A medida que las horas transcurrieron, el fervor de los primeros comunicados y la gran cantidad de corresponsales fueron mermando, por lo que decidimos preocuparnos por la cena y el lugar donde cada uno pasaría la noche. Algunos del grupo se fueron hasta los departamentos de veraneo en Mar de Ajó, y otros nos quedamos en el predio del Faro.

               Los que pernoctamos la primera noche en el faro fuimos Dany LW1DD, que hizo noche en su camioneta, (todavía no se la bautizamos...), pero antes se quedó a acompañarnos con unos caldos bien calientes y unas empanadas. Una vez satisfechos, hicimos lugar en la carpa principal y pusimos una lona plástica sobre el suelo, para aislarnos de la humedad y conservar la limpieza de las bolsas de dormir.  Dany se ocupó de cerrar la entrada de la carpa, y apagar las luces, mientras que Jorge LW8DZP, Horacio LU5BE, y quien escribe Dany LU9DPD, escuchábamos a Dany LU3CT, contando historias de radio, como si relatara el cuento de las buenas noches a los chicos,... ;-)

  El día sábado amaneció nublado, pero con una temperatura agradable, y a poco de levantarnos quienes pasamos la primera noche allí, comenzaron a llegar el resto del grupo, entre ellos Juan Carlos LW3DJC, Graciela LU8DIR, Dany LU3DCV, Tronquito, abordo de la Porota, cargada como de costumbre hasta lo impensable.

       La camioneta, tras bajar parte de la carga, pronto se transformó en sala de estar, dormitorio y segundo Shack de radio para la operación. 

    También llegó Fabián LU5AB, con Elizabet, su hija y su sobrina, en la Tota, que esta vez quedó fuera del predio, por lo que para resguardar el equipaje, bolsos y ropa que no necesitábamos en el momento, armamos un par de carpas adicionales.

            Ya el lugar tomaba la forma de campamento organizado, por lo que pudimos entonces dedicarnos a instalar más antenas; algunas, ya probadas, como un dipolo para 40 metros, y otras, que serían testeadas por primera vez en operación.

             Habíamos preparado un dipolo con bobinas para las bandas de 160 y 40 metros, al cual solo le pudimos hacer un preajuste aproximado, por falta de espacio, y que colgamos de uno de los brazos del faro. El ajuste había quedado aceptable, por lo que no modificamos nada y lo comenzamos a usar de inmediato.

         Horacio LU5BE, se trajo un rollo de cable, que junto a Dany LU3CT, fueron a extender tán lejos como pudieron...algo así como 300 metros fuera del predio del faro, hacia la playa, atravesando la arboleda y soportado por los arbustos de los médanos. Cuando regresaron, rato después..., lo conectaron a uno de los acopladores, junto con la toma de tierra y una contrantena de unos 25 metros.

         Este hilo largo fué destinado a operar con el Norcal QRPp en la banda de 40 metros, y en algunas llamadas en telegrafía con el Icom 706.

             Luego de solucionados esos problemas, todo volvió a la normalidad, se pudo continuar normalmente la operación y ya pasado el mediodía, llegó lo esperado por todos : EL ASADO !!!!

       Allí los problemas tampoco se hicieron esperar; ya que con la carne en la parrilla y medio cocinar, se largó a llover. Nuevamente, la lona de cobertura nos sacó del paso y pudo cubrir tanto la parrilla como a Héctor LU5EB, asador oficial del equipo, que trabajó cómodamente y resguardado.

       La lluvia por suerte duró poco, y nos dejó almorzar con comodidad y al aire libre.

No hacen falta comentarios, esto es igual en todos los grupos de radioaficionados .... o no ?

         La operación en modo CW, estuvo a cargo casi exclusivamente de Horacio LU5BE, quien intercaló la operación con los equipos Icom 706MK2G, y el QRPp Norcal 49er, acompañado siempre por el Keyer K10 y el manipulador lateral.

         Las respuestas, si bien no fueron en la cantidad esperada, mantienen nuestra convicción de seguir insistiendo en la operación de todos los modos posibles.

        La presencia en el ILLW el grupo argentino de muy baja potencia , el  QRPp_LU, se vió representada por Horacio y el minúsculo Norcal 49er, de 500 miliwatts, y la nota de color del logo del grupo, que nos acompañó durante las transmisiones.

            Por un breve lapso de tiempo, el equipo permaneció enviando una baliza en 7.030 Mhz, a los fines de recibir reportes de escucha, pero por problemas de interferencia a los otros equipos, la misma no pudo dejarse funcionando en forma permanente.

Algunos videos de Horacio  operando en CW  y la utilización del keyer

"CW con apuntador"

(900 Kbytes)

"CW para vagos"

(170 Kbytes)

Grabando llamadas

(5,5 Mbytes)

           La actividad continuó con normalidad, tanto en fonía como en digimodos, y mientras unos operaban, el resto aprovechaba para relajarse, disfrutar de las caminatas, los mates y hasta las subidas hasta lo alto del faro, pero la lluvia del mediodía y la tardecita, sólo habían sido un aviso de lo que vendría más tarde, y las nubes y el viento lo empezaron anunciar.

             Ya había oscurecido, el tiempo empeoraba y el frío se hacía sentir; pero el temple del grupo no había mermado y nos propusimos probar la antena vertical de HF, una Cushcraft AV5, que habíamos traído. Con las medidas poco legibles,  iluminándonos con linternas y unas improvisadas riendas, pudimos instalar la antena, que se destinó a operar en la banda de 80 metros, con resultados más que alentadores, ya que en testeos comparativos, casi estábamos en las mismas condiciones de escucha que con los dipolos.

         La antena AV5 pudo ser utilizada por Juan Carlos hasta que éste decidió suspender la actividad para ir a dormir; a la mañana la encontramos en el suelo, víctima del temporal, pero sin daños, y una vez colocada nuevamente en posición vertical, se reinició la operación.

             Poco después de haber oscurecido, y cuando ya algunos de los integrantes del grupo ya se habían retirado del predio, la lluvia y el viento comenzaron a abatirse con fuerza sobre casi toda la costa de Buenos Aires.  Al hacerse persistente la lluvia comenzamos a tener algunas goteras y el viento hacía que los grandes laterales de la carpa empujaran hacia uno y otro lado, poniendo en peligro la estructura, que obviamente no estaba pensada para soportar un temporal.

        Decidimos como primer medida desconectar la energía eléctrica de 220V. y resguardar los equipos, esperando que las condiciones mejoraran, cosa que no ocurría. Pusimos la lona de cobertura sobre la carpa, para solucionar las goteras y agregamos algunas riendas para asegurar el lugar. Una hora después, ante el pronóstico de que la tormenta continuaría el resto de la noche, y cuando ya evaluábamos la necesidad de retirar los equipos del lugar y guardarlos en los móviles, el Suboficial Pereyra, encargado del faro, nos ofrece instalarnos en la edificación destinada al personal del faro, cosa que agradecimos y realizamos de inmediato.  Otra recomendación fué la de retirar los vehículos, que se hallaban estacionados en la entrada del predio, debajo de la arboleda, ante la posibilidad de que una rama, tronco o quizá un árbol cayera por efecto de la tormenta.

           Una vez dentro de la edificación y con todo el equipo a resguardo, nos dispusimos a calentar la comida y rearmar una estación para continuar operando. Allí pudimos comprobar por los comentarios de nuestros corresponsales, que el temporal se había hecho sentir en toda la costa, que ya varias expediciones habían tenido graves problemas y otras abandonado los lugares.

            Con la comodidad de camas, colchones y un hogar a leña encendido dentro del dormitorio, sumado a la agitación y nerviosismo que todos sufrimos, el sueño nos abatió hasta la mañana siguiente, que por suerte sepresentó más tranquila.

               Luego de calentar agua para los mates, encendimos la radio y escuchamos a LU7EO/D !!  ....  nos asomamos afuera y vimos que la vertical estaba tirada en el suelo, y que las llamadas provenían de la carpa de Juan Carlos, que desde temprano atendía a Japón en 40 metros !!

                El resto de las antenas, salvo el dipolo con bobinas para 160 metros, estaba en el suelo o colgando de una sola de las ramas, ydado lo avanzado de la operación, sólo reinstalamos uno de ellos, retirando el resto.

               Las carpas que quedaron vacías, sufrieron las lógicas consecuencias de la tormenta y el viento. La carpa principal soportó aunque un poco desalinea, igual que la de Juan Carlos; la de Fabián estaba sin el sobretecho, y la mía....no estaba en donde la dejamos !. El viento la llevó completa hasta unos 100 metros , en la otra punta del predio, muy cerca del portón de ingreso.