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Artículo publicado en CQ Radio Amateur,
nº 258 (julio 2005)
Interferencias mutuas en
estaciones multioperador
Se describen las
causas de las interacciones entre equipos de HF que
comparten ubicación, así como un abanico de soluciones al
alcance
Sergio Manrique Almeida
Todos los derechos reservados

Cuando desde una misma
estación se opera simultáneamente en varias bandas de HF,
surgen problemas de interferencias entre unas y otras, así
como entre los equipos de radio y otros elementos de la
estación. Es el caso de:
- Expediciones en grupo.
- Participación en concursos en categorías multioperador.
- Participación en concursos en categorías monooperador con
una estación SO2R (dos transceptores o un transceptor y dos
VFO).
Son varios los posibles escenarios: desde
una estación multioperador-multitransmisor (operando hasta en
las seis bandas a la vez), pasando por un multioperador-un
transmisor o un multi-2 (hasta dos señales emitidas a
la vez, y un número indeterminado de receptores), hasta un
monooperador SO2R (emitiendo una señal en una banda, y a la
vez realizando tareas de escucha en otra frecuencia en la
misma banda u otra banda diferente). Para abreviar, en el
artículo englobaremos todas estas situaciones bajo el término
multi.
No todas las estaciones multi son
permanentes, por lo que en muchos casos no se detectan las
interferencias hasta que empieza el concurso o expedición; no
obstante, algunas de las técnicas de reducción de
interacciones pueden tomarse con carácter preventivo, desde el
mismo momento en que se prepara la estación.
Interferencias mutuas y su generación
Aún y disponiéndose hoy en día de equipos
de radiocomunicaciones de tecnología avanzada, existen una
serie de imperfecciones y limitaciones inevitables dictadas
por las leyes de la física, por las que los elementos que
componen las estaciones de radioaficionado al transmitir
generan una serie de señales indeseadas (algunas de ellas
dentro de bandas de aficionado) a niveles inferiores de las
señales transmitidas por la estación; tampoco escapan a esto
elementos ajenos a la estación pero situados en sus
cercanías. En los receptores, sus imperfecciones se reflejan
en forma de un funcionamiento degradado en determinadas
circunstancias. Primero analicemos las causas de todos estos
problemas, y después las posibles soluciones.
Ruido de fase
El ruido de fase de
un transceptor se refleja tanto en su transmisión como
en su recepción, y tiene su origen en sus osciladores y
mezcladores; paradójicamente los osciladores sintetizados, y
en especial los basados en circuitos PLL, tienen peores
cualidades en cuanto a ruido de fase que un simple oscilador
a cristal, a menos que hayan sido diseñados con cuidado. En
la figura 1 vemos el efecto del ruido de fase en la señal
sinusoidal generada por un oscilador, es una inestabilidad
en su fase, la señal se ve “adelantada y atrasada”
continuamente; no hay que confundir ruido de fase con ruido
de amplitud (ver la figura 1).

Figura
1. a) La señal a trazo continuo es una sinusoidal
perfecta; la de trazo discontinuo tiene continuos
“vaivenes” al estar aquejada de ruido de fase, sus cruces
por cero (línea horizontal) se producen a intervalos
irregulares. b) La señal con ruido de amplitud tiene sus
cruces por cero en los mismos puntos que la señal perfecta
de a), al contrario que la señal con ruido de fase. c)
Espectro frecuencial de las señales de a). d) aspecto que
una sinusoidal con ruido de fase presentaría en un
osciloscopio
El ruido de fase se manifestará en transmisión en ambos
lados del espectro frecuencial de la señal transmitida
(figura 2), afectando a otros equipos de la estación
recibiendo en la misma banda y en menor medida en otras
bandas cercanas; su nivel decrece a medida que nos
alejamos de la frecuencia del transmisor.

Figura
2. a) Espectro frecuencial transmitido por un emisor de
CW: portadora, lóbulos debidos a la manipulación, ruido de
fase y ruido de banda ancha. b) Espectro de un transmisor
de fonía SSB: señal de SSB, sus productos de
intermodulación (splatters), ruido de fase y ruido de
banda ancha
Mezcla recíproca. El ruido de fase de un equipo
también le perjudica en recepción, se traduce en una
pérdida de selectividad y en el fenómeno de mezcla
recíproca: si en una frecuencia cercana a la señal de
interés tenemos una señal potente indeseada (habitual en
concursos), ésta se mezclará con el ruido de fase de los
osciladores del receptor, produciendo interferencia en
forma de ruido en el ancho de banda de recepción,
perturbando la señal deseada.
Armónicos
Uno de los problemas más
molestos en estaciones multi. Además de la señal de
interés, debido a elementos no lineales de los
transmisores, éstos generan señales en frecuencias
múltiplo de la de emisión, llamada frecuencia fundamental;
es decir, un transmisor en 7 MHz también generará señales
en 14, 21, 28 MHz, etc. Dichas señales están
distorsionadas, ocupando un ancho de banda de varios kHz,
mayor que el de la señal original. Sus niveles están
varias decenas de dB por debajo de la fundamental, y son
decrecientes cuanto mayor es su frecuencia.
En la práctica el armónico más
perjudicial es el 2º, es decir, el de frecuencia doble de
la señal emitida; si el transmisor va seguido por un
amplificador, el nivel del 2º armónico puede ser
suficiente para averiar la etapa frontal receptora de un
transceptor situado en su misma frecuencia (lo que suelen
fallar son los diodos de conmutación de los filtros de
entrada o las resistencias de los atenuadores).
En la foto 1 vemos el espectro del venerable
amplificador Kenwood TL-922 (foto 2), según los ensayos
a los que fue sometido en su día en los laboratorios de
la ARRL [19]. La primera línea vertical a la izquierda
es la frecuencia de emisión (en 80 metros, banda en la
que presentó mayores niveles de armónicos), con una
potencia de 1 kW. Se muestran hasta el 4º armónico; el
más molesto es el 2º, que está 43 dB por debajo de la
fundamental, y por tanto tiene una potencia de 50 mW
(milivatios).
Foto 1.
Un amplificador sobreexcitado (fuera de su margen de
trabajo lineal, ver fig. 3) contribuirá a la generación de
armónicos, y si está mal sintonizado no los atenuará
suficientemente (las etapas de salida de transceptores y
amplificadores adaptan impedancias y filtran). Es
necesario emplear el control automático de carga (ALC) en
fonía; en CW, la utilización del ALC en un amplificador
sobreexcitado causará distorsión en la forma de onda de
manipulación, y por tanto espurias dentro y fuera de la
banda.

Fig. 3. a)
Amplificador trabajando linealmente. No hay distorsión
en la señal de salida. b) Amplificador sobreexcitado:
la señal de salida se ve recortada, es decir, se están
generando mayores armónicos (y splatters si se trata
de fonía). Si es un amplificador de recepción entrará
en saturación, quedando bloqueado (ver texto). Nota:
obsérvese que en los codos de la curva de
amplificación (trazo grueso) hay cierta curvatura, el
paso a la zona de comportamiento no lineal es
progresivo
Nunca emplear los amplificadores por encima de su
potencia máxima; incluso como norma general
recomendaría (esto es un punto de vista personal)
hacer trabajar transceptores y amplificadores
ligeramente por debajo de sus respectivos límites de
potencia, para así alejarlos del punto en el que
dejan de ser lineales al empezar a generar sus
propias espurias. De todos modos ese punto dependerá
de lo cuidado que sea el diseño del transceptor o
amplificador, de lo “forzado” que este diseño haga
trabajar el componente amplificador (transistores o
válvulas), y de las características que les
atribuyan sus fabricantes.
Uno de los
esquemas más habituales en la etapa de salida de los
amplificadores es el denominado circuito en Pi (dos
condensadores y una bobina) sintonizable; el esquema
Pi-L (es como un Pi con una segunda bobina) presenta
una mayor atenuación de armónicos (figura 4).

Figura 4.
Circuitos de salida de amplificadores: a) Circuito
Pi; b) Circuito Pi-L; c) Correspondencia entre los
mandos de ajuste de un amplificador y los
componentes de su circuito Pi de salida
Productos
de intermodulación
Cuando en un dispositivo no
lineal se mezclan dos o más señales, además de sus
armónicos se genera un conjunto de señales no
deseadas llamadas productos de intermodulación
(IM), que pueden tener su origen en:
- Etapas de salida de los transmisores cuyas
antenas estén muy próximas, debido al carácter no
lineal de los transmisores.
- Elementos no lineales ajenos a las estaciones.
Ejemplos: juntas oxidadas (o con mal contacto
galvánico) de riostras con anclajes, de elementos
de torretas de antenas, de uniones de tramos de
mástiles, techos y suelos metálicos, etc. En
general, objetos metálicos con falsos contactos
entre ellos o entre los tramos que los componen,
situados en las inmediatas cercanías de las
antenas; dichos objetos actuarán como “diodos”
rectificando la suma de las señales que capten,
produciendo así señales de IM (y armónicos).
- Etapas de entrada de los receptores, debido a su
carácter no lineal: ante señales muy fuertes, el
propio receptor genera productos de IM que
degradan su capacidad de recepción de señales
débiles.
Frecuencia y orden del
producto de IM. Si tenemos dos señales de
frecuencias respectivas f1 y f2,
que se combinan en un dispositivo no lineal, las
frecuencias de los productos de intermodulación
generados vienen dadas por mf1 + nf2,
siendo m y n enteros (±1, ±2, ±3,…). El denominado
orden del producto viene dado por la suma de
módulos de los índices, |m|+|n| (|-4|=4; |4|=4).
Si tenemos tres señales con frecuencias f1,
f2 y f3, las frecuencias de
los productos vendrán dadas por mf1 +
nf2 + pf3, siendo entonces
el orden del producto igual a |m|+|n|+|p|.
Como ejemplo, en la figura 5
vemos los IM de hasta 5º orden que pueden
generarse con dos señales, una de 7 MHz y otra de
14 MHz. Por suerte y desgracia nuestras bandas de
HF están relacionadas armónicamente, por lo que a
los mencionados problemas con los armónicos hay
que añadir los productos de IM que caigan dentro
de nuestras bandas, perturbándonos la recepción.
Potencia del producto de IM.
El nivel de un producto de IM es notablemente
menor cuanto mayor sea su orden: si tenemos un
producto de IM de frecuencia mf1 + nf2
(ejemplo para dos señales generadoras), su
potencia viene dada por PIM (dBm) =
mP1+nP2+C , donde Pi es la potencia del
transmisor de frecuencia fi (C es una
constante de atenuación).
Como ejemplo, supongamos dos
transmisores en 7 y 14 MHz respectivamente, y
consideremos uno de los posibles productos de IM
de orden 3, el dado por 2x7+1x14 = 28 MHz. Si
reducimos la potencia del transmisor de 14 MHz a
la mitad (-3 dB) la potencia del producto bajará
en 3 dB; pero si es la potencia en 7 MHz la que
reducimos a la mitad tendremos una reducción en el
nivel del producto de 2x3=6 dB. Esto seguiría
siendo válido para más transmisores.
El número de productos de
intermodulación de mayor intensidad generados por
una estación multi crece con el cubo del número de
transmisores emitiendo simultáneamente [4].

Figura 5.
Productos de intermodulación hasta orden 5
generados por la mezcla de una señal de 7 MHz y
otra de 14 MHz en un dispositivo no lineal. Se
muestran las combinaciones de frecuencias que los
producen
Intermodulación por señales ajenas. Los
productos de IM no tienen por qué ser generados
por la combinación de las señales emitidas por la
propia estación multi: además de éstos
habrá otros IM creados al combinarse señales de
los transmisores con otras señales fuertes ajenas
a la estación (radiodifusoras, etc.), o bien
combinación tan sólo de esas señales ajenas. Un
ejemplo sería, como ha ocurrido en ocasiones[14],
la mezcla de la emisión de la estación de 3,5 MHz
con las señales de radiodifusoras en 17,5 MHz, que
haría “aparecer” las radiodifusoras en el receptor
de la estación de 21 MHz; otro ejemplo sería la
señal del transmisor de 20 metros emitiendo en
14,2 MHz, mezclada con las radiodifusoras situadas
en las cercanías de 7,2 MHz, que aparecerían en el
receptor de 7 MHz (14,2-7,2=7); o bien [15] la
combinación en el receptor de 21 MHz de señales de
radiodifusión de 6 y 15 MHz, que podrían causarle
productos de IM de 2º orden (6+15=21).
En un receptor en 40 metros, la
combinación de señales de radiodifusoras situadas
por encima de la banda pueden llegar a generar
ruido de intermodulación en toda la banda de 7 a
7,1 MHz. Y en una banda muy concurrida en un
concurso, las propias señales de los participantes
producirán ruido de IM en los receptores de
algunos de ellos (ejemplo de producto de tercer
orden: 2x7060-7070=interferencia en 7050).
Productos de IM por bandas.
Unos cálculos en MATLAB de los IM de hasta
orden 5, suponiendo seis transmisores en modo multi-multi
operando en el centro del segmento de cada modo, y
sin considerar señales ajenas, arrojaron
resultados interesantes:
- En cuanto a número de productos de IM por kHz,
hay casi tres veces más en CW que en fonía (SSB),
debido a la mayor relación armónica entre los
segmentos de CW de las bandas que entre los
segmentos de fonía; pero si se tienen en cuenta
los anchos de banda de cada modo, resulta que en
CW se tiene en torno a la décima parte de
posibilidades de tener un producto de IM en el
ancho de banda de recepción que en fonía.
- En CW, las bandas más susceptibles a IM son por
este orden 7, 14, 21, 28, 3,5 y 1,8 MHz; en fonía
son 7, 14, 21, 3,7, 28 y 1,8 MHz.
¿Subarmónicos? Algunas
fuentes señalan la posibilidad de que un
transmisor genere señales espurias en frecuencias
submúltiplo (fracciones enteras) de la frecuencia
de transmisión; así, un transmisor en 14 MHz
generaría señales en 14/2=7 MHz, 14/3=4,66 MHz,
14/4=3,5 MHz, etc. La causa sería un transmisor
que emplee un oscilador a cristal trabajando en
sobretono (en alguno de sus armónicos); si debido
a un insuficiente aislamiento entre oscilador y
antena la fundamental del cristal progresa a
través de las etapas del transmisor, tendremos un
subarmónico en antena. Pero en los
transceptores empleados hoy en día, basados en
esquemas con osciladores modernos y varias etapas
de conversión eso no puede suceder. Lo que sí
podrán generarse por los problemas de aislamiento
mencionados son débiles interferencias en
frecuencias muy concretas, que caerán en bandas de
aficionado o no, y por el mismo efecto recibirse
señales en frecuencias muy desplazadas de las
reales
Distorsión de intermodulación armónica.
En recepción, por la falta de aislamiento
mencionada en el apartado anterior, a los
mezcladores de nuestros transceptores pueden
llegar señales indeseadas, aparte de la de
interés; entonces pasarán cosas como “recibir” en
7,0 MHz una radiodifusora que esté emitiendo en
realidad en 11,6 MHz); asimismo, los osciladores
locales tienen sus propios armónicos, y los
mezcladores su margen dinámico libre de
distorsión. Estas limitaciones pueden generar
señales espurias por distorsión de IM armónica,
que si están en el ancho de banda de la FI
(frecuencia intermedia) perturbarán la recepción;
en transmisión se producirán espurias debido a los
armónicos de los osciladores y, como decíamos, al
grado de distorsión que introduzcan los
mezcladores.
Bloqueo por
transmisores cercanos
Si al receptor llega una
señal de nivel aún mayor que el de aparición de
productos de IM podrá llegar a sufrir un bloqueo,
quedando saturado y disminuyendo su sensibilidad: se
sobrepasa el tramo lineal de la curva de ganancia
del receptor (fig. 3). La señal bloqueadora no tiene
por qué estar en la misma banda que el receptor; en
una estación multi los bloqueos son debidos
a las señales de los propios transmisores.
Los transceptores actuales suelen
tener recepción continua de 0,1 a 30 MHz, lo cual
implica (salvo excepciones) que incorporan filtros
de banda ancha en recepción; ello es causa de una
mayor susceptibilidad a problemas de IM y bloqueo en
recepción.
Elementos
estructurales
Riostras resonantes. Los
vientos metálicos en torretas y mástiles de antenas
pueden contribuir a las interferencias en recepción:
si resuenan en algunas de las frecuencias de
operación de la estación o en frecuencias cercanas,
captarán y rerradiarán la energía de RF de los
transmisores de dichas frecuencias. Actuando así
como elementos parásitos, distorsionarán el diagrama
de radiación de la antena en cuya torre o mástil
estén, lo cual es grave en el caso de antenas
direccionales; en cuanto a lo que nos ocupa en este
artículo aumentarán el acoplamiento entre las
antenas de la estación, y por tanto las
interferencias mutuas.
Una solución es emplear vientos
no metálicos (por supuesto, de un material y grosor
con una resistencia similar a los metálicos); otra
es el empleo de vientos metálicos formados por
secciones unidas por aisladores, cortadas a
longitudes que no sean resonantes en las bandas a
emplear, especialmente en las partes de los vientos
más cercanas a las antenas. En [2] y [3] hay
completa información sobre las posibles longitudes
según las frecuencias implicadas; como ejemplo, una
sección con una longitud de 3 metros no resonará en
las bandas de 160, 80, 40, 30, 20, 15 ni 10 metros.
Si existen contactos en falso
entre elementos como vientos metálicos, tensores,
etc., se podrán producir productos de IM, en
especial de haber óxido en los puntos de contacto.
Elementos ajenos. Los
productos de IM o armónicos pueden ser producidos en
objetos que no formen parte de la estación pero
estén muy cercanos a las antenas. Como ejemplo K3LR
[11], que tardó años en localizar la causa de un 2º
armónico de su estación de 20 metros que le hacía
imposible la recepción en 10 metros: tras probar
todos los filtros y ferritas posibles, el origen
resultó no estar en la estación, sino en el
vierteaguas del tejado de la casa, compuesto por
secciones de aluminio de 8 pies (un cuarto de onda
en 10 metros); el agua y la consiguiente corrosión
en el solape entre algunas secciones eran la causa
del armónico, que desapareció tras asegurar un buen
contacto galvánico entre todas las secciones.
REDUCCIÓN DE INTERFERENCIAS MUTUAS
Antenas
Antenas monobanda/multibanda.
La mayoría de aficionados empleamos antenas
multibanda. Una instalación típica es una Yagi
tribanda para bandas altas (20 a 10 metros) y
antenas de hilo para bandas bajas (40 a 160 metros).
Son minoría los que disponen de espacio, tiempo y
medios para tener una sola antena por banda, suele
tratarse de grupos participantes en concursos.
Con antenas monobanda se reducen
en buena parte las interacciones entre las
diferentes estaciones: se aminoran en recepción los
problemas de intermodulación, y en transmisión los
niveles emitidos de armónicos y ruidos de fase/banda
ancha. Digamos que las monobandas actúan como
“filtro”: una tribanda para 20, 15 y 10 emitiendo en
20 metros radiará el 2º armónico (que caerá en 10
metros) a un mayor nivel que una monobanda; la misma
tribanda emitiendo en 15 metros también radiará más
ruido de fase y banda ancha en 20 y 10 metros,
perturbando la recepción en dichas bandas.
Situación. La situación de
cada antena respecto el resto de antenas de la
estación es un factor a la hora de reducir problemas
debidos al 2º armónico (el más problemático): de ser
posible, las antenas de frecuencias que guarden una
relación de 2 se instalarán separadas: la de 160
separada de la de 80, 80 de 40, 40 de 20, y 20 de
10. El tercer armónico de 40 cae en 15 metros, su
nivel será inferior al del 2º armónico pero también
podría causar problemas.
Naturalmente, en líneas generales se situarán las
antenas lo más separadas que sea posible, con las
limitaciones dadas por el espacio y los soportes
disponibles, que algunas antenas tendrán que
compartir aunque teniendo en cuenta lo anterior.
Balunes de corriente. Un
balun es un dispositivo que adapta cargas
balanceadas (como antenas dipolo o Yagi) a no
balanceadas (como una línea coaxial); se conecta
en el punto de alimentación de la antena en
cuestión. Hay diversos tipos de balunes; hay que
tener cuidado con los formados por un núcleo de
ferrita, cuando se les haga trabajar por encima de
su potencia máxima generarán armónicos por
saturación del material que los forma, y verán sus
propiedades alteradas por el aumento de
temperatura debido a periodos de continuas
transmisiones con potencias elevadas, provocando
cambios en la ROE y quizás mayores niveles de
armónicos.
Dependiendo de la posición de
la línea coaxial respecto la antena y de la ROE,
la ausencia de un balun puede ser motivo de que la
cara exterior de la malla del coaxial capte y
radie RF indebidamente, pasando a formar parte de
la antena: los efectos son la distorsión del
diagrama de radiación, radiación vertical
indeseada, ruido adicional en recepción y un mayor
acoplamiento con el resto de antenas de la
estación. Incluso en el caso de antenas verticales
con radiales, para reducir los retornos de RF por
el lado exterior de la malla del coaxial se
recomienda el empleo en el punto de alimentación
de balunes de corriente, que realizan la función
de choque de RF.
Se puede improvisar un balun de corriente
arrollando un tramo de la propia línea coaxial en
el punto de alimentación; así se introduce una
bobina de choque que reducirá notablemente las
corrientes indeseadas por el exterior de la malla.
La tabla 1 describe distintos balunes de este tipo
según [2]: corresponden a geometrías óptimas para
la mayor atenuación en las distintas frecuencias,
aunque otras geometrías son posibles.

Tabla 1. Descripción de distintos balunes
formados por arrollamiento de la propia línea coaxial en el punto
de alimentación de la antena. Fuente: [2]
Otro tipo de balun de corriente es el creado por W2DU, que
consiste en colocar una serie de anillos de ferrita en la
cubierta exterior de la línea coaxial, justo en el punto
de alimentación de la antena; en la foto 2 vemos un
ejemplo, es un balun formado por unos 30 cm de cable
coaxial y 50 anillos de ferrita.
Si habiendo puesto un balun de
corriente en el punto de alimentación de la antena
persiste la radiación de la línea, pueden añadirse balunes
adicionales como los descritos, al menos en el tramo de la
línea más cercano a la antena, a intervalos de un cuarto
de onda (calculado sin tener en cuenta el factor de
velocidad de la línea).

Foto
2. Balun de corriente tipo W2DU, compuesto por un tramo de
cable coaxial de Teflón en cuya cubierta exterior se han
colocado 50 anillos de ferrita en el lado del conector de
antena. Para la banda de 160 metros, ON4UN [10] recomienda
emplear 100 anillos. Fuente: [26]
Filtros
En estaciones multioperador,
para reducir las interferencias mutuas es muy común el
empleo de filtros paso banda, situados entre transceptor y
amplificador; menos frecuente es el empleo de filtros de
paso bajo en las salidas de los amplificadores. Hay quien
emplea filtros solamente para recepción, conmutados
mediante relés o conectados en paso aprovechando las
salidas auxiliares de recepción que tienen algunos
transceptores; hay que tener en cuenta que reducirán los
problemas de IM y bloqueo pero no el resto de
interacciones entre los equipos de la estación.
El diseño, construcción y ajuste de
filtros de RF de buenas prestaciones requiere no sólo
los conocimientos necesarios, sino tiempo e
instrumental de ajuste, por lo que suele optarse por
filtros paso banda comerciales como los de Dunestar [21] y
Array Solutions [22].
Stubs
Los stubs son
filtros en forma de tramos de línea (habitualmente coaxial)
que se sitúan en las salidas de los transceptores (de los
amplificadores si los hay), para atenuar señales indeseadas
generadas por el transmisor. El stub más
convencional (fig. 6.a) atenúa los armónicos de orden par:
es un tramo de coaxial de lambda/4 (un cuarto de la longitud
de onda del transmisor) en paralelo mediante un conector en
T con la línea que va a la antena; el otro extremo del stub
es terminado en cortocircuito, de manera que por
transformación de impedancias en la frecuencia del
transmisor introducirá en la línea que va a la antena un
circuito abierto (no afectará en absoluto); pero en la
frecuencia del 2º armónico (el más dañino) el stub
tendrá lambda/2 de longitud, repetirá la impedancia del
extremo libre e introducirá un cortocircuito, bloqueando (en
teoría) la progresión del 2º armónico hacia la antena. En la
práctica, un stub de lambda/4 añadirá una atenuación
de entre 20 y 30 dB al 2º armónico; hay que tener en cuenta
que no atenuará los armónicos impares.

Figura
6. a) Stub de un cuarto de onda en cortocircuito; se
observa la atenuación que introduce en los armónicos
pares. b) Doble stub para el tercer armónico (ver texto),
obsérvese la disposición de los conectores en T
En la figura 6.b vemos una combinación de dos stubs
para atenuar el tercer armónico (es problemático el de 40
metros, que cae en 15). La tabla 2 es una lista de los
distintos stubs de lambda/4, las bandas que dejan
pasar y las que atenúan; en la lista se observa que los stubs
en circuito abierto no atenúan armónicos, pero sí los
ruidos de fase y banda ancha emitidos, y ayudarán a evitar
situaciones de bloqueo de receptores.

Tabla
2. Características de los distintos stubs de un cuarto de
longitud de onda. Fuente: [18]
Los stubs deben ser construidos con materiales de
buena calidad. Entre sus inconvenientes están su tamaño,
peso, y dificultad de conmutación rápida al cambiar de
banda, (esto último no es problema si cada transceptor
está asignado a una sola banda). Un analizador de antena
es ideal para sintonizar un stub. Los extremos del
stub deben ser aislados para evitar descargas y
degradación del cable, y colocar el stub arrollado
en un bote metálico reduce su radiación.
La distancia entre transmisor y stub para máxima
atenuación de armónicos dependerá del tipo de filtro en la
etapa final del transmisor o amplificador; es una buena
norma empezar situándolo a lambda/4 (lambda del armónico
que se quiera atenuar más) de la salida del transmisor,
para que éste no acuse en la frecuencia del armónico la
carga introducida por el stub (cercana al
cortocircuito).
Hay algunos tipos
de stub más que hacen uso de varios tramos de
línea. Sin duda alguna, la combinación de filtros paso
banda y stubs es una muy buena elección para
estaciones multi. Para más información sobre los
stubs leer los artículos [7] y [8], publicados en
CQ Radio Amateur.
La
estación
Hay varias medidas a tomar en el
interior del cuarto de radio para evitar o reducir
interacciones por RF. Los equipos de la estación serán
situados de forma que los cables de todo tipo entre ellos
sean lo más cortos posible; las líneas de los equipos a
las antenas no se cruzarán ni trenzarán con otros cables;
si algún cable es más largo de lo necesario, el sobrante
se arrollará en espiras mediante cinta aislante o alambre.
Para reducir los niveles de RF en el
cuarto de radio, el nivel de ROE de las antenas será el
mínimo posible para evitar radiación de las líneas
coaxiales; además, la entrada de toda antena de hilo (tipo
hilo largo, Beverage, etc.) en el cuarto de radio
se hará mediante cable coaxial.
Todos los equipos serán puestos a
tierra: a lo largo de la parte trasera de la mesa habrá un
grueso conductor (por ejemplo, la malla de un cable
coaxial) a la que se conectarán las tomas de tierra de los
equipos, que serán lo más cortas que sea posible. Los
ordenadores no suelen tener conector de tierra, pero
bastará con hacer una conexión a su carcasa si es
metálica; lo mismo con los monitores convencionales (no
TFT) que tengan chasis metálico. Para evitar inducciones a
través de la alimentación, los cables de alimentación de
ordenador y monitor se arrollarán en choques de ferrita
cuya función será bloquear el paso de la RF, o mejor se
insertarán filtros de línea, que dejen pasar la corriente
alterna y reduzcan las señales de frecuencias más
elevadas. El grado de interferencia que genere un
ordenador dependerá de sus características y componentes;
los monitores de tubo de rayos catódicos crearán
habitualmente más interferencias que los ordenadores.
Los teclados no generan interferencias
pero son muy sensibles a la RF emitida por los
transmisores; a todos nos ha pasado alguna vez el ver
aparecer caracteres extraños en la pantalla del PC
mientras transmitimos; el cable de teclado a ordenador
suele ser blindado, pero en la mayoría de los casos no
está puesto a tierra. De haber problemas, dicho cable se
arrollará sobre una ferrita o se insertarán anillos de
ferrita, y si el teclado tiene por debajo una base
metálica se conectará a tierra; si hay problemas con los
manipuladores de CW electrónicos sus cables de entrada se
arrollarán en ferritas.
Si en la estación se emplean varios ordenadores
conectados en red mediante programas como CT,
etc., y los transmisores causan problemas en la red, se
emplearán cables de conexión de red blindados, en los que
de ser necesario se colocarán toroides o anillos de
ferrita, preferiblemente en ambos extremos de cada cable;
otra posible solución es comprobar si reduciendo la
velocidad de la red desaparecen los efectos de la RF.
Si se tiene una conexión a la red de DXCluster
mediante radiopaquete, hay que tener en cuenta que la
estación de V/UHF empleada puede ser una vía de retorno al
cuarto de radio de la RF generada por los transmisores de
HF, en especial si el PC del radiopaquete está conectado a
la red local (CT, etc.). Si hay problemas, en la
línea de la antena de V/UHF se empleará un balun de
corriente como los descritos. Un retorno excesivo al
cuarto de radio de la RF de los transmisores provoca
situaciones de realimentación de RF, y sus consecuencias
sobre los transmisores son distorsión en la modulación en
SSB y en la manipulación en CW.
Si alguien tiene la oportunidad de construir su
cuarto de radio, y si sabe que desde dicho cuarto se van a
manejar potencias elevadas, es una buena idea poner en las
paredes y techo reja metálica, para un mayor aislamiento
del exterior a nivel de RF.
Conclusiones
Se han descrito las fuentes de
interferencias mutuas entre estaciones muy próximas o que
operan en varias frecuencias a la vez, así como los
remedios disponibles para suprimir o al menos reducir esas
interacciones; es un tema de la máxima importancia, en
cuanto condiciona la recepción y por tanto el éxito de la
operación. Las sucesivas operaciones de una estación
mostrarán las interacciones existentes y las medidas que
deberán irse introduciendo progresivamente, que
complementarán las posibles precauciones tomadas desde el
inicio.
A mayor potencia de los transmisores de
la estación multi, mayores niveles de
interferencias entre las estaciones que la componen; no se
emplearán potencias innecesariamente elevadas,
consideraciones aparte acerca de los límites de potencia
marcados por la reglamentación de cada país.
Bibliografía y fuentes (los
enlaces tachados ya no están activos a 11/2023)
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de la ARRL,
http://www.arrl.org/tis/info/rf-filter.html.
Sitios
web de interés
[21] http://www.dunestar.com/filters.htm.
[22] http://www.arraysolutions.com
[23] Página de K1TTT, apartado sobre filtros: http://www.k1ttt.net/technote/techref.html#filters
[24]
Sherwood Engineering, http://www.sherweng.com;
son conocidas sus tablas de resultados de ensayos de
receptores.
[25] The Wireman, http://www.thewireman.com,
fabricante de balunes de corriente y otros productos.
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