Al Borde del Espacio Exterior

 

 

El único medio para los radioaficionados que no tienen ninguna ayuda de agencia espacial de elevar equipos a suficiente altura es el uso de globos. La serie de experiencias AUSTRO, (Viento Sur), realizadas por entusiastas miembros de AMSAT AR, creo un interés en el desarrollo e investigación de equipos que deban soportar los rigores de un ambiente parecido al del espacio exterior. El verdadero valor de estas experiencias esta en la construcción y diseño que fue realizada por radioaficionados.

 

El Globo.

Resulta critica la obtención de globos meteorológicos, ideales para este tipo de experiencias. Para la primer experiencia AUSTRO se utilizo un racimo de tres globos piñata, los cuales adquieren un diámetro de un metro y llenados con Helio, cada globo tenia un volumen de doscientos cm3 , pudiendo elevar c/u un peso de cien gramos. Un tubo de oxigeno de dos m3 debidamente limpio sirvió para almacenar el Helio para un par de experiencias. El Helio del tipo "balonero", es de menor poder ascencional que el Hidrogeno, gas más peligroso de manipular pero con mayor poder ascencional. Para otras experiencias se utilizaron globos de látex de mayor capacidad que permitieron elevar una carga de mayor peso.

La mecánica del vuelo es la siguiente, el globo construido con material altamente extensible es llenado con Hidrogeno o Helio a la presión ambiente hasta conseguir fuerza ascencional. Al elevarse la presión se reduce produciendo la expansión del gas y el aumento del diámetro del globo. A cierta altura, esto depende de la resistencia del material del globo que oscila entre los veinte a veinticinco kilómetros el globo estalla y el equipo desciende a tierra.

 

 

Carga Util

La primer carga lanzada en Argentina la realizo José, LU7JCN, en el PAMPERO 1 y consistía en un transmisor CW en la frecuencia de veintinueve megaherz nominal y uno en ciento cuarenta y cinco megaherz nominal FM que emitía dos tonos de telemetría y la identificación en código morse. La carga total pesaba alrededor de uno y medio kilogramos.

El AUSTRO 1 consistía en un transmisor CW en ciento cuarenta y cinco megaherz y un controlador. El transmisor era alimentado con una pila de doce volts marca Vinnic, para la lógica una batería Duracell de nueve volts. El transmisor de ciento cuarenta y cinco megaherz construido por Daniel, LU9DOG, emitía una potencia de veinte miliwatts y consumía dieciséis miliampere. El controlador estaba basado en circuitos CMOS y memoria RAM, donde se guardaba el mensaje a través de una computadora.

El AUSTRO 2 consistía en un transmisor de veintinueve megaherz nominal construido por José LU7JCN, un transmisor en ciento cuarenta y cinco megaherz construido por Daniel, LU9DOG, un triplicador activo de ciento cuarenta y cinco megaherz ciento cuarenta y cinco megaherz ciento cuarenta y cinco megaherz a cuatrocientos treinta y dos megaherz construido por Horacio, LU3EMK y un controlador similar al primer vuelo. Para alimentar el conjunto se uso un pack de ocho pilas alcalinas de uno y medio volts marca Energizer.

La caja que contenga la carga útil debe proteger la electrónica y en especial las baterías de las rigurosas bajas temperaturas del exterior. El material más recomendable es el "Tergopol" de alto impacto y con un espesor de no menos de cuatro centímetros de espesor, esto no-solo asegura de las bajas temperaturas sino del golpe al aterrizaje también. En los laterales de la caja se pego papel aluminio, (tipo rollito), evitando que la radiación infrarroja que penetraba por el Tergopol se filtrara y volviera al espacio. La radiación calórica rebotaba en ele aluminio y ayuda a conservar la temperatura a niveles aceptables.

Las antenas utilizadas en estos vuelos han sido monopolos de onda, también una Slim Jim para el transmisor de veintinueve megaherz.

Las pilas ideales son de Litio que tienen una gran resistencia a temperaturas inferiores a menos veinte centígrados, aunque el costo es elevado. Por eso se usan pilas Alcalinas menos resistentes a bajas temperaturas, de menor capacidad, pero que mantienen una carga similar a las de Litio y un menor costo. No se recomienda las pilas de Zinc-Carbon debido a su bajo rendimiento.