El Robo de líneas telefónicas en Edificios
Este es uno de los fraudes mas comunes y que mas preocupa a las operadoras telefónicas locales por ser muy fácil de llevar a cabo y porque con prolijidad por parte del delincuente es virtualmente imposible de detectar.
Que sucede en verdad: En los edificios de departamentos ú oficinas las líneas telefónicas por lo general ingresan en cables multipares al sótano del edificio donde son distribuidos por multipares de menor cantidad de cables hacia cada uno de los pisos del edificio. En cada piso hay una o varias cajas de distribución donde llegan los multipares menores, se conectan a borneras (tornillos montados sobre una regleta especialmente pensados para permitir la fácil conexión de los pares individuales) y desde allí sale cada par telefónico hacia el interior de cada uno de los departamentos. Pero al llegar el multipar al subsuelo e ingresar a la primer caja de distribución (generalmente llamada armario) las líneas ya están accesibles y quien mejor que el encargado del edificio para tener la posibilidad de usarlas. Le basta con un teléfono común que en lugar de una ficha RJ-11 (la ficha telefónica convencional) tenga dos clips de cocodrilo pequeños que le permiten morder cada cable del aparato a cada tornillo correspondiente a una línea y así hacer uso de la línea.
Con astucia por parte del malhechor es muy fácil pasar desapercibido dado que nadie se pone a repasar minuciosamente la factura telefónica en busca de una llamada esporádica a un número desconocido. Y la astucia necesaria recae en solo dos aspectos fundamentales:
Cambiar seguido de línea a robar evitando así que el abonado vea abultada la factura del servicio.
Hacerlo cuando sabe con total seguridad que la persona propietaria de la línea no hará uso de la misma. Por esto último es que casi siempre esto sucede en edificios de oficinas con horarios reducidos de entrada al público.
No en todos los edificios pasa esto. Hay edificios muy antiguos que no fueron proyectados con la estructura de cañerías y armarios dedicados al servicio telefónico en cuyo caso se opta por cablear exteriormente o por el hueco del elevador. También hay edificios en donde el armario se encuentra cerrado bajo llave y un supervisor tiene acceso al mismo. Y hay edificios en donde el encargado es un trabajador honesto que no delinque para hacer una llamada telefónica.
Las operadoras telefónicas sólo pueden percatarse de estos fraudes de dos formas:
Que un empleado o contratista vea que los bornes están mordidos o dañados extrañamente y de aviso al personal técnico apropiado.
Que un usuario sea víctima de un robo reiterado y notorio (llamadas a larga distancia internacional, larga duración, alto coste, etc) y que lo reporte al servicio de reclamos de la compañía.
Sacando estos casos las empresas no tienen forma de saber que esto está sucediendo por lo que este delito se ha hecho muy común en estos días.
Como prevenirse:
Antes de tomar medidas conviene ver si el costo actual del servicio dista de lo que calcula debe ser el promedio. De no ser así no es recomendable insumir tiempo y esfuerzo en optimizar algo ínfimo en la factura o caer en el error de acusar sin fundamento a nadie. Ahora, si está convencido que el coste del servicio es muy superior al que debería la primer medida es solicitar la facturación detallada. Recuerde que en ocasiones la factura no llega instantáneamente por lo que tendrá cierto tiempo de diferida. Controle las llamadas que ha hecho una a una. Primero busque las de larga duración, luego las de larga distancia y por último las que se repiten varias veces. Un punto interesante es ver específicamente en la franja horaria que no está en casa, dado que allí es cuando el ladrón hace uso de la línea. Identificadas las líneas a las cuales se ha llamado y que no corresponden a números suyos puede llamar o hacer que alguien cercano a Ud. llame (para que no le reconozcan) y diga que le quiere dejar a "Fulano de Mengano" (el nombre del encargado de su edificio) un mensaje importante. Si le contestan que no lo conocen entonces es probable que otras personas externas le estén usando el teléfono. Si le dicen que espere que van a buscar para anotar, ha dado en el clavo. Ahora deberá probarlo. Primero puede optar por comprar un grabador automático telefónico que es un aparato con una cinta de cassette que se activa solo cuando la línea es usada. Graba desde el mismo momento que la línea baja a 12V (cuando se descuelga el teléfono) por lo que además de la conversación graba también los tonos de marcado permitiendo, con un poco de buen oído (o un receptor DTMF) saber a que número se llamo. Si logra resultados positivos con esa grabación acuda a la telefónica que opera en su zona para que le indiquen como tomar una grabación que sea legalmente aceptada como prueba. No intime en ningún momento al encargado dado que la grabación que tiene no le sirve legalmente para nada. En la empresa le indicarán que pasos seguir pero el paso inicial que es probar extraoficialmente quien le roba la línea lo ha dado sin mas complicaciones.
Otra forma de prevenirse es colocando un bloqueador bidireccional los cuales por medio de una llave mecánica impiden que se llame a cualquier número telefónico exceptuando los que se encuentren preprogramados como permitidos en el aparato. Esta clase de dispositivos tienen un costo que ronda los 30 dólares y, además, sirven para cuando uno deja mucho tiempo sola la casa con la criada o con los chicos. Este método, cabe aclarar, no es infalible. Basta con que el encargado desconecte del armario el par de subida hacia el piso para que quede totalmente inutilizado el bloqueo. Pero esto implicaría trabajo y riesgo de que se le corte un alambre, por lo que optará de seguro por elegir otro par a robar.