Como el espacio disponible para instalar una antena en un automóvil o cualquier vehículo es limitado, los sistemas de antena deben tener dimensiones reducidas. Sabemos de entrada que salvo en las bandas de VHF, UHF, 6 metros y quizá 10 metros, las demás bandas de HF necesitan antenas cortas para la operación móvil.
En todos los sistemas de antenas acortadas, la eficiencia de radiación es inferior a la de una antena con dimensiones normales, digamos 1/4 de onda, 1/2 onda o 5/8 de onda. También la resistencia de radiación es mas baja que la que presentan en su punto de radiación, por ejemplo: una antena de 1/4 de onda en polarización vertical tiene 50 ohms más o menos, pero esa misma antena con alguna bobina de carga, apenas
logra unos 25 ohms.



Las antenas móviles con la bobina en la base no son tan eficientes como como con la carga situada en la parte media de la varilla o más arriba. Para en la banda de 80 metros, la anchura de banda del sistema depende mucho del Q de la bobina y del hecho de estar ubicada en la base.

Para acoplar una impedancia baja de una antena móvil a un cable coaxial de 50 ohms como el RG8 o el RG58 se emplean diferentes sistemas; la alimentación directa siempre dará una relación alta de ondas estacionarias; una bobina que va de la antena a la carrocería o a la defensa del vehículo con una derivación al cable central del coaxial es la más conveniente (ver la figura 2) .
Para ajustar la antena, primero tenemos que ver en qué frecuencia está resonando. En la banda de 80 metros es más fácil recorrer el dial del receptor y escuchar el ruido característico de la banda que será mayor en el rango de frecuencia donde está resonando el sistema. En esta primera fase conectamos el cable de alimentación directo a la antena, sin ningún sistema de acoplamiento, eso viene después.
Si la frecuencia de resonancia está muy alejada de la que pretendemos usar, entonces debemos jugar con las medidas de la varilla o con el número de vueltas de la bobina de carga. Si el punto de resonancia está en una frecuencia más baja, entonces debemos reducir el tamaño de la varilla o bien, reducir el número de vueltas de la bobina. No es necesario remover las vueltas, basta con elegir una vuelta mas abajo o hacer un puente entre las vueltas hasta lograr la frecuencia de resonancia correcta.

Ahora sí, viene la diversión: conecte un medidor de ondas estacionarias entre la antena y su cable coaxial y estando en la frecuencia que desea usar, tome las medidas de relación a diferentes frecuencias; por ejemplo: a 50 kHz abajo de la frecuencia, a 25 kHz, a 10 kHz y en la frecuencia; luego a +10 kHz, a +25 kHz y a +50 kHz.

Encuentre donde está la verdadera frecuencia de resonancia que debería corresponder a la mínima relación de ondas estacionarias (aunque a veces no coincide la máxima radiación de potencia con el mínimo de ROE). Encontrará que la medida de la ROE es muy alta, por lo que procederemos a instalar el sistema de acoplamiento. Consistirá de otra bobina L2 que va de la antena a tierra (la carrocería o la defensa) y nuestro cable coaxial con la malla conectada a tierra y el conductor central a una vuelta de la bobina L2 en la que encontremos que la relación de ondas estacionarias es la mínima.

Notaremos que nuestra frecuencia de resonancia va a variar cuando conectemos la bobina L2, por lo que tendremos que retocar esos ajustes para que esté lo más cerca del punto elegido.

Ajuste Antenas para el Servicio Móvil en H.F.