EL FUEGO DEL DRAGON

BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA

NΊ 5 – Enero de 1999

 

Editado por Carlos Alberto Iurchuk

La Plata – Argentina

[email protected]

"El Dragón Invisible"

http://www.geocities.com/Area51/3184


Se permite la reproducción parcial o total, por cualquier medio, de los artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se agradecerá la notificación al autor del artículo y al editor del boletín.


Plan de contacto

 

Gabriel Arrocha

Madrid – España

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Del libro de FRANK EDWARDS (periodista e investigador del fenómeno OVNI) "Platillos volantes aquí y ahora" extraemos el siguiente pasaje que me parece podría orientarnos un poco sobre la actitud de los ET (si de veras existen) en cuanto a contactarnos o no. Téngase presente que lo que a continuación transcribo ocurrió en 1950...

"En el verano de 1950 me encontraba en la sala de instrucciones del Pentágono atendiendo a una invitación que me había hecho un amigo que ostentaba una alta graduación en el ejercito de los Estados Unidos. Iba a darse una información especial respecto a los viajes espaciales. En 1950 no había aun una autentica censura sobre este tipo de conferencias, ni sobre el tema. La sesión fue dirigida por tres oficiales, dos de ellos de la Marina, y el otro del Ejercito, y hasta que no hubo terminado el acto y me encontré en mi despacho, no se me ocurrió la idea de que el programa que acababa de escuchar parecía un tanto fantástico.

Entre otros aspectos de la conferencia figuraba el esbozo de un programa cuidadosamente elaborado, que se había de seguir en el caso de que llegara a ser posible para nosotros visitar otro planeta habitado por seres sensibles.

  1. PRIMERA FASE: Sería la de aproximación, que se llevaría a cabo antes de que supiéramos si el planeta estaba habitado o no. Consistiría en una cauta y cuidadosa vigilancia desde una distancia considerada segura. Si el planeta tenía algún satélite que pudiéramos utilizar, lo exploraríamos minuciosamente como posible emplazamiento de bases desde las que estudiar el planeta, en busca de que existiese en el vida inteligente.
  2. SEGUNDA FASE: Consistiría, presumiblemente, en vigilar el planeta a corta distancia mediante exploradores mecánicos provistos de instrumentos, que tomarían fotografías, recogerían muestras de la atmósfera y localizarían la naturaleza y grado de los centros de civilización, en el supuesto de que existieran.
  3. TERCERA FASE: Si los resultados obtenidos por los exploradores mecánicos parecieran justificar ulteriores investigaciones, este tipo de aparatos seria sustituido por una nave tripulada más rápida y de mayor maniobrabilidad. La finalidad de este cambio sería la de supervisar las características de los vehículos pertenecientes a los habitantes del planeta, poner a prueba su velocidad, y tipos de propulsión y maniobrabilidad comparados con los nuestros.
  4. CUARTA FASE: Esta es la fase verdaderamente arriesgada del viaje, en la que la nave tripulada efectúa aproximaciones para determinar si los habitantes del planeta son hostiles y, en tal caso, hasta que grado y con que medios. Y también para comprobar los emplazamientos de radar y de centros militares, caso de que existan.
  5. QUINTA FASE: Breves aterrizajes en zonas aisladas para tomar muestras de plantas, así como ejemplares de animales y (de ser posible) de los propios seres inteligentes.
  6. SEXTA FASE: Obtenida con las operaciones anteriores la información necesaria, habría que decidir, sobre la base de los conocimientos adquiridos, si abandonar el proyecto como demasiado arriesgado o indeseable, o poner en marcha la sexta fase del programa. Si decidiéramos que las evidencias reunidas justificaban alguna especie de contacto final, directo o indirecto, entonces la sexta fase se compondría de aterrizajes y aproximaciones a baja altura en lugares donde nuestras naves y sus operadores pudieran ser vistos, pero no alcanzados. Estas aproximaciones se efectuarían donde pudieran ser presenciadas por el mayor número posible de habitantes. Desarrollada con éxito, esta fase demostraría nuestra existencia y nuestra naturaleza no hostil.
  7. SEPTIMA FASE: Denominada por los conferenciantes fase de "contacto abierto". Este sería el paso final, cuidadosamente planeado y ejecutado, del programa. No se intentaría el contacto, a menos que tuviéramos buenas razones para creer que no había de ser desastroso para ninguna de las dos razas implicadas. Tenemos buenos motivos para creer que tal vez no llegue a realizarse NUNCA, aun cuando los resultados de las 6 primeras fases hubiesen indicado que seria físicamente posible.

Como en aquellos días Norteamérica no tenia programa espacial y eran escasas las perspectivas de que pudiera tenerlo, me preguntaba por que se habría celebrado aquella conferencia y cual sería la razón de su importancia, aparentemente prematura, concedida a la cuestión.

Durante las dos horas y media que duró dicha conferencia, en ningún momento se hizo la menor alusión a lo que entonces se denominaba "platillos volantes". Y pasaron varias semanas antes de que empezara a preguntarme si no sería aquello de lo que habían estando hablando, en un intento de alertarnos sobre lo que podíamos esperar si los extraños objetos resultaban, finalmente, naves espaciales, como no pocas personas (incluyendo muchas pertenecientes a los círculos gubernamentales) sospechaban ya.

Cuanto más reflexionaba, más atentamente consideraba la cuestión y más ahondaba en ella, mayor firmeza adquiría mi convicción de que los conferenciantes habían estado realmente tratando de prevenirnos de la probable evolución del problema de los OVNIS. De ser así, habían realizado una sorprendente tarea de predicción..., o de planeamiento".

El periodista posteriormente analiza cada una de las fases con los acontecimientos que se han dado en nuestro planeta con respecto a los avistamientos de OVNIS y ETs.

ΏUstedes qué opinan? Incluso hoy día se habla de una octava fase, que consistiría en mezclarse con los habitantes del planeta (después de aprender su idioma, y si la apariencia física fuese parecida...). Pero bueno, es cosa de dejar volar libremente la imaginación...


Antiguo Testimonio

 

Patricio Poplavsky

Buenos Aires – Argentina

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Les dejo el primer avistamiento Ovni documentado de la historia. Ocurrió en Egipto, durante el reinado del Faraón Thoutmes III (Siglo XV antes de Cristo). Este testimonio se encuentra en el papiro Tulli:

"En el año 22, en el tercer mes de invierno, a la sexta hora del día... los escribanos de la Casa de la Vida vieron que un círculo de fuego apareció en el cielo... no tenía cabeza y su aliento era fétido, su cuerpo era largo y ancho... No tenía voz. Como creaba confusión dentro de los corazones, se postraron, se arrodillaron y se presentaron al Faraón para contárselo. Al cabo de unos días, las mismas cosas fueron numerosas en el cielo, brillaban más que el sol y se alargaban hasta los límites de los cuatros sostenes del cielo. Entonces los círculos de fuego subieron más alto en el cielo hacia el sur. Pescados y aves de corral cayeron del cielo. Una maravilla jamás observada desde la fundación de la nación. El Faraón hizo traer incienso, y lo quemó, para traer paz al hogar... Esos sucesos fueron escritos bajo la orden del Faraón en los anales de la Casa de la Vida... para que no fueran jamás olvidados".

Es interesante ver como los egipcios hacen una descripción objetiva del fenómeno que están viendo, no lo relacionan con ningún acontecimiento religioso ni con sus dioses, lo están calificando prácticamente como OVNI. Sobre todo al referirse a la descripción de "Círculos de Fuego" o su "Forma larga y ancha", que corresponden a la conocida tipología de VEDs.


El extraordinario "Dark Star"

 

Milton W. Hourcade

Fairfax – Estados Unidos

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Lo más reciente en materia de tecnología aeronáutica aplicada a las plataformas volantes se llama genéricamente en inglés "UAVs" por "Unmanned Aerial Vehicles", o sea, Vehículos Aéreos No – Tripulados.

La misión esencial de estos vehículos es de reconocimiento, y eso no implica necesariamente espionaje como algunas personas pueden pensar, sino que la labor de reconocimiento se aplica al control de tráfico en carreteras, información sobre desastres ecológicos (inundaciones, desertificación, extinción de los bosques tropicales, terremotos, etc.), situación de cultivos, observación de migración de animales y otros fenómenos naturales, y por supuesto, a recoger información estratégico – táctica sobre frentes de batalla, navegación ilegal, contrabando, etc.

El "Dark Star", un aparato con la forma de un platillo invertido equipado con extensas y finas alas, posee características muy peculiares que pueden hacer que más de un observador repentino, quede confundido respecto a la real identidad de lo que vio.

Fabricado por los prestigiosos "Skunk Works" de la Lockheed Martin Corporation, conjuntamente con la Boeing Military Aircraft y varios sub-contratistas más, el "Dark Star" puede operar durante 8 horas consecutivas, cubriendo un radio de acción de casi mil kilómetros, desde una altura observacional de 13.700 metros. El "Dark Star" tiene alas con una extensión de 21 metros, su cuerpo tiene 4,6 m. de largo y 1,50 m. de alto y funciona en dos modos: preprogramado o autónomo. Está equipado con censores remotos, y puede comunicarse con antenas en tierra, así como con satélites en órbita, a los que provee de la información recogida.

 

Increíbles artefactos para el Siglo 21, incluido un "Platillo Volante"

 

La revista británica "Jane's Defence Weekly" es única en su tipo, y constituye toda una autoridad en materia de información concerniente a tecnología, equipos y armamento. En su ejemplar del 12 de marzo de 1997, (pág. 5) publicó un sensacional artículo titulado "USA's revolutionary plan for air vehicles unveiled" (Revelan revolucionario plan de Estados Unidos para vehículos aéreos), el cual da a conocer que la Oficina de Reconocimiento Aéreo de Defensa, cuya sigla en inglés es DARO, reveló "una variedad de revolucionarios conceptos de plataformas de vehículos aéreos no tripulados (UAV) que comenzarán a utilizarse a inicios del Siglo 21". El artículo dice textualmente en uno de sus párrafos clave: "La amplitud de la tecnología detrás de los diseños, que incluyen alas volantes "stealth" de gran autonomía de vuelo, artefactos hipersónicos de gran altura y aún un platillo volante, indica la creciente aceptación por los militares de los UAVs para roles hasta ahora desempeñados por diseños tripulados"

Quien formuló declaraciones muy entusiastas al respecto fue el Coronel Richard Davis, Comandante del Laboratorio Wright de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, perteneciente a la Base Wright-Patterson, en Ohio, que – como se recordará – era el centro de la investigación de los OVNIs, cuando funcionaron los diversos proyectos oficiales manejados por la USAF, entre ellos el famoso "Blue Book" o "Proyecto Libro Azul".

El artículo describe 6 tipos de aparatos, con las siguientes características:

  1. Un ala volante plegable para misiones de ataque y reconocimiento, que tiene extremos de ala descartables.

  1. Una plataforma volante hipersónica para operar a gran altura.
  2. Un "diamante aéreo" en desarrollo por los "Phantom Works" de la compañía McDonnel Douglas.
  3. Un disco volante.
  4. Una plataforma de reconocimiento con características "stealth" del tipo del bombardero B-2, para misiones de reconocimiento y ataque, con células de combustible de reducida visibilidad y descartables.
  5. Una plataforma de gran altura, y de gran autonomía de vuelo, algo parecida al Dark Star.

 

Atención a los experimentos de Argentina y Brasil

 

La propia "Jane's Defence Weekly" ha informado en otra ocasión que Brasil ha comenzado un modesto plan de experimentación con artefactos aéreos de características "Stealth", o sea, indetectables por el radar, y tampoco detectables por su rúbrica en el infrarrojo, por los escapes de los motores, ni por las comunicaciones electrónicas.

Esto significa que puede esperarse que en Brasil surjan denuncias de presuntos "OVNI" que en realidad podrán estar originadas en los vuelos de prototipos a escala reducida, o a escala total. Hay que estar alerta a estas posibilidades, porque desde nuestro territorio podrían eventualmente observarse cerca de las zonas fronterizas, alguno de estos artefactos.

Pero esto no es todo. Tanto Argentina como Brasil, buscan lo que ambos países limítrofes llaman "acceso al Espacio".

En tal sentido, varios medios de información en la Argentina, dieron a conocer recientemente una importante resolución tomada por el Presidente Carlos Menem por Decreto 176/97 en el sentido de que el país hermano ha de co-participar con la Lockheed Martin Corporation de Estados Unidos, en el desarrollo del X-33, conocido también como "Venture Star", un vehículo para operar en órbita terrestre baja, de una sola etapa, que habrá de sustituir en el futuro a la flota de los Transbordadores Espaciales de Estados Unidos.

La tarea le ha sido encomendada a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) de la Argentina, y esto supone el desarrollo de modelos experimentales a diversas escalas que se probarán no sólo en laboratorios, sino en vuelos, lo que también puede dar lugar a una serie de avistamientos de naves de formas y características extrañas en Argentina y desde zonas limítrofes de nuestro país, que tendrían como origen, esos artefactos.

Es necesario tener en cuenta que la Lockheed Martin Corporation ganó la licitación de privatización de la fábrica de aviones militares de la Provincia de Córdoba. Por otra parte, el mismo decreto presidencial argentino hace referencia específica a un acuerdo de cooperación suscrito entre Argentina y Brasil para lograr el "acceso al Espacio".


La Hipótesis Temporal y los Crononautas

 

Juan Bravo

Madrid – España

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Una de las hipótesis para explicar el fenómeno OVNI es la denominada 'Hipótesis Temporal' (HP) o de los 'viajeros del tiempo' (o Crononautas como se va imponiendo en la terminología generalmente aceptada), según la cual las presuntas inteligencias alienígenas que dirigen los OVNIs serían nuestros descendientes viajando a su pasado. Naturalmente se trata de mera especulación, aunque recientes experimentos y teorías parecen apuntar hacia esa inquietante posibilidad.

La HP es una variante de la denominada Hipótesis Parafísica, donde los OVNIs serían las 'maquinas del tiempo' y sus ocupantes 'nuestros descendientes visitando su pasado', razón de ciertas propiedades 'mágicas' del fenómeno, como por ejemplo las sorprendentes apariciones y desapariciones repentinas, así como la aparente independencia en determinadas experiencias EC3.

La primera persona que sugirió la HP fue el capitán francés CLEROUIN a principios de los años cincuenta, citado por AIME MICHEL en el libro clásico 'Misteriosos Objetos Celestes'. La HP, con escasa aceptación ufológica inicialmente, ha cogido nuevos bríos desde que el astrónomo STEPHEN HAWKING indicara que 'si se combina la teoría general de la relatividad de EINSTEIN con la teoría de los cuantos, comienza a verse la posibilidad del viaje en el tiempo' y el profesor de Astronomía de la Universidad de Michigan (EE.UU.), JEFFREY R. KHUN indica a este respecto que 'la idea de que uno puede trasladarse hacia atrás y hacia adelante en el tiempo es algo permitido por algunas de las nuevas ideas de la física'.

No obstante, el problema es avanzar de la teoría a la práctica, un paso para el que HAWKING considera que, más que muchos fondos económicos, se requieren unas mentes abiertas a considerar posibilidades que pueden parecer fantásticas.

Sin embargo, parece ser que el científico ruso VADIM CHERNOBROV ha conseguido modificar el flujo del tiempo mediante la utilización de campos magnéticos en un dispositivo en cuyo interior el tiempo pasa a una velocidad ligeramente distinta del exterior, de un segundo y medio más lento y medio segundo más rápido por cada hora real pasada. Es como si el fluir del tiempo pudiese relentizarse o acelerarse a voluntad, aunque a pequeña medida al menos en el estado actual de los experimentos. No obstante, CHERNOBROV ha señalado que experimentos similares a los que había efectuado sobre el control del tiempo estaban siendo realizados por estamentos militares de su país, pero a una escala mucho mayor.

Teóricamente es posible realizar saltos en el tiempo mediante la modulación de campos magnéticos que estén en resonancia entre dos localizaciones del espacio – tiempo. ALAN HOLT, del Centro Espacial Johnson de la NASA (http://www.jsc.nasa.gov), planteó hace tiempo la posibilidad de utilizar la transferencia por resonancia como una nueva y revolucionaria forma de viajes especiales: se trataría de conseguir una resonancia entre ondas electromagnéticas coherentes y pulsantes y ondas gravitatorias de tal forma que, al producirse dicha resonancia, se originarían unas fuerzas que darían como resultado la 'translocación de la nave espacial desde su posición inicial a través de una estructura virtual multidimensional hasta un punto distante del espacio – tiempo'.

A escala muy limitada, es posible que ya se hayan realizado algunos experimentos de este tipo. El investigador de nuevas energías TOM BEARDEN, admitió que en una ocasión, mientras realizaba un ensayo en el que interaccionaban entre sí dos fuertes campos magnéticos, apareció 'algo' negro, similar a una abertura, en el lugar sobre el que coincidían ambos. Otro investigador, PETER KELLY, que también participaba en el experimento, corroboró la observación de algo que sospechan que pudo ser una rotura en el continuo espacio – tiempo. Afirman que interrumpieron el experimento por medidas de precaución.

Pasando a otro nivel más especulativo, hay que significar que ya se han dado a conocer varios supuestos crononautas: PRESTON NICHOLS, DUNCAN CAMERON y ALFRED BIELEK, los cuales afirman haber viajado en varias ocasiones a través del tiempo como parte de los equipos que participaron en el famoso experimento Filadelfia (supuestamente realizado en 1943), y en su presunta continuación en el experimento Montauk en 1983. En dichos viajes dicen haber llegado hasta, atención a la fecha, el año 2012, donde se encuentran con una barrera infranqueable. Algo similar ha sucedido con otro equipo de supuestos crononautas, DEZERAIE STUART, PETER SAVAGE y THOMAS LANCASTER, que en sus viajes por el tiempo dicen haberse encontrado con un gran desastre ocurrido entre los años 2010 y 2015.

Un especie de avioneta sin alas con tres plazas, denominada 'Qabala', es la máquina del tiempo empleada para realizar sus pretendidos viajes por el tiempo y, el principio físico empleado, es la resonancia multidimensional entre el campo electromagnético generado por el aparato y el existente de forma natural en un punto determinado de la Tierra donde se encuentren.

Ya puestos a ver curiosidades, la de STEVEN GIBBS (http://www.2013.com), que dice poder cambiar de época con un sencillo dispositivo de su invención (os adjunto al final del mensaje una foto de su aparato Hiper Dimensional Resonator, el HDR). Además, junto a un largo listado de informes que se pueden comprar por unos 20 dólares americanos, se puede adquirir el HDR por unos 360 dólares (pocos más de 50.000 pesetas o 310 euros). Ver http://www.geocities.com/CapeCanaveral/Lab/8400/HDR.htm

Para finalizar esta galería, hay que mencionar a la empresa 'Time Machines Inc.' que, aunque todavía no ha logrado su propósito, solicita que se dirijan a ella todos aquellos que tengan una idea al respecto, incluido el llamamiento para que los hipotéticos crononautas del futuro se pongan en contacto con ellos.

Para profundizar más sobre el tema, ver el artículo de MIGUEL SEGUI 'ΏLlega la hora los viajes en el tiempo?’ de la revista Año Cero NΊ 100 y, por supuesto, visitar las siguientes direcciones:

http://www.maptel.es/pagpersonal/sebi

http://www.olypen.com/emanon/tensor.htm

http://members.tripod.com/~jtooker/index-2.html

http://homepages.ihug.co.nz/~brucelc

http://www.strangemag.com/timetravel.html

http://www.geocities.com/CapeCanaveral/Lab/9216

http://www.amargiland.com/time-travel-store

http://www.execpc.com/vjentpr/timetrav.html

http://home.inreach.com/dov/tt.htm


La experiencia de abducción o el camino al origen

 

(Tercera parte)

 

Dr. Roberto Banchs

Doctor en Psicología

Buenos Aires – Argentina

 

La hipótesis de la fantasía originaria

 

Nuestro propósito inicial se había orientado, como resultado de la labor clínica, hacia la investigación de los sucesos que acaecían ante el incremento de las ansiedades paranoides y de las vicisitudes regresivas consecuentes.

Corroborando las observaciones, nos llevó a afirmar la existencia de una situación regresiva constante con la aparición de los mecanismos inherentes a la situación fetal (regresión a mecanismos prenatales), toda vez que una intensa situación persecutoria fuerza al yo al abandono de la relación con la exterioridad y le impulsa al refugio inicial de la vida intrauterina (posición austista).

Las técnicas para inducir la regresión fetal con el propósito de provocar el incremento intenso de la relación con la fantasía a expensas de un mayor bloqueo con el mundo exterior, consisten en la exacerbación de las ansiedades paranoides por métodos frustrantes o agresivos, tales como ayunos, abstinencia, aislamiento e intoxicaciones (a través del empleo de ciertas sustancias, como mescalina, ácido lisérgico, etc.). Estos procedimientos han puesto en evidencia su capacidad para inducir una profunda acción regresiva a los niveles fetales con notable intensidad, involucrando sensaciones corporales y fantasías.

En 1975 extendimos nuestra investigación al campo de los "no identificados", y elaboramos una hipótesis referida a la naturaleza psicológica de la abducción. El estudio de numerosos informes (por citar algunos, los producidos en Buenos Aires, Ing. White, Mendoza, Arias, Las Carolinas, Huinca Renancó, Río Cuarto) corroborarían los hallazgos, observando en gran número que dichas narraciones nos remiten a escenas perinatales (pre a pos natales). Esto es, en torno al momento del nacimiento, o del desprendimiento del niño del cuerpo materno.

Sin recurrir a una simbología universal, y sí al análisis del sujeto atendiendo su historicidad y al relato ufológico que produce, hallamos entre ambos aspectos una estrecha vinculación, y en sus narraciones elementos que se corresponden con la representación del útero materno, donde se aloja el nuevo ser por nacer, infiriendo que se trata de un modo de escenificar la angustia que emerge en aquellos testigos, eje central de estos relatos.

Recién dos años después, Alvin Lawson comienza a interesarse en un estudio sobre hipnosis de ciertos casos de abducción y, todavía más tarde, advierte el paralelismo entre los raptos ufológicos y el llamado trauma natal. (1)

Convengamos señalar que, para Otto Rank, el nacimiento no sólo significaba un verdadero trauma para el ser, sino que produce el primer y más importante estado de angustia en la historia del individuo, modelo de toda la angustia posterior, es decir, a la que ha de remitir reproduciendo, en cierto modo, la situación del nacimiento.

De manera general, puede decirse que el nacimiento – como recreación imaginaria – se constituye en un modelo, prototipo de la angustia primigenia, separación del cuerpo materno, como efecto del complejo de castración o ruptura de un lazo imaginario.

Precisamente, ese estado de angustia primigenia remite a una falta, a una separación, y proviene de una situación no resuelta o elaborada (es decir, traumática), antecediendo a relatos del género ufológico. Una novela que aparece como intento de eliminar esa angustia, restitutivamente como fantasía, delirio o alucinación, y que es, a la vez, exteriorización del conflicto subyacente.

La angustia, en cualquiera de sus diferentes modalidades, nos permite descubrir la problemática doble: fusión y separación (del yo y del objeto), unión y desunión. Como defensa patógena, provoca la regresión a etapas tempranas, que tienen al nacimiento como modelo, prototipo de angustia.

No trataremos aquí de tomar posiciones acerca de las controversias que provienen de concepciones psicogenéticas distintas y que sobrepasan nuestro análisis. Tampoco consiste en este artículo determinar si tales regresiones suponen un recuerdo real, o se trata simplemente de una construcción fantasmática, imaginaria. Aunque nos inclinamos razonablemente por esta última, más allá de admitir la existencia de una suerte de memoria fisiológica (antes de haberse conformado el aparato psíquico), cuyos registros o huellas se resignificarían bajo determinadas circunstancias.

De hecho, la remisión a la angustia del nacimiento está fuera de toda polémica. Y es allí donde la experiencia perinatal (esto es: antes, durante y después del nacimiento), se abre en la polaridad fusión (goce, alienación) y separación, o abandono (castración, arrojamiento).

Numerosas historias de abducción contienen esta problemática, encubierta, camuflada en un relato ufológico que parece hacer "revivir" esa experiencia natal, sin poder despojarse de ese sentimiento (en su forma arcaica de aniquilamiento, deglusión) y del dualismo abducción – aducción, o por igual, retención – separación.

La primera se vincula, según el modelo psicoanalítico, con las protofantasías (2) o fantasías originarias. Expresamente, con la denominada "vida intrauterina", también conocida como experiencia oceánica. Lugar de goce y completud en el cuerpo materno. La segunda, en cambio, nos conduce a la angustia primaria o traumática del "real angst" y se relaciona con la "castración" (término que toma el sentido de separación, y que designa cualquier atentado contra la integridad psíquica o corporal). Para el pensamiento mítico, antropológico, esa castración o separación corresponde al pasaje de un estado a otro y adopta las formas de una transfiguración, con su ulterior correlato en los procesos de la conciencia.

Dichas fantasías originarias son estructuras que el psicoanálisis reconoce como organizadoras de la vida fantasmática cualesquiera sean las experiencias personales del sujeto, sorprendiendo por tener un carácter común: todas ellas se refieren a los orígenes y poseen una importante relación con la vida sexual y con los síntomas, reveladores de procesos de fondo. Esas fantasías – que consisten en dar forma sensible o reproducir con imágenes las cosas pasadas – son, ante todo, los sueños diurnos, escenas, episodios, novelas, ficciones que el sujeto forja y se narra a sí mismo.

Al igual que los mitos colectivos (por cuanto remiten a los orígenes), intentan aportar una representación y una "solución" dramatizada a lo que, para el sujeto, aparece como un gran enigma, como origen de una historia, lo que se le presenta como una realidad de tal naturaleza que exige una explicación.

 

El camino regresivo

 

El fondo del problema parece hallarse en los orígenes, en la prehistoria del sujeto, en sus estados profundamente regresivos, reactualizados ante una situación emergente y como un intento de simbolizar algo de lo real.

No hay dudas que el relato de una abducción revela una experiencia traumática. Pero como todo recuerdo, el trauma es siempre un recuerdo encubridor.

Su valor mnémico no radica en su propio contenido, sino su relación con otro contenido reprimido. Como si una huella mnémica de la infancia hubiera sido reproducida luego, en una etapa posterior. En las situaciones traumáticas esto se observa cuando los pacientes reprimen en sueños el suceso y vuelven al lugar del incidente, obedeciendo a la denominada compulsión a la repetición, donde el acontecimiento traumático vuelve sobre el sujeto procurando su ligadura de significantes, su representación, pero siempre en forma camuflada, como intento de hacer surgir lo olvidado y reprimido (fantasías o sueños como realización del deseo de la conciencia de culpa), y de dominar la violenta sensación experimentada.

En las neurosis traumáticas (p. ej., traumas de guerra), el yo – asegurando la función de unidad e integridad – se defiende de un peligro que lo amenaza, pero cuyo conflicto se reactualiza ante una situación de riesgo. Por lo tanto, el trauma es algo exterior, que desencadena algo interior, y anterior (véase las Series Complementarias: factores constitucional – predisponente – desencadenante, o síntoma).

Al respecto, todo peligro – a la integridad yoica – tiene como prototipo al nacimiento. De ahí que la angustia se reproduciría en situaciones análogas al nacimiento, automáticamente, como reproducción inadecuada (la excitación se transforma directamente en angustia, sin ligadura). Aparecería como reacción general al peligro. Para Rank, incluso, las alteraciones fisiológicas que se producen en la criatura durante el parto (asfixia transitoria, taquicardia, opresión, etc.) son idénticos a los que acompañan la angustia, pudiendo inferirse que esta experiencia iría a establecer la norma que se repetirá en la vida ante situaciones de peligro.

Un peligro de tal magnitud que el sujeto quedaría en desamparo. Desamparo material frente a un peligro real, y psíquico. El trauma se configura de este modo en la serie: angustia – peligro – desamparo. Una sensación de desamparo reconocida, recordada y esperada, como aparecen en numerosas experiencias de abducidos.

También hay otras características comunes: imposibilidad de olvidar, angustia que invade el cuerpo, sueños u otras fantasías que repiten el suceso (a veces puestas en el cuerpo, como síntomas somáticos).

Estas narraciones de índole traumático no se distinguen, a fin de cuentas, de otros episodios menos fantásticos – y no menos interesantes – vistos en la clínica. Inclusive, con bastante frecuencia, cercano a su hábitat, y muy especialmente en el dormitorio. No es extraño que allí ocurra, pues es en el dormitorio donde se efectúa la actividad del dormir, de los sueños por excelencia, de la críptica relación del hombre con su inconsciente.

Surgida de aquella tarea, el estudio de un conjunto de informes sobre abducciones nos permitieron establecer una singular relación con el momento del nacimiento. Sin embargo, no se trataría de un recuerdo real, de la imagen del momento primordial que aparece enmascarado, sino, una representación que viene a constituirse en modelo o prototipo de la angustia primigenia.

Esta vuelta al origen confronta al hombre con sus mitos, descubriendo en el trasfondo regresivo una estructura mítica común, por cuanto se interroga por el nacimiento.

Recuerdo o recreación imaginaria, lo indudable es que el nacimiento es una de las instancias más dramáticas de todo individuo. Plenitud, vacío, la nada. Angustia y goce. Extasis místico, conciencia cósmica o trascendental, estado modificado de conciencia. Experiencia oceánica. Antesala, vientre materno. Rito de iniciación, de pasaje, que dejará su marca.

La naturaleza diferente y cambiante del fenómeno torna improbable formular un modelo que ofrezca una descripción única acerca de todas las causas y motivaciones que subyacen tras los informes de abducción, siendo procedente un estudio específico, caso por caso. No obstante, resulta plausible admitir – a la vista de estos estudios – la existencia de un conjunto importante de informes cuyo examen arroja la cierta y significativa adecuación al modelo propuesto.

Lejos de desdeñar los casos de abducciones, propiciamos desde una visión humanística continuar pujantemente con su estudio. Estamos persuadidos que estos relatos fabulosos, sobreimpresos a la existencia real y concreta, nos ofrecen una oportunidad excepcional para comprender la vasta realidad humana. Tomados como símbolos, nos hablan desde la interioridad del hombre. De su capacidad creadora, de su nacimiento y renacimiento, de su hondo sentido religioso (permitiendo intuir algo superior que roza el misterio cósmico).

Verdad o fantasía, la polémica continúa. Quizá no sea esto lo importante frente al significado que ellos encierran. Significado que adquiere valor cuando conduce al hombre a volver una mirada hacia sí mismo y – como mito vivo que es – a proponer un camino de transformación psicoespiritual. Es que algo se nos comunica acerca de ese universo maravilloso que es la mente humana: de la imperiosa necesidad por trascender, de hallar una respuesta sobre los orígenes. He aquí las preguntas fundamentales de la filosofía de la existencia, por encontrar el hilo de sentido que permita orientar al hombre en su promisoria búsqueda.

La aparición de estos fenómenos cuya referencia común es el cielo y la luz, fiel a una intencionalidad de inocultable sentido cósmico y sagrado, suscita en el hombre una serie de interrogantes. La respuesta a ese interrogante es conocer. Conocer es también nacer, "nacer-con". Y en todo nuevo conocimiento el hombre nace y renace la humanidad toda.

(Fin del artículo)

 

Para dirigirse al autor de este artículo puede hacerlo por correspondencia a:

Dr. Roberto E. Banchs

Casilla de Correos 9 – suc. 26

(C.P. 1426)

Buenos Aires – Argentina

 

(1) Aunque curiosamente no ofrece referencias precisas respecto al concepto y original descubrimiento del trauma citado (y por añadidura, tampoco sobre nuestro trabajo que lo precedió), merece indicar que el desarrollo teórico del denominado "trauma de nacimiento" pertenece al psicoanalista Otto Rank, discípulo de S. Freud, quien en 1923 destacó la importancia del trauma en la génesis de las neurosis. Desacuerdos teóricos respecto a la constitución del aparato psíquico, provocaron la desvinculación de Rank del grupo de Viena, pero sus descubrimientos fueron tan controvertidos como valorados.

(2) Las llamadas formaciones fantaseadas, o protofantasías (escena originaria, castración, seducción, y vida intrauterina), se encuentran de un modo muy general en los seres humanos sin que puedan referirse siempre a escenas vividas realmente por el individuo. Freud utilizó el nombre de "escenas" y, desde un principio, destacó los "guiones típicos" y en número limitado. Lo que entiende por fantasías originarias resulta difícil de comprender si se considera aisladamente. Este concepto es introducido al final de un largo debate sobre el origen de las neurosis y la vida fantasmática de todo individuo, esforzándose en descubrir acontecimientos arcaicos, reales, traumatizantes, cuyo recuerdo se halla en ocasiones elaborado y enmascarado por fantasías.

Las reservas que suscita la teoría de una transmisión filogenética – según Laplanche y Pontalis – no deben hacernos caducar la idea de que existen, en la vida de la fantasía, estructuras irreductibles a las contingencias de lo vivido individual.