Diario de Burgos nació el primero de abril de 1891. Juan Albarellos Berroeta y Juan García Rubio fueron sus fundadores. Albarellos, abogado y escritor, fue su director hasta que falleció en 1922. Fue sustituido por su hermano Ignacio Albarellos hasta el año 1942.
Primero fue un periódico de la tarde que a los pocos años se convertiría ya en cabecera
matutina. De 1942 hasta 1978 asume la dirección Esteban Sáenz Alvarado, periodista de
honor de España y la gerencia y la administración del periódico Ángel León Goyri, en
la que se mantiene por varias décadas. En 1978 es nombrado director Andrés Ruiz
Valderrama hasta finales de 1984, cargo que en la actualidad y desde entonces ocupa el
académico, Vicente Ruiz de Mencía.
Durante 100 años la propiedad del rotativo ha pertenecido a la familia Albarellos, hasta
que en 1991 pasa a un grupo de industriales burgaleses cuya aportación societaria
mayoritaria ostenta el empresario Antonio Méndez Pozo. Precisamente en el año del
centenario se cambió el diseño del periódico, las columnas del mismo y se consolidó su
desarrollo con la adquisición de una nueva rotativa que imprime en color y el traslado de
esta a la planta de impresión.
Está en posesión entre otras de las medallas de oro de la ciudad y de la provincia. En
el transcurso de estos años, Diario de Burgos se ha consolidado como el periódico líder
en difusión y ventas en la provincia de Burgos y el segundo rotativo de Castilla y León.
Asimismo ha establecido delegaciones en Aranda de Duero, Miranda de Ebro, Briviesca,
Merindades y, la última, en Valladolid. El día 13 de junio del año 2000 se iniciaba una
nueva etapa de información con un nuevo rediseño de secciones y contenidos. Diario de
Burgos crea Promecal, Promotora de Medios de Castilla y León, con 3 cabeceras y en la de
Castilla La Mancha con 7 cabeceras y 2 cadenas de TV local.
En el presente ejercicio se cumplen 25 en los que con una periodicidad semanal se mantiene
una columna de Filatelia. Referente cultural que nos habla de los sellos y su entorno
postal.
En el sello diseñado por Alfonso Alonso se recoge la imagen de la vocera, talla
interpretada en bronce por el artista Segundo Escolar, de la obra que pintara a finales
del siglo XIX, Fortunato Julián y que nos habla de los tiempos cuando se gritaba la
salida del rotativo. De fondo, el edificio de la Casa Consistorial, de finales del S.
XVIII, de estilo neoclásico erigido sobre la antigua puerta de Carretas.
Simbólicamente se representa el momento de encuentro de la ciudad con el Diario de
Burgos, con su plaza Mayor y de ésta con el paseo por excelencia, el del Espolón,
memoria viva todo ello de la Historia y la Cultura de Castilla.