El vehículo compartido es una forma de viajar en automóvil que se emplea extensivamente en muchos países del mundo con muy buenos resultados, pero que por una u otra razón en Costa Rica nunca ha recibido la atención que debería.

El concepto es simple. A un vehículo automotor le caben 4 personas si es pequeño, y si es grande puede llevar de 5 a 8. Cuando una persona viaja en un vehículo, él costea completamente la gasolina, el mantenimiento, y demás gastos. Pero si en el vehículo viajan cuatro personas, y entre las cuatro pagan los gastos, éstos se reducen a una cuarta parte.

Definitivamente no es física nuclear... de hecho muchas personas han empleado la modalidad de vehículo compartido en algún momento (por ejemplo en viajes a la playa, a algún bar en la noche, etc) sin saber que lo estaban haciendo.

Qué beneficios trae el vehículo compartido?:

1. Una reducción muy importante en el costo de operación del vehículo. Los costos se reducen en proporción a las personas que viajen: si viajan dos se reducen a la mitad, cuatro reducen a una cuarta parte, cinco a una quinta parte, etc.
2. Un viaje más entretenido. Por lo menos se tiene alguien con quien hablar y pasar el rato en las presas, en vez de tener que aguantarse horas interminables de escuchar radio.
3. Menos contaminación: el compartir vehículo significa que más personas viajan quemando una cantidad similar de combustible. Eso significa menos emisiones y menos contaminación por persona transportada.
4. Menos tránsito y menos presas: si se logra implementar el vehículo compartido como una práctica general, se reduce el número de vehículos en las calles en una buena proporción. Eso significa más espacio para todos y menos presas.

Interesantemente, a pesar de todos estos beneficios seguimos sin adoptar el vehículo compartido como medio de transporte en Costa Rica. Estudios recientes han demostrado que en la mayor parte de los casos, viaja solo una persona por cada automóvil en las calles!

A dónde se puede emplear un vehículo compartido?

El vehículo compartido puede emplearse en cualquier lugar, siempre y cuando se cumpla una condición: todos los que viajan en el vehículo tienen que tener un destino y un origen compatible. Eso significa que todos tienen que vivir más o menos cerca, y su sitio de trabajo, estudio, etc. tiene que ser relativamente cercano. O por lo menos esos sitios tienen que estar cercanos a una misma ruta, de tal forma que el conductor no deba desviarse excesivamente de su camino.

Ejemplos de situaciones ideales para un vehículo compartido:

• Oficinas. Por lo general una oficina tiene un cierto número de empleados entre secretarias, gerentes, personal de limpieza, etc. En la oficina la mayor parte de las personas se conocen, y es el sitio donde más fácilmente pueden organizarse sistemas de vehículo compartido.
• Complejos de oficinas. Si en una oficina no puede organizarse un vehículo compartido, es perfectamente válido organizarlo entre diferentes oficinas. Por lo general los complejos de oficinas tienen áreas comunes, donde pueden colocarse listas e información de los vehículos compartidos disponibles.
• Centros comerciales. Los centros comerciales, y especialmente los mall, son sitios ideales para sistemas de vehículos compartidos. Son lugares donde la mayor parte de los empleados entran y salen a la misma hora, y donde el número de empleados es tal que resulta muy fácil encontrar otras personas de la misma zona geográfica que compartan el vehículo.
• Escuelas y colegios. El director que no estimule el uso de vehículos compartidos en su escuela o colegio debería ser sacado a la calle y ahogado en aceite de motor. La escuela/colegio es el sitio perfecto para vehículos compartidos: es un lugar donde todos los alumnos entran y salen a la misma hora, donde todos vienen de lugares muy cercanos, y sobre todo donde existe una interacción entre estudiantes lo suficientemente extensiva para crear excelentes sistemas compartidos. Las asociaciones de padres de familia son excelentes sitios para promover la idea de vehículos compartidos.
• Universidades. Aunque un poco más variable que en escuelas y colegios, las universidades son también sitios interesantes para promover vehículo compartido, especialmente entre integrantes del mismo semestre, que por lo general tienen horarios parecidos.
• Barrios. Viendo el sistema del lado opuesto también es posible crear vehículos compartidos entre vecinos del mismo barrio que trabajen en una zona similar, o cuyos sitios de trabajo queden sobre el camino del conductor.
• Centros nocturnos. Para ir a bares o discotecas de noche no hay nada mejor que el vehículo compartido. Se reduce significativamente el costo de parqueo, gasolina, etc. y además se tiene la posibilidad de elegir un chofer designado. En este último caso la Cervecería Costa Rica tiene programas donde el chofer designado tiene entrada gratuita al bar mientras no consuma alcohol.

Esos son solo algunos ejemplos de dónde se puede emplear un vehículo compartido. Pero las posibilidades en realidad son ilimitadas, y en nuestra vida existen cualquier cantidad de oportunidades para implementarlo.

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