Fabricación de solución de Cloruro Férrico.

Para los interesados que no tengan experiencia de química y, para deslindar responsabilidades del riesgo que significa manipulear sustancias altamente corrosivas, recuerdo que se deberá utilizar guantes de látex y realizar el proceso en un lugar con extracción forzada del aire ambiente o en su defecto realizar las reacciones por ejemplo en una parrilla con tiraje natural. Y siempre sin presencia de niños que por sus inesperados movimientos pueden causar serios desastres y quemaduras.

Además deberán proveerse por lo menos de los siguientes elementos:

-Vaso de precipitados de 400 ml

-Vidrio de reloj de 12 cm de diámetro

-Varilla de vidrio maciza de 8-10 mm de diámetro

-Probeta graduada de 100 ml

-Probeta graduada de 10 ml

-Plancha eléctrica calefactora de 100-150° C

-Balanza que detecte +/- 1 g

-CLH de d =1.19 (ácido clorhídrico o muriático concentrado)

-NO3H de d =1.42 (ácido nítrico concentrado)

-H2O2 10 volúmenes (agua oxigenada de 10 volúmenes)

-Alambre común no galvanizado (tipo para enfardar). También se puede utilizar clavos comunes de los más pequeños. O virutas de algún taller mecánico; pero con la condición que no este mezclado con virutas de otros metales y además habrá que secarla y desengrasarla, porque dicha viruta esta impregnada con aceite soluble utilizado en la máquina herramienta.

Procedimiento.

- Obtención de la solución concentrada de Cloruro Férrico.

Pesar 10 g de alambre.

Si no se dispone de balanza, hay varias opciones para solucionar este problema:

1- Hacer pesar un rollo de alambre, medir su longitud y calcular cuántos centímetros o metros se necesitan para obtener 10 g.

2- Hacer pesar por ejemplo 1 Kg de clavos, contar los clavos y calcular por regla de tres simple cuántos clavos se necesitan para obtener 10 g.

3- Recurrir a algún joyero o algún farmacéutico conocido que seguramente disponen de balanza de precisión.

Colocar el alambre en un vaso de precipitados de 400 ml.

Agregar 50 ml de agua común, medidos con la probeta de 100 ml, y 50 ml de ácido clorhídrico concentrado, medidos con la misma probeta.

Colocar el vaso sobre una plancha caliente a unos 100 °C.

Si el ataque es muy violento con tendencia a desbordar el vaso, retirar de la plancha caliente y si el ataque es muy lento, calentar para acelerar la reacción.

Esperar que el alambre se disuelva totalmente, verificando con la varilla de vidrio que no haya trozos sin disolver.

Una vez disuelto todo el hierro, agregar 10 ml de agua oxigenada medidos con la probeta de 10 ml.

Agitar con la varilla de vidrio hasta que la solución cambie de color verdoso a color marrón oscuro. Si no cambia a color marrón, agregar 2-3 o más ml de agua oxigenada hasta que se produzca el cambio de color.

Esta solución contiene: 43 % de cloruro férrico (Cl3Fe.6H2O).

2- Preparación de la solución final.

En una botella de 1 litro con tapón de plástico (puede ser una botella de sidra), agregar agua hasta aproximadamente la mitad de su volumen.

A continuación agregar 150 ml de ácido nítrico concentrado, medidos con la probeta de 100 ml.

Colocar el tapón e invertir la botella 1-2 veces para mezclar.

Agregar 75 ml de la solución concentrada de cloruro férrico obtenida según 1-, medidos con la probeta de 100 ml.

Colocar el tapón e invertir 1-2 veces para mezclar.

Finalmente agregar agua hasta completar el litro. Tapar e invertir para mezclar.

Esta solución es la solución final que se utiliza directamente para el ataque del cobre de las plaquetas.