Introducción
Ésta es una pantalla de videoportero modelo Bianchi VP14 que fue desmontado de un domicilio. Tiene un tubo de rayos catódicos con el que se podía ver la cámara del portal, y un altavoz y micrófono para hablar. El primer experimento que realicé con él fue conectarle la tarjeta de sonido de un PC a los cables de deflexión vertical del tubo. Se podía ver la forma de onda de la voz como si fuese un osciloscopio rudimentario, sin pasos de atenuación ni trigger ni base de tiempos.
Lo guardé con la idea de probar
algún día a conectarle una señal de vídeo
analógico y aprovecharlo como monitor.
Primeros pasos
Aprovechando que me había agenciado un vídeo vhs también salvado de la quema, me propuse conectarlos entre sí.
En primer lugar abrí la caja y
traté de identificar las conexiones. Son 9 fichas
eléctricas que aprisionan los cables con un tornillo. Su
denominación es: R, O, T, Z, 1, +, H, Vs y Ve. El aparato tiene
los componentes distribuidos en una placa de vídeo, otra de
alimentación y unos ajustes e interruptores en la tapa. Era
bastante evidente qué cables llevaban las señales, por lo
menos la alimentación y el vídeo, que son las que me
importan.
Puesta en marcha
Conecté la alimentación a una
fuente de 13 v. Apliqué tensión. Nada. Armarse de
paciencia y sacar el esquema de la
placa de alimentación.
El cable de entrada de alimentación llega
a la placa de vídeo directamente, pero también lo hace
otro cable rojo procedente de la placa de alimentación, y
éste no tenía tensión. Parecía que el cable
rojo era el importante y tenía que ocurrir "algo" para que le
llegase tensión y funcionase la placa de vídeo. El
esquema sugiere que hay que disparar el tiristor BT106 para que se
alimente el resto. Precisamente llega un cable que, en paralelo,
alimenta el timbre. Todo encaja: cuando pulsaban el botón en el
portal, se encendía la pantalla en la casa.
Conecté un cable a los 12v y dejé
el extremo pelado. Toqué brevemente en el terminal del timbre y
el tubo comenzó a emitir un zumbido.
Funcionando
El siguiente paso fue conectarle la señal
de vídeo compuesto procedente del RCA de un vídeo VHS. Lo
hice, y no se veía nada reconocible, la pantalla parpadeaba y
hacía un ruido muy molesto. Toqué una serie de
potenciómetros y logré ajustar bastante bien la imagen.
Se veía sorprendentemente nítida aunque ... la imagen
estaba reflejada como en un espejo y además girada 90º
sobre la pantalla. Pensé que las líneas de
deflexión vertical y horizontal estarían cruzadas.
Siempre con mucha
precaución, desconectando totalmente la
alimentación, sin acercar las manos a los puntos donde hay alta
tensión y utilizando guantes, intercambié H
por V. Resultado: fatal. Sólo salía una corta
línea o un pequeño rectángulo de luz en la
pantalla. Tras algunas otras pruebas infructuosas caí en que se
podría saber qué bobina correspondía al barrido
vertical y cuál al horizontal. El barrido horizontal es mucho
más rápido (unos 15 kHz) que el vertical (50 Hz, dos
pantallazos por imagen), y la intuición dice que a mayor
frecuencia, menos inductancia es necesaria. Si la inductancia es menor
seguramente el bobinado es más corto y presenta menos
resistencia. Con un voltímetro medí 0,4 Ω en
una bobina y 16 Ω en la otra.
Conecté la deflexión como es
debido, pero con la polaridad correcta para que la imagen no se viese
reflejada. El giro de 90º estaba delante de mis narices y no
caía en la razón. Era tan sencillo como girar las bobinas
respecto al tubo, que se podía hacer perfectamente porque no
estaban pegadas, atornilladas ni sujetas de ninguna manera. Así
de fácil pude alinear la imagen con la pantalla.
Resultado
La imagen se ve bastante bien, mejor de lo que
esperaba, y llega a ser algo aprovechable. La nitidez y el contraste
son buenos. Hay que tener en cuenta que, aunque este aparato es
tecnología de 1970 y estuvo instalado cerca de dos
décadas, el tiempo de uso del tubo podía ser de un par de
minutos al día, mucho más relajado que un televisor.
Sí es cierto que la deflexión
horizontal tiene un sesgo, y la imagen desaprovecha una parte de la
pantalla a la vez que desborda un poco por el otro lado. El barrido
vertical crea algo de intermitencia en la parte superior pero con un
ajuste fino se minimiza ese problema. Por abajo parece que se come
algunas de las últimas líneas pero es algo mínimo.
Conclusión
Junto con un sintonizador que puede ser un
vídeo VHS indultado de la condena a la basura, tenemos una tele
precaria pero de gratis. De hecho, tenemos una tele casi
portátil, porque se alimenta de contínua y
podríamos usarla fuera de casa con pilas, si bien lo del
sintonizador a pilas ya no es tan inmediato.