Introducción
Uno de los aspectos que a veces nos llevan de cabeza a los aficionados es el tema de la alimentación de nuestros equipos de mano. Lo más típico es recurrir a baterías recargables así que uno se va a un catálogo cualquiera y se encuentra con varios tipos todos ellos diferentes, unas con mayor capacidad, otras con menor tiempo de carga otras con mayor ciclo de vida, diferentes voltajes etc. Los tipos más usados de baterías recargables son:
- Ión de Litio
- Níquel Cadmio
- Níquel Metal Hidruro (NiMH)
- VRLA 6 V & 12 V
- VRLA modulares
Vamos a ver las baterías de Níquel Metal Hidruro o también conocidas como Ni-MH aunque también comentaremos algo de las baterías de Ni-Cd. Este tipo de baterías está teniendo una gran aceptación a la hora de usarlas en aplicaciones que no precisen grandes cantidades de corriente ya que son baratas y disponen de varios voltajes.
Muchos hemos oido hablar de las baterías de Níquel Cadmio. La verdad es que las baterías de Ni-MH se pueden considerar una gran mejora con respecto a las de Níquel Cadmio por varias razones. En primer lugar las baterías de Ni-MH tienen mucha más capacidad que las de Níquel Cadmio, aproximadamente un 40% más. Presentan un alto índice de descarga (aprox. 2C) debido entre otras cosas a su baja resistencia interna que a su vez permite altos índices de carga, carga rápida (1hr), unos 500 ciclos de carga descarga, máximo rendimiento a temperaturas extremas (descargas entre 20 ºC y 50 ºC y cargas entre 0 ºC y 40 ºC) así como un porcentaje nulo de cadmio lo que las hace más inócuas al medio ambiente.
Un parámetro que nos hace optar por las baterías de Ni-MH es la densidad de energía. La densidad de energía nos indica el cociente entre la energía disponible y el peso o volumen de la batería. En la tecnología de Ni-MH este párametro es mayor que en la tecnología de Ni-Cd por lo que a primera vista intuimos que las baterías de Ni-MH tienen mayor capacidad pero no debemos pasar por alto que estas tienen una mayor capacidad por unidad de volumen o peso por lo que hablando de espacio y peso las bateróas de Ni-MH son más adecuadas a la hora de alimentar un equipo.

Ahora bien, aún con todas estas ventajas a su favor, las baterías de Ni-MH, en general todas las baterías, deben de ser cargadas y descargadas con especial cuidado. Es cierto que estas no presentan efecto memoria (un poco pero a priori lo despreciamos) por lo que se las puede recargar aún cuando están medio cargadas pero no obstante abordaremos este tema con más detenimiento.
Si ud. tiene una de estas baterías puede ver que en alguna parte hay algo escrito parecido a esto:
Capacity 1100 mAh 1,2 V
Esto es la capacidad de la pila, es decir, los miliamperios por hora máximos que puede suministrar, y 1,2 V es el voltaje de la batería.
Standart charge current 110 mA x 15 hr
Standard es el tipo de carga a la que usualmente recomiendan que se cargue la batería (veremos que no es la mejor opción en tecnología Ni-MH), así que con una corriente de 110 mA, en 15 horas tendremos la batería completamente cargada. Ahora podemos caer en que si estamos hablando de carga standard es que deben de existir otros tipos de carga. Además, el agudo lector se habrá dado cuenta de que en la carga standard necesitamos un valor de corriente que es el 10% de la capacidad de la batería. Muy bien, sigamos...
Las baterías de Ni-MH se cargan usando una fuente de corriente al contrario que las baterías de plomo/ácido que utilizan una fuente de tensión que se aplica entre sus bornes. Un concepto importante es lo que se conoce como "índice de carga" que es la cantidad de corriente que haremos circular a través de la batería para cargarla. ¿Que índice de carga es más idoneo?. Pués aquí encontramos respuesta a una pregunta que ya nos había surgido antes. Cada índice de carga caracteriza un tipo de carga. Tendremos pués:
- Carga standard
- Carga rápida
- Carga acelerada
- Carga de goteo
Como ya hemos explicado, las baterías de Ni-MH se cargan usando una fuente de corriente que hace circular una cantidad constante de amperios a través de la batería. Hay que tener especial cuidado a la hora de cargar baterías Ni-MH con cargadores para baterías de Ni-Cd ya que las baterías de Ni-MH son muy sensibles a las sobrecargas las cuales elevan su temperatura pudiendo dañarlas. En este aspecto las baterías de Ni-Cd son más robustas. Es por ello que existen equipos de carga que controlan la corriente aplicada en función de la temperatura. No obstante si se está usando un cargador para baterías de Ni-Cd para cargar baterías de Ni-MH tengase especial atención en que no se sobrepasa el tiempo de carga para evitar las consecuencias de la sobrecarga, en general no se deben usar estos cargadores para baterías Ni-MH. Estos tiempos dependen de cada tipo de carga como vamos a ver a continuación.