¿Que es la Radioaficion?
La Radioaficion desde sus inicios

La Radioaficion es el medio de emitir alguna senal, voz, imagenes o datos con un radio transmisor a traves del espacio, sin fines de lucro, es decir por amor al arte de las comunicaciones.

 

Primeros descubrimientos en torno a las tranmisiones de Radio

       James Clerk Maxwell en 1964 presentaba su teoría de (Electricidad y Magnetismo) a la Real Sociedad de Londres. Esta teoría, obtenida por cálculo matemático puro, predecía la posibilidad de crear ondas electromagnéticas y su propagación en el espacio.

     El alemán Heinrich Hertz realizó la primera transmisión sin hilos, en 1887, de lo que a partir de entonces se denominarían en su honor ondas hertzianas.

     Estas primeras transmisiones estaban constituidas por simples impulsos, obtenidos mediante poderosas descargas eléctricas de corriente almacenadas en condensadores o botellas de Leyden. Una espira de alambre conductor, situada a pocos metros de la descarga, producía una descarga menor entre sus extremos abiertos. Este fenómeno comenzó a mostrar la resonancia eléctrica, que fue estudiada por Marconi, el cual en Bolonia (Italia) en 1896 y con sólo 20 años de edad conseguía sus primeros comunicados prácticos. En 1898 su transmisión cruza el canal de la Mancha con 130 kilómetros.

     La longitud de onda utilizada estaba situada por encima de 200 metros, lo que obligaba a utilizar antenas de colosales dimensiones. El receptor basaba su funcionamiento en el denominado cohesor. Brandley y Lodge fueron dos de sus principales perfeccionadores. En esencia, el cohesor estaba constituido por un tubo de vidrio, lleno de limaduras de hierro, el cual en presencia de una señal de alta frecuencia, procedente de la antena, se volvía conductor y permitía el paso de una corriente que accionaba un timbre. Cuando desaparecía  la corriente el cohesor seguía conduciendo, por lo que debía dársele un golpe para que se desactivara. Estos detalles dan una idea de las dificultades con que se encontraban los investigadores de aquel entonces.

     El sistema de descargas eléctricas sólo permitió la transmisión del código morse, pero resultó muy útil para enlaces entre barcos y tierra y enlaces intercontinentales.

     Las enormes tensiones eléctricas que originaba el arco transmisor de la señal no estaban al alcance de los primeros experimentadores o radioaficionados, que debían conformarse con cubrir pequeñísimas distancias mediante sus descargas producidas por carretes de Rumkorf, máquinas electrostáticas de Wimshurts o Ramsden.


 Inicios de las tranmisiones de Radioaficionados

    La primera guerra mundial puede considerarse el punto de partida de los radioaficionados. La puesta a punto de los diodos y triodos de vacío o válvulas termoiónicas dio el paso definitivo.

     Con tensiones de sólo unas centenas de voltios era posible obtener una señal de transmisión continua o sostenida, lo que anuló rápidamente los transmisores de chispas. Pero es más, la señal continua fue fácilmente modulada por micrófonos de carbón, del tipo que aún se utiliza comúnmente en los teléfonos hoy día, y permitió la transmisión de voz. En 1913 se constituyó la Radio Society of Great Bretain (RSGB) y en 1914 la American Radio Relay League (ARRL), sociedades que agrupaban a los experimentadores de cada país. Se hizo preciso crear una reglamentación, establecer códigos, abreviaturas y normas prácticas de utilización.

     En cada país los aficionados se agrupaban e intercambiaban experiencias. Se pudo constatar que el alcance aumentaba al bajar la longitud de onda. De la onda larga de 1000 metros utilizada en los transmisores de chispa (spark) se pasó a los 200, luego a los 100, y cada vez los alcances iban mejorando. Para bajar la longitud de onda o lo que es lo mismo, para subir en frecuencia, las capacidades internas de las válvulas debían disminuir a la vez que mejorar los circuitos osciladores y amplificadores. Es aquí donde se funden los investigadores y los radioaficionados. Puede decirse que no había más diferencia entre ambos que el grado de dedicación. Además la mayoría de investigadores eran radioaficionados.

     Las ondas de radio se empezaron a utilizar para estaciones de (broadcasting) o radiodifusión, ayuda a la navegación marítima, tráfico de mensajes, telegramas, etc., por lo que se creó la Unión Internacional de Comunicaciones (UIT) con sede en Ginebra, participan en ella más de 140 países, dispone de un registro internacional de frecuencias al objeto de adjudicar y repartir las mismas, y es un órgano consultivo para asuntos sobre Radiocomunicaciones, Telefonía y Telegrafía.

     Al objeto de coordinar los intereses de las diversas asociaciones de radioaficionados a escala mundial, se creó en 1925 la International Amateur Radio Unión (IARU), con sede también en Ginebra.

     En el desarrollo tecnológico y en la organización básica de los radioaficionados tuvieron parte activa los que entonces fueron verdaderos pioneros, teniendo que luchar con falta de materiales, muy pobres conocimientos e ímprobas horas de labor para conseguir resultados muy mediocres sin desanimarse.

Gracias a la fabricación seriada de las grandes cadenas americanas, y sobre todo japonesas, es fácil adquirir hoy día equipos muy elaborados y el radioaficionado puede perder de vista las técnicas constructivas y experimentales que permitieron antaño darle su razón de ser.

     La primera modalidad de emisión de la palabra fue la amplitud modulada (AM), y hasta 1965 no empezó a sustituirse por la banda lateral única (SSB), que permitía mejores alcances y menos espacio ocupado en las bandas. Se utiliza la onda corta hasta los 10 metros, logrando en 1950 utilizar los 2 metros para comunicaciones locales. En esta frecuencia se utiliza la amplitud modulada, pero es sustituida por la frecuencia modulada (FM) por su mejor calidad y por disponer de espacio suficiente. El uso de repetidores instalados en montes altos amplía la cobertura de los equipos de 2 metros. Se logran con pequeños (walkie-talkies) coberturas de 300 kilómetros. Las válvulas evolucionan y reducen su tamaño. En 1960 se dispone de (nuvistores), válvulas cuya altura no supera los 13 mm, que compiten con los incipientes transistores que sólo oscilan y amplifican a frecuencias bajas. Con la aparición del transistor de silicio y el circuito impreso las técnicas constructivas dan un salto de gigante. Muchos radioaficionados no pueden construirse sus equipos, pero se especializan en nuevas modalidades que van apareciendo: es posible ya la emisión de la imagen del radioaficionado a grandes distancias, de mensajes escritos, de comunicaciones por satélites. A lo largo de la historia de la radioafición aparecen miles de casos de colaboración altruista de los radioaficionados en comunicados de emergencias en desastres como naufragios, terremotos, incendios, búsqueda de medicamentos, etc.

Uno de los casos de ayuda en casos de siniestro mas sonados en el mundo fue la coordinacion que tuvieron los radioaficionados Mexicanos durante el terremoto de 1985 que sufrio la Ciudad de Mexico (D.F.) y areas circunvecinas.La participacion de la comunidad de Radioaficionados Mexicanos fue muy reconocida mundialmente y aun se les recuerda su entusiasta participacion en las labores de localizacion e informacion de personas que fueron perjudicadas en ese tan lamentable siniestro. En la actualidad muchos radioaficionados prestan sus servicios en asociaciones de ayuda y protección civil.