Historia novelada de la radio.

La historia nos dice que hasta fines del siglo XVIII, se conocía muy poco acerca de la electricidad. Hasta ese momento lo único que se sabía era que, frotando algunos materiales determinados, se cargaban de cierto poder misterioso con la propiedad de atraer objetos livianos. Se sabía también que ese poder misterioso se podía transferir a otro material y también que se podía almacenar en forma transitoria.

Pero a partir del año 1800, se observó que este fenómeno también se producía cuando ciertos metales se sumergían en determinados líquidos. Así surgieron diferentes generadores (todos químicos), que suministraban esa carga misteriosa que aplicada a los cuerpos vivientes provocaba movimientos bruscos (el animal más usado fue la rana).

En esa época aparece el sabio Alejandro Volta, quien descubre que haciendo una especie de sandwich con trozos de cobre, trozos de paños embebidos con ácido y trozos de cinc, colocados en forma alternada, cuando más alta era la "pila" de estos elementos, más alta era la acción del efecto misterioso sobre un cuerpo viviente. En honor a Volta a esa diferencia de presión según la altura de la pila, se la llamó "voltaje".

Por otro lado otros investigadores "jugando"con estos dispositivos primarios, descubrieron varias cosas:

Que la presión misteriosa se podía transferir a distancia a través de alambres metálicos.

Que si el conductor se aislaba y era arrollado sobre una barra de hierro, el hierro se comportaba como un imán, es decir atraía ciertos objetos metálicos. Cuando se desconectaba la pila, el trozo de hierro perdía la propiedad de imán.

Seguramente que siguiendo con este experimento con generadores, a alguien se le ocurrió llevar la barra a distancia y alejar la pila a unos 20-30 metros, conectándolos a través de alambres largos y me imagino que para saber si la barra se imantaba, habrán colocado cerca de la barra una campana de hierro de modo que cuando se conectaba la "pila'' , la barra atraía la campana y ésta sonaba.

No conforme con este experimento, a otro investigador se le ocurrió alejar más y más la pila, agregando metros y metros de alambre, hasta que la distancia no permitía oír el sonido de la campana. Para solucionar este problema, colocaron otro aparato similar en forma invertida, de modo que con la colaboración de un ayudante se sabía si la campana había sonado allá a lo lejos, porque el ayudante conectaba la pila de su aparato el cual hacía sonar a la campana que estaba cerca del primero.

Con este experimento se estaba descubriendo la comunicación a distancia a través de dos alambres.

Los lectores dirán, hasta ahora tenemos dos campanas que suenan a voluntad de un operador y serviría sólo para avisar al otro que lo están llamando. Lo mismo que el conocido timbre de las casas.

Pero no fue así, porque apareció en la historia un señor llamado Samuel Morse, que ideó un sistema para pasar mensajes con este elemental aparato.

Al sistema se lo llamó: "Telegrafía". Y tuvo tal aceptación que, desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, fue el sistema de comunicación a distancia más rápido que existió.

Ahora volvamos a 1800, cuando hablábamos de los efectos que producían las pilas. A otro experimentador llamado Rounckoff se le ocurrió arrollar un segundo arrollamiento sobre el primero, observando que en los terminales del segundo arrollamiento aparecía también ese famoso efecto misterioso. Llegando a la conclusión que el efecto se inducía de un arrollamiento a otro y que al aumentar el número de vueltas del segundo arrollamiento, el efecto aumentaba . La sorpresa fue cuando al aumentar el número de vueltas en forma exagerada , en el momento de conectar la pila, en los terminales del bobinado de muchas vueltas saltaba una chispa.

A partir de ese momento los experimentadores se pusieron a jugar con la famosa chispa.

Uno de ellos, llamado Hertz, descubrió (tal vez por casualidad), que teniendo otros aparatos similares sobre la mesa de trabajo, cuando conectaba uno de ellos, en los otros también se imantaba la barra de hierro haciendo sonar las campanas sin haber conectado sus propias pilas.

De estos ensayos, Hertz elaboró una teoría suponiendo que la unión entre los aparatos (o chisperos como se los mencionaban), se producía a través del aire por intermedio de una sustancia elástica y teórica que llamó "éter". De ahí que aún se utilice la expresión a través del éter, significando: por medio de las ondas electromagnéticas.

En honor de este experimentador se adoptó la palabra Hertz como unidad de frecuencia.

Finalmente digamos que, en base a estas experimentaciones de Rounckoff  y de Hertz, aproximadamente en el 1900, a un ingeniero llamado Guillermo Marconi  le correspondió la suerte de descubrir que:  si modificaba el arrollamiento del famoso chispero extendiendo uno de los terminales a cierta altura y el otro terminal lo enterraba en la tierra, el efecto descubierto por Hertz, se manifestaba a gran distancia.

Así nació la comunicación a distancia entre dos aparatos similares sin mediar alambre alguno de por medio.

A este invento se lo denominó comunicación inalámbrica y que luego se denominó "radio". 

 

Históricamente creo que no sucedió así. Pero yo me imaginé que los hechos fueron desarrollándose como los relaté.