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Artículo publicado en CQ Radio Amateur,
nº 283 (noviembre 2007), en la sección Conexión Digital
Sistemas
digitales: una introducción
Sergio
Manrique Almeida
Todos los derechos reservados

Los modos y tecnologías digitales de
aficionados tienen su espacio en CQ Radio Amateur.
Pero una asignatura pendiente era el explicar con sencillez
cómo una señal del mundo real, esto es, sonido, imagen, etc.
es convertida en datos digitales para ser procesada,
almacenada, o transmitida; asimismo trataremos el proceso
inverso, el paso de señal digital a analógica para su
reproducción, recepción o visualización. En otras palabras,
cuál es el camino que sigue una señal que atraviesa un sistema
basado en técnicas digitales, como muchos que empleamos a
diario, en la radio y fuera de ella; es el tema del artículo.
Señal analógica, o continua. Aquélla cuyas
variaciones con el tiempo son continuas, y que puede adoptar
cualquier valor dentro de un margen determinado. Ejemplos
serían la amplitud de cualquier sonido, una señal de radio
modulada de cualquier forma, la temperatura en una sala, la
velocidad de un vehículo, etc. Una señal analógica no
puede ser aplicada directamente a un sistema digital, es
necesaria una etapa de adaptación (ver conversión A/D).
Señal digital, o discreta. Aquélla que solamente
toma valores en instantes de tiempo determinados, separados
por un mismo intervalo, y que no puede adoptar cualquier valor
dentro de un margen: tendrá disponibles un conjunto limitado
de posibles valores. Es decir, todo lo contrario de una señal
analógica. Señales del mundo real "digitales" serían el número
de nacimientos por día, el número de QSO en cada hora de un
concurso, etc.
Al poder tomar un número de valores finito, señales
como las de los ejemplos son directamente asimilables a
series de números binarios (compuestos por ceros y unos)
tratables matemáticamente en forma de señal eléctrica digital.
Una señal digital no puede ser aplicada directamente a un
sistema analógico; ha de mediar una conversión (ver conversión
D/A).
Procesado digital de señal. DSP en sus siglas en
inglés, tratamiento de señales digitales mediante cálculos
matemáticos en un ordenador, microprocesador o dispositivo
especializado. Mediante el DSP es posible realizar operaciones
que pueden hacerse con circuitos analógicos e infinidad más:
filtrado, ecualización, mejora, modulación/demodulación,
efectos, edición, etc. Es habitual pasar una señal analógica
al dominio digital para su procesado y posterior devolución al
mundo analógico. Los sistemas digitales se caracterizan por su
bajo coste, reducido tamaño y flexibilidad, y en multitud de
contextos son preferibles o insustituibles frente a circuitos
analógicos.
Conversor analógico a digital. Dispositivo que
convierte una señal eléctrica analógica en otra señal
eléctrica digital (digitalización) de un número de bits
determinado, conservando la información que transporta,
mediante un proceso que describiremos. Abreviadamente son
conocidos como conversores A/D o por sus siglas en inglés
(ADC). Por poner ejemplos, en general cualquier medidor con
lectura digital tendrá un conversor A/D; es el caso de
accesorios para radioaficionados como vatímetros/medidores de
ROE, frecuencímetros, rotores, analizadores de antena, etc.,
que presenten los datos digitalmente.
Conversor digital a analógico. Conversor D/A, o
DAC, realiza la función inversa a la del conversor A/D.
Ejemplos de dispositivos que incorporen conversores D/A serían
reproductores de CD, DVD, MP3, receptores de TV digital, etc.
Teléfonos móviles digitales (figura 1.a), tarjetas de
sonido en ordenadores, cámaras de fotos o vídeo digitales;
transceptores de radio con alguna etapa DSP (figura 1.b),
altavoces con DSP, filtros digitales y módems para voz digital
de radioaficionados serían equipos tanto con etapas de
conversión A/D como etapas D/A.

Figura 1. Esquemas
simplificados de: (a) teléfono móvil digital; (b)
transceptor de aficionados con una etapa de procesado
digital a nivel de radiofrecuencia
Conversión A/D
Cualquier proceso de paso de señal analógica a
digital requiere una serie de pasos:
- Muestreo.
- Cuantificación.
- Codificación.
Muestreo. Toma de los valores de una señal analógica
en instantes separados regularmente.
Una película de cine está compuesta por una serie de
fotogramas, imágenes fijas que reproducidas a la suficiente
velocidad dan la impresión de movimiento continuo. De modo
similar, si tomamos las suficientes muestras de la amplitud
(voltaje) de una señal analógica, por ejemplo, una señal de
voz, posteriormente podremos reproducirla con una fidelidad
total o suficiente, a pesar de que perdamos los valores de
amplitud entre las muestras.
¿Con qué intervalo de tiempo hay que tomar las
muestras? Dependerá de la señal a digitalizar. Si de una
señal de voz, que tendrá una frecuencia máxima de unos pocos
kHz, tomamos un millón de muestras por segundo cometeremos
un despilfarro; en cambio, si se toma una muestra cada
minuto estaremos perdiendo toda la información. La teoría
dice que como mínimo hay que tomar muestras a una velocidad
dada por el doble de la máxima frecuencia contenida
en la señal a muestrear, aunque es habitual tomar un poco
más del doble. Ejemplos:
- Un canal de telefonía (fija o móvil) digital transporta el
ancho de banda que va de los 300 Hz a los 3400 Hz; la mínima
velocidad de muestreo sería de 6800 Hz (muestras por
segundo), pero en la práctica se toman 8000 muestras por
segundo.
- El ancho de banda de un sistema de sonido de alta
fidelidad se extenderá como mucho hasta 20 kHz; los discos
compactos (CD) almacenan la información a razón de 44100
muestras por segundo y por canal estéreo.
- El receptor de HF definido por software SDR-14 de
RFSpace capta el ancho de banda de 0 a 30 MHz llegado
por antena, tras una preamplificación y filtrado paso bajo
previos lo muestrea a 66,666 MHz (millones de muestras por
segundo) para a continuación digitalizarlo.
En la figura 2.a vemos una captación de unos
milisegundos de la voz del autor pronunciando la letra "E";
es una forma de onda que se repite a intervalos regulares de
6,625 milisegundos, y tomaremos un periodo de la señal
(figura 2.b) para nuestro ejemplo. La señal ha sido filtrada
con un filtro paso bajo de frecuencia de corte 3000 Hz
(ancho de banda similar al de una señal de SSB), por lo que
una velocidad de muestreo adecuada será 8000 muestras por
segundo. En 2.c tenemos la señal de prueba muestreada a 8000
muestras/segundo (0,006625 segundos x 8000 muestras/segundo
= 53 muestras en la figura).
Cuantificación. Cada muestra será transformada por el
conversor A/D en un número binario, formado por un número
fijo de bits, que dependerá del conversor. Por tanto, el
conversor podrá entregar a su salida un número finito de
cifras binarias, correspondientes a un número finito de
posibles amplitudes de las muestras; si el valor de una
muestra no coincide con alguna de esas posibles amplitudes
contempladas por el conversor (lo más probable), éste
entregará a su salida el número binario correspondiente al
valor contemplado más cercano. Es decir, se produce un
cierto "redondeo"en el valor de todas las muestras,
inevitable en el proceso de digitalización. Dicho redondeo
equivale a introducir un pequeño nivel de ruido en el
sistema, denominado ruido de cuantificación, que
será menor cuanto mayor sea el número de bits que emplee el
conversor (mayor resolución).
Como ejemplos, decir que en telefonía se muestrea a
razón de 8 bits por muestra, en los CD se emplean 16 bits
por muestra y canal estéreo, y en el SDR-14 son 14 los bits
por muestra.
Volviendo a la figura 2, en (d) se realiza la
cuantificación de las muestras, siendo las líneas
horizontales discontinuas los niveles contemplados en el
cuantificador del ejemplo, que es de 5 bits (25 =
32 posibles niveles); cada línea vertical terminada en un
punto es el valor asignado a cada muestra tras la
cuantificación.
Codificación. Tras la cuantificación de cada
muestra, el conversor la codificará: mediante una tabla (a
la derecha de la figura 2.d) hallará el número binario
correspondiente al valor de amplitud asignado y lo entregará
a su salida (figura 2.e), en forma de una señal eléctrica
digital (pulsos), destinada a ser almacenada o transmitida.

Figura 2. (a) Captación de unos instantes
de la voz del autor pronunciando la letra "E"; (b) uno de
los periodos de la captación, elegido como señal de prueba
para el ejemplo; (c) la señal de prueba muestreada a 8000
muestras por segundo; (d) las muestras, cuantificadas a 5
bits; (e) codificación de las muestras tras su
cuantificación.
Conversión D/A
En el caso más sencillo, el paso de digital a
analógico tendrá estas etapas:
- Decodificación.
- Interpolación.
Como su nombre indica, la decodificación es el
proceso inverso a la codificación: a partir del valor
binario de cada muestra se generará un estrecho pulso con la
amplitud asociada a dicho número binario.
¿Cómo se
rellenan los espacios entre esos pulsos, para reconstruir la
señal original? Es habitual el empleo de un proceso llamado
interpolación, para el que hay varios sistemas. El más
sencillo sería prolongar el valor de cada muestra hasta la
siguiente (figura 3.a), es una aproximación bastante grosera
pero en algunos casos suficiente. Otro fácil modo consiste
en trazar líneas rectas entre las muestras consecutivas, se
le llama interpolación lineal (figura 3.b); vemos que se
aproxima a la señal original más que el método anterior.
Fórmulas de interpolación más complejas recurren a funciones
matemáticas para unir las muestras; el aspecto de una señal
reconstruida así, podría ser muy bien el de la figura 3.c,
es la que se aproxima más a la señal original.

Figura 3. Reconstrucción de la señal de
prueba: (a) interpolación mediante escalones, prolongando el
valor de cada muestra; (b) interpolación lineal, trazando
líneas entre cada punto; (c) interpolación mediante
funciones matemáticas. En cada reconstrucción se ha
superpuesto, a trazos discontinuos, la señal de prueba
original: se observa que (b) se aproxima más que (a), y (c)
más que (b).
Notas adicionales
Hasta aquí se han descrito los fundamentos de la
conversión entre los dominios analógico y digital. A
continuación siguen unas notas como complemento, para una
mejor comprensión del artículo y profundizar en el mismo.
Filtrado previo a la conversión A/D. En la
entrada de un conversor A/D, siempre deberá haber un filtro
que elimine las señales que tengan frecuencias superiores a
la máxima contemplada por la velocidad de muestreo del
conversor. En el caso de que esas señales lleguen a entrar
en el conversor, éste no las digitalizará adecuadamente.
Frecuencia de muestreo. El principio según el
que la frecuencia de muestreo ha de ser como mínimo el doble
de la frecuencia máxima de la señal a digitalizar, puede
comprenderse de la siguiente forma: si consideramos que la
señal a muestrear es una suma de señales sinusoidales (tonos
puros) de distintas frecuencias, para reconstruir el tono de
mayor frecuencia como mínimo se necesitarán dos muestras por
periodo, con las que podremos crear una señal cuadrada, es
decir, el tono buscado más una serie de tonos de frecuencias
múltiplo (armónicos), que podrían ser atenuados por un
filtro paso bajo de interpolación.
Pulsos de muestreo. En la teoría, las
muestras de una señal se obtienen multiplicándola por un
tren de pulsos estrechos y de gran amplitud, separados
regularmente. En la práctica, dichos pulsos son
relativamente difíciles de generar y transmitir, por lo que
a menudo es más conveniente generar las muestras mediante un
dispositivo llamado muestreo y mantenimiento (sample and
hold, S/H). Un S/H muestrea la señal en un momento dado y
mantiene el valor de dicha muestra hasta el siguiente
instante de muestreo. En otras palabras: para muestrear, en
la realidad se emplean pulsos rectangulares, más anchos y de
menor amplitud que los ideales.
Error de
cuantificación. En el ejemplo se han supuesto
conversores A/D y D/A de tan sólo 5 bits, para que las
figuras fuesen claras. Para una señal que ocupe todo el
margen dinámico del conversor, la relación señal a ruido
de cuantificación viene dada por 6,02N + 1,76 dB (N es el
número de bits), por lo que para 5 bits casi llegaría a
los 32 dB.
Cuantificación no lineal. En la figura 2.d
se observa que los niveles de cuantificación (líneas
discontinuas) están separados por la misma distancia (es
un cuantificador lineal). Eso implica que esa distancia,
el "escalón" de cuantificación, será más grande comparado
con señales débiles que con señales fuertes, y por tanto
la la relación señal a ruido de cuantificación será
menor para señales débiles. Idealmente, esa relación señal
a ruido debería ser independiente del nivel de la señal a
digitalizar, una manera de lograrlo es haciendo que el
tamaño del "escalón" de cuantificación sea variable, de
modo que sea casi proporcional al valor de la muestra: eso
es la cuantificación no lineal (figura 4.b), con la que
para un mismo número de bits por muestra se obtiene un
menor ruido de cuantificación (varios dB menos, incluso
decenas) que para un cuantificador lineal. Así se hace en
telefonía.

Figura 4. (a) Cuantificación lineal; (b)
cuantificación no lineal.
Interpolación por filtrado. Un sistema ideal de
interpolación sería aplicar los pulsos a un filtro paso
bajo ideal, relativamente difícil de construir, por lo que
se suele recurrir a filtros menos precisos pero más
sencillos de implementar. En cualquier caso, un filtrado
paso bajo, entre otras cosas elimina las componentes de
mayor frecuencia de la señal reconstruida asociadas a los
pulsos que la componen, suavizando la forma de onda y así
aproximándola a la señal original.
Sincronismo. En un sistema de transmisión
digital, es necesario que los equipos situados en cada
extremo del enlace estén sincronizados adecuadamente. Un
transmisor con un conversor A/D que muestree a 8000
muestras por segundo, no podrá ser enfrentado a un
receptor con un conversor D/A que decodifique a 7950
muestras por segundo, o a 8045. Los equipos en cada
extremo deberán contar con fuentes de sincronismo
oscilando a frecuencias mínimamente diferentes. Incluso en
algunos sistemas, complementariamente uno de los extremos
actúa como oscilador maestro y el otro como esclavo, es
decir, éste último se sincroniza a la velocidad de la
señal enviada por el maestro.
Digitalización de imagen o vídeo. En el
artículo hemos hablado de señales analógicas de una sola
dimensión, como la amplitud de un sonido. Una señal de
imagen puede ser considerada como una señal analógica de
más dimensiones; para una señal de vídeo en blanco y negro
bastaría con dos dimensiones: brillo horizontal y brillo
vertical.
Otras
modulaciones digitales. En el artículo hemos hablado
de la digitalización de la amplitud de una señal analógica,
es decir, de la modulación por impulsos codificados
(MIC, o PCM en inglés); en el fondo es un sistema poco
eficiente para voz, ya que no tiene en cuenta las
características de ésta y por tanto requiere velocidades de
muestreo muy elevadas para lograr una calidad aceptable. Por
ello surgieron otros esquemas más eficaces, como las
modulaciones digitales diferenciales (DPCM), que no
digitalizan una muestra sino la diferencia respecto la
muestra anterior, y la modulación digital adaptativa (ADPCM),
que en el proceso de una muestra tiene en cuenta los valores
de las muestras anteriores.
Digitalización del espectro. En el ejemplo de
las figuras 2 y 3, nos hemos limitado a tratar tan sólo un
periodo de la señal original. Evidentemente, en la práctica,
los procesos de conversión A/D y D/A se extenderán a todo el
tiempo que dure la transmisión o grabación. Por cierto, se
observa que la forma de onda se repite mientras se pronuncie
la letra en cuestión, ¿no parece un desperdicio transmitir
continuamente muestras de una señal que se va repitiendo? En
el caso de voz, es conocido que la forma de onda se repite
durante periodos de entre 10 y 40 milisegundos, dependiendo
entre otras cosas de la velocidad con que se hable. En un
próximo artículo veremos cómo en determinados sistemas con
limitación de velocidad de transmisión no se digitalizan las
muestras de amplitud de la señal, sino sus características frecuenciales,
su espectro; lo que se gana con eso es una velocidad de
transmisión binaria muy inferior a la necesaria para
transmitir muestras temporales como las tratadas en este
artículo; así es como funcionan los sistemas de voz digital
para HF (entre ellos los de aficionados), y varios sistemas
de telefonía por satélite. No obstante, los codificadores y
decodificadores que requieren esos sistemas son bastante más
complejos, y la calidad no suele ser la misma.