A person wearing glasses and smiling at the camera

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CAMILO CASTILLO RODRIGUEZ

HP1AC

1939-2020

Camilo desde sus 18 años, ya era radioaficionado, por su sangre corría ese apasionante pasatiempo que nos trajo a todos muchas alegrías y a veces desconsuelos no merecidos. Rígido con sus ideales, defensor de los derechos de todos, sin distinguir a que grupo pertenecías, quería enseñar y la telegrafía era su sangre y su cerebro.

 

Con motivo de sus 50 años de radioaficionado, Camilo recibió una distinción del Ministerio de Gobierno concediéndole el uso de las letras HP1A por el lapso de un año, distinción que además de merecida marcó una acción sin precedentes en la historia de la radioafición panameña.

 

Por allá en 1949 contaba con 10 años de edad, se la pasaba en sus ratos libres escuchando con un radio receptor la banda de 40 metros, en 1957 se hizo amigo de Fernando Jolly HP1FF, quien le ayudó a conocer el mundo de la electrónica en especial de las comunicaciones por radio, desde ese momento empezó Camilo a regar su simiente, posteriormente entra en el mundo de la telegrafía y asiste a clases donde una señora que residía en el Barrio de Santa Ana le enseño MORSE, con la ayuda de Lloyd O´Meally, HP1LO, quien lo terminó de pulir, consigue su primera licencia Clase “C” en septiembre de 1957, al cabo de un año logra la Clase “B” y posteriormente la Clase “A” con la que se consagró, en 1969 lidera a un grupo de radioaficionados para lograr la consecución de un terreno para el primer club de radioaficionados de Panamá, nunca se lo agradecieron, con la ayuda de su amigo Clarence Haylett HP1CH, editan el primer MANUAL PARA ASPIRANTES A RADIOAFICIONADOS.

 

Benevolente con los ignorantes que de corazón querían su sabiduría, pero duro con los que no les motivaba la radio, sino puro simbolismo para hacerse una figura, sin valor, sin músculo radioaficionado.

 

Un día le dijo a HP1MRA (Roberto Araúz), “no somos valiosos mientras vivimos, empezamos a serlo después que morimos, el día que te callen o te calles y no puedas decir lo que sientes y lo que piensas, ese día búscate otro pasatiempo, nos toca a nosotros los mortales, seguir viviendo, seguir adelante, ya no seré el bombillo cuando deje de alumbrar, dile que lo dijo HP1AC.”

 

De las letras de HP1IBF, Enrique Preciado:

“No puedo más que considerarme afortunado de haber conocido a Camilo Castillo”

“Su estampa alta, delgada, venía siempre acompañada de una mirada profunda y un movimiento de manos”

“Su cualidad inocultable era su humildad que chocaba con su avasallante personalidad y su carácter fuerte”

“Camilo fue un maestro que no envenenó, de hábito pedagógico innato e interminable”

“Su alma siempre condenó el fraude, la ineptitud y el juega vivo”

“Me resisto a ponerme el luto, porque los radioaficionados como HP1AC, Camilo, nunca mueren, simplemente apagan su radio”