparentemente, la encontró el mismo día, la misma tarde, y la guardó en
la casa, ya que ni siquiera pasó la tormenta... Al no tener teléfono
propio, intentó de llamar desde el pueblo este día, y al no tener respuesta,
se olvidó hasta meses después.
Con sumo cuidado se desarmó la carga y se reveló la película de la
cámara fotográfica:
(Al 'clickear' uno de los imágenes, aparecerá una versión
de mayor detalle. El tamaño de estos archivos es entre 30 y 100 kB.)
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El cartel que permitió la llamada...
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La carga completa, en bastante buen estado.
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Lado de la cámara: aparentemente cayó sobre este lado al suelo. El golpe hace sospechar que el hilo del paracaidas se rompió (corresponde con los datos de telemetría que indican una caida mucho mas rápida desde los 8000 metros (!)
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La espuma aguantó bien: solo se quebró un poco en la zona de menor resistencia.
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Idem. Lección: no cortar de esta forma (90 grados).
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Otra vista de lo mismo. Aquí se ve la apertura de la cámara, pintada de negro para evitar reflecciones.
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Los sensores de temperatura / humedad, todavía enteros.
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El peso de las baterias, combinado con el golpe del aterrizaje, comprimieron la espuma. Gracias a la gran densidad del material, se quedaron aislados.
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Idem. En la parte superior se ve el circuito de disparo para la cámara, con el capacitor electrolítico, y el relé.
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(c) John Coppens ON6JC/LW3HAZ |
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