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El Nuevo Ciclo Solar 23 y los Retos para los DXistas
Las condiciones de propagación ya empezaron a mejorar, el ciclo solar 23 ya está en su etapa ascendente y los comunicados de DX se están efectuando en las bandas de h.f. con cierta regularidad. En 40 metros se oyen estaciones europeas y de America del Sur entre las 00:00 y las 02:00 UTC y en 20 metros la banda se cierra cerca de las 02:30 UTC.
En 15 metros ya se escuchan estaciones de diferentes continentes y algo hay en 10 metros también. El comentario lo hago porque es ahora cuando debemos volver la mirada a las bandas de h.f., ciertamente estuvieron varios años desastrosas, pero viene la época buena y ya no debemos estar apartados del DX, los concursos, los diplomas, las grandes charlas con los colegas distantes. ¡Cómo olvidarnos de los buenos amigos que hemos hecho a través de la radio!, de aquél grupo de colegas que formábamos el "gang de Guadalajara" y que logramos ser escuchados en todo el planeta, Memo Azcona, XE1AK (q.e.p.d.), Víctor Manuel Rubí, XE1XR (q.e.p.d.), a quienes recordamos con afecto y los que podemos volver al mundo del DX quizá no con la misma intensidad de antaño, pero sí con dedicación y buenos resultados, seguidos de los nuevos colegas que vienen empujando fuerte y consiguiendo diplomas y participando en expediciones a islas en el Oceano Pacífico que emularán la hazaña de Alonso Ulloa, XE1ZZA en la de Isla Clíperton.
El año pasado terminó el ciclo solar 22 y el propósito del Diploma que otorgamos a los operadores que tuvieron más de 100 países trabajados se confirmó. Aun con muy malas condiciones de propagación fue posible el DX en cantidad suficiente para lograr esos 100 países, hubo quien los trabajó en poco más de un mes, XE1VIC, Víctor Keller y los demás lo hicieron con calma.
Mi deseo es que el nombre de Guadalajara vuelva a sonar fuerte en todo las bandas de h.f. y para lograrlo hay que afinar bien las antenas y los equipos y animarse a permanecer a la caza de estaciones de todo el mundo.
Se ha demostrado en muchas antenas, que cuando se les hace un ajuste correcto, producen un incremento en la recepción y la transmisión en niveles de hasta 10 dBs. comparadas con otras que han seguido el sistema que normal-mente se usa, basado en un medidor de ondas estacionarias.
El propósito de este artículo es mostrar las características fundamentales y su optimización para un mejor desempeño. Una antena es básicamente un circuito resonante en serie con un componente resistivo, ver Fig. 1.
El componente resistivo se refiere a la resistencia de radiación. El máximo flujo de corriente ocurre en la resistencia cuando se opera en la frecuencia de resonancia.
El valor del componente resistivo está en función de la altura de la antena, relación de la longitud física a la longitud eléctrica (antenas con bobinas de carga) y otros factores. La frecuencia de resonancia está en función de las características físicas y de la proximidad con otros objetos.
El proceso normal para un radioaficionado es usar una línea coaxial suficientemente larga desde el punto de alimentación de la antena hasta el transmisor, de aquí el tema de nuestro artículo. Si se usa una línea de longitud X y la antena no tiene la misma resistencia de radiación que la impedancia del cable coaxial (normalmente 50 ohms) , la potencia emitida por el equipo no llega a la antena debido a las pérdidas por desacoplamiento y a la radiación de la línea coaxial, en estos casos, la línea de alimentación llega a ser parte del sistema de antena. Por otro lado, si se usa una línea de media onda o sus múltiplos, este efecto se puede descartar.
La línea misma es equivalente a un circuito resonante en serie. Cuando el coaxial y la antena están conectadas, si la línea es de longitud apropiada, el punto de alimentación se mueve virtualmente hasta el transmisor, al final de la línea coaxial.
En la Figura 2. puede notarse que el sistema completo se puede simplificar a los circuitos resonantes del coaxial y de la antena. Puede verse claramente que si los circuitos resonantes serie están en la frecuencia de resonancia, el circuito se reducirá simplemente a las resistencias y por lo tanto la línea presentará un corto circuito por lo que solamente quedará la resistencia de radiación de la antena y por lo tanto se producirá la máxima transferencia de energía del equipo a la antena. De todo esto se deduce que la antena tendrá una eficiencia máxima.
Si la línea coaxial no es de media longitud de onda, cambiar la longitud de la antena puede hacer que el el circuito entero sea resonante, pero el efecto es: causar que el coaxial sea parte del circuito resonante de la antena y de aquí que ocurra una radiación del coaxial, con los consabidos efectos de TVI, pérdida de eficiencia, etc. En adición, la antena misma no será un circuito resonante y resultará una alta impedancia del circuito sintonizado, lo cual se traducirá en un flujo de corriente menor hacia la resistencia de radiación.
Otro efecto sería que que el valor de la resistencia de radiación medido al final de la línea coaxial en la salida del transmisor, no sería el mismo que el valor de la resistencia de radiación en la antena si el coaxial es de longitud diferente a la media onda eléctrica y la resistencia de radiación es diferente de 50 ohms.
El problema se agrava por el hecho de que la antena es resistiva solamente en la verdadera frecuencia de resonancia de la antena. A unos pocos kilohertz de esa frecuencia los valores de la inductancia capacitiva e inductiva alcanzan valores altos para la antena misma.
La mayoría de las antenas de aficionados, perticularmente los dipolos usadas en 80 y 40 metros, tienen un bajo valor de su resistencia de radiación. Estas antenas tendrán una baja eficiencia a menos que se use algún dispositivo para acoplarlas a la línea de alimentación.
(continuará en el próximo número de La Tecolotita). 73 y DX de XE1RM
