Reconoce que desde la formación de tu cuerpo dentro del vientre de tu madre, tú eres respondable del mismo. Cómo van a ser responsables los demás, si en tus manos y cerebro está el poder de Dios?

Nunca culpes a nadie, nunca te quejes de nada, porque tú en forma magna o pobremente has hecho tu vida y circunstancias.

1. Acepta el compromiso y responsabilidades de construirte a ti mismo y ten el valor de reconocer cuando te hayas equivocado, pero también ten el coraje para volver a empezar.
2. Aprende a convertir toda situación contraria en un aprendizaje, entrena tu mente para que vea en todo lo malo algo bueno; aprovecha todas las oportunidades para crecer.
3. Si actualmente por tu vida cruza la pobreza, mala salud y mala suerte, enfréntalas con valor y acepta que de una u otra manera son resultado de tus actos, pero también son la prueba que has de saber ganar. Recuerda la ley del eco: "todo lo que le entregas a la vida, ella te lo regresa"; por lo mismo, siembra riqueza, gratitud, conocimientos y amor para que coseches sabiduría, prosperidad, relaciones sanas y constructivas, de otro modo, si siembras miseria, odio, violencias e ignorancia, cosecharás pobreza en todas sus manifestaciones e involución humana. Nunca lo olvides, la causa de tu presente es tu pasado, y la causa de tu futuro será tu presente.
4. Cuando aprendas a ser responsable de todos tus actos y acontecimientos y dejes de culpar a otros, madurarás mentalmente como persona. Recuerda que la madurez no se obtiene por la edad, ya que es un estado mental que concibe la sincronía cósmica de tu compromiso, derechos y responsabilidades como ser humano ante tu planeta, tu sociedad, familia y contigo mismo.
5. Toma en cuenta que cualquier momento es bueno par comenzar y ninguno es tan terrible para dejar de luchar. El secreto es: empieza ahora mismo.
6. Aprende de los fuertes, de los activos, de los que saben vencer legítimamente, de los audaces; imita a los valientes, a los que han trascendido positivamente, a quienes vencieron a pesar de todo. Recuerda que las aves del mismo plumaje vuelan juntas, por lo mismo, sé celoso al elegir a tus amistades y está dispuesto a pagar la colegiatura a la vida, la gratitud, el entrenamiento, la perseverancia y el hábito.
7. Aprende a nacer nuevamente como el ave fénix que surge de sus cenizas par remontar los obstáculos más fuertes; dentro de ti hay un hombre y mujer que todo puede hacer, "por qué conformarse a vivir como gusanos si tienes alas para volar". Sé sincero contigo mismo, reconócete por tu valor, por tu voluntad y por tu misión; no prives al mundo de tu grandeza. "Escucha, tú no tienes más que una vida, has de ella una gran obra maestra."
8. Lo único que verdaderamente nos diferencia de los animales y nos asemeja a Dios, es el uso de la mente trascendente que implica utilizar todos las facultades cerebrales y espirituales que posees. Crea un programa de desarrollo mental y espiritual que te permita integrarte cósmicamente en el desarrollo evolutivo de la vida. Más vale morir desgastado que sin usarse.
9. "Conócete a ti mismo y conocerás al mundo y al universo" serás libre y fuerte, y tú serás el destino, porque nadie más que tú podrás construir el destino que quieres. "Toma una brocha, pinceles y colores, y pinta el mundo del arcoiris donde debes habitar". ¡Levántate, levántate ya! Mira la mañana llena de luz y fuerza de vida. ¡Despiértate! Despierta pronto, observa las estrellas que anuncian el nacimiento del nuevo hombre. Muévete, lucha, decídete, trabaja y glorifica el paso de tu triunfo en la vida!