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PATRIA, ANTES QUE PARTIDO

Prof. Tony García Pérez.

Con mucha tristeza, y profundo sentimiento de patriotismo, en mi condición de educador y comunicador social, tenga que asimilar, la cruda realidad, sobre la alarmante pérdida de credibilidad, en un alto porcentaje de costarricenses, hacia algunas instituciones del Estado, especialmente, lo que se supone ser, el bastión de nuestra democracia, los llamados ¨ Padres de la Patria ¨, es decir, los Diputados de nuestro Parlamento, cuya Asamblea Legislativa, lejos de preocuparse, por los verdaderos intereses de las zonas ahí representadas, se integran en fracciones de sus respectivos partidos políticos, con actitudes tipo fascistas, robándole el derecho a las ciudadanas y ciudadanos, de su representación, consagrada en nuestra Carta Magna.

En la actualidad, la posición de ¨ político ¨ ante nuestra sociedad, la han convertido, en una profesión desprestigiada, cuya sombra, del llamado ¨ Chorizo ¨, no se aparta de las mentes honestas de hombres y mujeres idealistas, que sueñan con líderes pragmáticos, honestos, que no necesiten gastar millones por mejorar su imagen, para que su piel de oveja, les pueda cubrir su cuerpo de lobo; en donde no tengan aureolas de resentimientos, individualismo, y que no se presten al manejo publicitario, como una marca de detergente o algo por el estilo, característico en nuestros tiempos, o el poseer, el simple ideal, de tomar parte en las ganancias del botín político, cuyas secuelas, todavía las recordamos con pesar, por el saqueo indiscriminado al fallecido Banco Anglo Costarricense, fondo de emergencias, Aviación Civil, Asignaciones familiares, asimismo, el tráfico de influencias, etc, para mencionar algunos.

El abstencionismo, es un síntoma que nos preocupa profundamente, a todas y todos los que amamos a Costa Rica, y se está convirtiendo en una bomba de tiempo, que puede desembocar, en la triste historia de muchos Países, donde el secuestro, el robo, asesinatos y el derramamiento de sangre, como la incesante pérdida de valores cívicos y familiares, se vayan convirtiendo, en el pan nuestro de cada día, y poco a poco, despedacen, la Costa Rica que nos han legado nuestros antecesores. Soñar es fácil, por eso, sueño con una Asamblea Legislativa, dividida en fracciones provinciales, no de partidos políticos, si en verdad aspiramos a tener una representación popular real, sueño con un País, donde las funciones político-partidistas, finalicen el día de las elecciones, y una vez electos... trabajar por COSTA RICA, que para eso, en la realidad constitucional, fueron elegidos.

El costo económico para ser candidato a elección popular, las líneas de partido, las supuestas comisiones por ciertos favores cuestionados, y muchos más, han sido la tónica del quehacer político de nuestro País, logrando repudio por parte de un amplio sector de la población, desidia, y nomeimportismo en algunas familias ticas.

La constante pérdida de valores cívicos, de solidaridad, y el sentir de familia, se resquebrajan constantemente ante la ausencia, en nuestro sistema educativo de una educación política, educación vial, urbanidad, educación ecología, educación tecnológica, etc, para mencionar algunos; y un bombardeo indiscriminado de algunos medios de comunicación, como son la radio y la televisión, con algunos programas tipo BASURA, que sin regulación, afectan el subconsciente de niños y adolescentes de nuestro País, confundiéndoles lo moral y los principios, incrementando los males sociales, como son: la prostitución infantil, niñas embarazadas, drogas a diestra y siniestra, envenenando estudiantes en escuelas y colegios; y si a esto le sumamos la desintegración familiar, presiento, que el futuro a corto plazo, será una desgracia, cuyos culpables, seremos todos, excepto, que todos los ciudadanos juntos, como una gran familia, le demos vuelta al timón, y con campañas permanentes de valores, actitudes positivas, ejemplos enaltecedores y sobre todo, con un profundo amor por nuestro País, saquemos adelante la sagrada responsabilidad, de heredar una Patria digna a nuestros hijos, nietos y bisnietos.

Se nos está haciendo tarde, pero todavía se puede, especialmente, cuando nuestras autoridades, piensen más en NUESTRA PATRIA, ANTES QUE EN EL PARTIDO.

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