Radio Club de Costa Rica TI4NRH: Estación pionera Costarricense


A través de los años, muchos costarricenses han puesto a Costa Rica ante los ojos del mundo, pero quizás ninguno de la forma en que lo hizo el radioaficionado Amando Céspedes Marín.

Amando Céspedes nació en la ciudad de San José el 1 de agosto de 1881. Poco después de su nacimiento, su familia se trasladó a Puerto Limón, en donde el joven aprendió rápidamente el inglés de los extranjeros que arribaban al puerto. Aprovechando su conocimiento de la lengua anglosajona, raro en esos días, Amando Céspedes ganaba dinero en su tiempo libre enseñándole el inglés a los habitantes de la región, principalmente los trabajadores costarricenses, españoles y jamaiquinos que frecuentaban el puerto.

A la edad de 11 años, don Amando Céspedes Marín logró juntar los 360 colones que valía un pasaje en barco de vapor a la ciudad de Nueva York. "En ese entonces", relata, "no se ocupaban papeles para ingresar a los Estados Unidos". En Nueva York sus planes eran buscar a algunos parientes que vivían allí y quedarse con ellos, sin embargo grande fue su sorpresa cuando arribó a la lejana ciudad y halló que todos se habían mudado a otras partes, nadie sabía a dónde. Apesar de ello la suerte lo acompañó y una pareja norteamericana le dio posada en su hogar.

Durante el día Amando trabajaba como profesor de español, y en las noches estudiaba en un colegio nocturno. Tiempo después encontró trabajo con un vendedor de carruseles. Un día de tantos, el vendedor buscó a Costa Rica en el mapa, y le dijo "Ahí nunca hemos vendido nada, prepárate para ir a tu país".

A las semanas, arribó Amando Céspedes a Puerto Limón, trayendo un carrusel de vapor que instaló en el puerto, en donde pudo recaudar 3000 colones la primera noche. No existió habitante del puerto que no se hubiera montado en el carrusel. Posteriormente se trasladó a San José, donde su carrusel le permitió recaudar 10000 dólares, provenientes de un comerciante que lo compró. Anuente a cancelar la deuda con su jefe, Amando compró otro pasaje a Nueva York.

Al llegar ahí, demasiada fue la sorpresa cuando el vendedor de carruseles rechazó los $10000 que le ofreció Amando. "Nunca te he dado nada", le dijo, "los $10000 son tuyos". El dinero fue invertido en una carrera de fotografía en el Illinois College of Photography en Effingham. En 1901, Amando Céspedes Marín volvió por tercera vez a Puerto Limón, en donde estableció un estudio fotográfico que prosperó rápidamente, además de una imprenta desde la cual publicó el diario "El Progreso de Limón". Cuando nacieron las producciones cinematográficas animadas en Estados Unidos, don Amando trajo una de ellas a Costa Rica, y la proyectó en el Teatro Variedades en San José. Su fascinación por el cine lo llevó a adquirir una cámara Kodak, con la cual filmó una conferencia en ese mismo teatro, y posteriormente la llegada del primer avión a Costa Rica; esta última película fue vendida al piloto del avión "a un buen precio". En diciembre de 1911, contrajo matrimonio con Rosita Arias, y se trasladó a Heredia, donde escribiría una nueva página en la historia de Costa Rica.

El 2 de noviembre de 1923, basado en algunos diagramas que encontró en revistas norteamericanas, don Amando puso en operación un receptor regenerativo de tubos, con el cual escuchaba las señales de estaciones como KSD, WGY, WSAI, WTAM, KFKX, KGO y CYB. Su fascinación fue tal que envió QSLs a las estaciones que escuchaba, y en algunos meses recibió su primera confirmación de una estación mejicana. Con el pasar del tiempo fueron mejorando sus inventos y sus receptores, y otros costarricenses empezaron a interesarse por el SWL. No era nada raro que la gente pidiera a don Amando construirles un radiorreceptor, y al cabo de varios años más de 800 receptores "Amando Céspedes Marín" fueron vendidos.

En mayo de 1923 la pasión por escuchar disminuyó, dando paso a la pasión por transmitir. En ese mes, don Amando Céspedes logró construir un par de transmisores de onda media, utilizando un artículo que apareció en el Miami Herald acerca de como construir una estación similar a la del físico estadounidense Thomas Alva Edison. Utilizándolos se comunicó con un amigo a unos 3 Km de distancia. Pocos días después don Amando engañó a algunos amigos locales, haciéndoles creer que estaban escuchando una estación estadounidense (la primera interferencia intencional en Costa Rica? :). En enero de 1927 nació la estación TI4NRH con un transmisor en AM, con una potencia de cinco watts. El transmisor no dio buenos resultados, por lo cual don Amando decidió pasarse a onda corta con la esperanza de ser escuchado más lejos.

La NRH se escuchó internacionalmente por primera vez el 4 de mayo de 1928 en 39 metros. El transmisor utilizado fue de 6 tubos y daba una potencia de 7.5 watts, a través de una antena básica montada sobre unos tramos de bambú. Similar a Alexander Grahm Bell, don Amando transmitió su primer mensaje no a su asistente de laboratorio, sino a su esposa, quien lo escuchó preguntándole cuántos huevos habían puesto las gallinas, a una distancia de unos 10 metros. A las pocas semanas arribó una carta de Gatún (Panamá), en donde Henry P. Karr, un norteamericano residente en la zona del canal confirmó haber escuchado la transmisión de don Amando. Algunas semanas después arribó un reporte desde Guayaquil (Ecuador), y en las semanas siguientes confirmaciones del Caribe y América del Sur y Central. En la edición de Octubre de 1928 de Radio News, Charles Schroeder mencionó el haber escuchado a una estación costarricense que no pudo identificar. Para esta época la TI4NRH había variado su frecuencia de 39 a 30 metros. Estaciones de todo Estados Unidos empezaron a buscar a la famosa NRH, y don Amando fue inundado de reportes de señal. Schroeder logró identificar a la estación y le envió su QSL respectiva. Tan agradecido estuvo don Amando que de vuelta le envió una silla construida con maderas nacionales, con todo y instrucciones de ensamblaje.

No podría faltar, por supuesto, la historia de los ingenieros norteamericanos que visitaron la estación de don Amando. Para 1928, TI4NRH era la quinta estación de onda corta existente en el mundo. Las otras 4 estaciones utilizaban potencias de 30000 y 50000 watts, y nadie podía creer que una estación con 7.5 watts de potencia pudiera llegar tan lejos. La Compañía Westinghouse decidió satisfacer su curiosidad, y envió a 2 ingenieros de la estación KDKA a confirmar la potencia de TI4NRH. Cual habrá sido su sorpresa cuando en Pennsylvania KDKA recibió una llamada vía radio de TI4NRH, en donde ambos ingenieros reportaban no 7.5, sino cinco watts de potencia: don Amando había sobrestimado su potencia al no tomar en cuenta ciertos aspectos referentes a la generación de electricidad. TI4NRH estaba transmitiendo con 5 watts de poder, y un voltaje en placas de 500 voltios. El ingeniero de KDKA, Mr. Evans, nombró a TI4NRH el hermano menor de KDKA, y don Amando le devolvió el favor llamando a KDKA el hermano mayor de su estación.

Conforme fueron pasando los años las QSLs aumentaron, hasta el punto en donde TI4NRH recibía miles diariamente. Aprovechando sus conocimientos de imprenta don Amando elaboró las QSLs de su estación, y en 1939 había enviado más de 110000 reportes. Desde 1929 el Gobierno de la República declaró las transmisiones de TI4NRH un servicio diplomático, y don Amando fue exento de costos postales.

El 3 de julio de 1933, durante una visita a Caracas, el Radio Club Venezolano declaró a don Amando Céspedes miembro honorario de su sociedad.

La fama de TI4NRH creció hasta tal punto que empezaron a llegar solicitudes de estaciones extranjeras que querían que la potencia de la estación, para poder escucharla de mejor forma. Don Amando empezó a solicitar ayuda a sus amigos radioescuchas para aumentar potencia, y en 1938 logró colocar un transmisor de 500 W. Los 10 años de TI4NRH fueron celebrados en todo el planeta, y los radioaficionados estadounidenses hicieron un regalo muy especial a don Amando: una torre metálica para la estación. La torre fue exenta de impuestos por el presidente Cortés, y su instalación fue celebrada con un discurso por parte del Presidente de la República y toques de la Banda Militar.

Las aventuras de don Amando en la radio son muchas. Un día de tantos, la estación fue sintonizada por el Almirante Richard Byrd en el Polo Sur. "NRH aquí Polo Sur" respondió el Almirante. "Cualquiera de los muchachos que se esté burlando de mí vayan a la porra porque de mi, no se burla nadie" fue la respuesta de don Amando. El almirante respondió con interés, y aún así don Amando no creyó su historia: "Mire- le dije- si usted es el Almirante Byrd, póngame a grajear a un ping�ino, yo conozco como lo hacen, así que vea a ver si puede conseguir alguno y lo pone al micrófono". El Almirante cumplió gustosamente la solicitud de don Amando, y recolectó un grupo de ping�inos que puso a hacer escándalo frente al micrófono. Don Amando, sorprendido, creyó finalmente que hablaba con el Almirante Richard Byrd, y durante 15 días TI4NRH sirvió de puente para las comunicaciones de la expedición. En su viaje de retorno unos cuatro meses después, el Almirante visitó la casa de don Amando para conocer a la estación que le había permitido comunicarse con su hogar. Desde Heredia TI4NRH estableció comunicación con Pittsburg, las palabras del Almirante Byrd fueron "ustedes no me lo van a creer pero yo tengo la estación metida en la bolsa y ustedes que para hablar tienen que tener las antenas a la orilla del mar y hay catorce o quince antenas para poder hacerlo. Es tan chiquito esto, no les da verg�enza�".

Algunos años después don Amando escuchó a un navío estadounidense ubicado cerca de la Isla del Coco. Sorprendido, indagó quién les había dado permiso para ingresar a las aguas costarricenses a pescar. El capitán del barco le respondió que nadie, "porque aquí no hay nadie a quien preguntarle- solo yo y los atunes". El capitán resultó ser nada más y nada menos que Eugene Francis McDonald, dueño de la compañía Zenith. Rápidamente estableció una amistad con Amando Céspedes, y Zenith pasó a patrocinar una revista publicada por don Amando, destinada a fomentar la radio y la amistad en América Latina, la revista Cenit. Durante muchos años esta revista fue enviada gratuitamente a miles de radioaficionados del mundo.

Al llegar la Segunda Guerra Mundial, don Amando disminuyó sus transmisiones, y posteriormente terminaron las transmisiones de la Nueva Radio de Heredia. Don Amando se dedicó entonces a fomentar cadenas de cartas para amistad internacional. Sus esfuerzos fueron reconocidos mundialmente al nominársele para el Premio Nóbel de la Paz en 1970.

El 17 de marzo de 1976, don Amando viajó a la costa para observar un eclipse, contrajo un resfrío y murió tres días después en su casa en Heredia. La estación TI4NRH operó durante muchos años más bajo el mando del hijo de don Amando Céspedes, y posteriormente fue vendida a un comerciante, quien la renombró Radio Lira. Años después la estación fue vendida a la Iglesia Adventista, que la trasladó a Alajuela y agregó varios transmisores más en onda corta. Hoy Radio Lira es una de las principales estaciones broadcasting de América Latina.

Referencias Bibliográficas


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Ultima Actualización: 21 de agosto de 1999
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