El puente del Pilar de Zaragoza, obra española de ingeniería del siglo XIX
Con
ocasión de la ‘Expo 2008’ tuvimos ocasión de conocer una nueva Zaragoza desde
el agua como eje de la vida para una moderna ciudad. La exposición mundial fue un
escaparate abierto internacionalmente donde se deja bien claro que el río Ebro es un
símbolo de la capital maña y un emblema que acompaña a su destino. Ahora uno de sus
puentes lleva a los sellos de Correos la actualidad de sus señas de identidad.
La
serie ‘Puentes de España’ se nutre de una hoja bloque, la primera en estas
emisiones, con el Puente del Pilar, en Zaragoza, también denominado Puente de Hierro. El
25 de septiembre de 2013, serán 260.000 hojas bloque, las que propagarán una de las
estampas fotográficas más conocidas de la capital del Ebro. Una vista de la ciudad que
deja a este puente en primer término, en segundo el denominado de piedra, y la
monumentalidad de la basílica de Nuestra Señora del Pilar.
Atravesar
el Ebro fue siempre una necesidad, una empresa difícil dado el amplio caudal a lo que
puso remedio la sucesiva construcción de puentes. En la actualidad hasta 15 jalonan su
trazado fluvial. El Puente de Hierro se alzó por La Maquinista Terrestre y Marítima,
especializada en estructuras metálicas a finales del siglo XIX. Desde su puesta en
servicio ha sido testigo activo de la vida e historia de sus habitantes.
Terminado
en 1895, tras numerosas variaciones al proyecto, tenía en 1991 su última remodelación.
De ella saldría reparado, y apto sólo para los peatones, se añaden dos tableros
laterales en forma de arco para el paso de vehículos. Esta serie se verá ampliada con
otros sellos como el puente romano de Mérida, o el medieval de origen romano de Frías
(Burgos) uno de los mejores conservados de estilo fortificado de los de España.
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El
puente de Puentecillas romano testigo de la vida de la capital
palentina
Con
el año 2013 iniciaba Correos una nueva serie de emisiones que bajo la denominación de
‘Puentes’ realizará un repaso a estas construcciones en España. Estas nuevas
apariciones están ya llamadas a ser un referente coleccionista pues han bastado seis
entregas para que su interés por los mismos trasciende el ámbito cultural de la
filatelia y se adentra en el de otros colectivos profesionales.
La
última de las puestas en circulación tenía lugar el día 20 de junio de 2013 donde se
unían dos nuevos efectos postales. En esa jornada se sumaban a una incipiente lista los
puentes de Sancho El Mayor (Navarra) y el de Puentecillas, en la capital palentina. Con un
valor facial de 1 y 2 euros, respectivamente, veían la luz con 280.000 unidades por cada
motivo, y en huecograbado y offset en su impresión.
El
año 2008 la Junta de Castilla y León declaraba al puente de Palencia como (BIC) Bien de
Interés Cultural en el apartado de monumentos. Erigido por los romanos en el siglo XI
acerca las márgenes del río Carrión y ha sido testigo de la historia que ha dejado
huellas en sus centenarias piedras. Es desde el siglo XVI la más profunda donde se da
forma a la actual fisonomía desapareciendo los vestigios romanos pero estando siempre
cercano a la población capitalina.
Del
acervo cultural cabe resaltar que en el Bolo de la Paciencia, ubicado al inicio del puente
se encontraban las lavanderas con ocasión de descansar los cestos de ropa. Durante
decenios por este motivo fue considerado el mentidero de la ciudad. Antes de llegar el
parón veraniego de emisiones en el mes de agosto, verá el día 16 de julio, dos nuevos
sellos de la serie dedicados a los puentes del ingeniero Carlos Fernández Casado y del
Dragón.