El número de radioaficionados que utiliza la fonía en FM es muy superior al número de usuarios de otras modalidades de VHF. La mayoría de radioaficionados disponen de alguna clase de transceptor de FM que lo vienen utilizando para mantenerse en contacto con los colegas locales. Muchos suelen amenizar su ida y vuelta de cada día al lugar del trabajo saliendo al aire en FM desde sus estaciones móviles (coche) y a través de algunos repetidores. En muchas comunidades los radioaficionados principalmente interesados en una determinada especialidad de radio (como la caza del DX) intercambian información a través de una frecuencia de FM. En las convenciones, mercadillos y excursiones proliferan los transceptores portátiles de FM para las intercomunicaciones entre colegas.
El alcande de un transmisor de VHF o UHF de unos 25 watios de potencia en FM queda limitado a la zona visual. Si se opera desde la cima de una montaña de altitud considerable el alcance aumenta notablemente. Por desgracia la mayoría de operadores de FM VHF no dispone del mejor emplazamiento para el mayor alcance y es normal de que el deseo de que la transmisión propia alcance la mayor distancia posible a pesar de vivir en una hondonada o en un fondo urbano, circular con el coche o no se disponga de más de un transceptor portátil manual de potencia muy escasa. La solución está en el repetidor.
El repetidor es una estación de funcionamiento automático que recibe una señal en una frecuencia y simultáneamente la retransmite (repite) en otra. Suele estar situado en la cumbre de una montaña o en la cima de un edificio alto; en el lugar más privilegiado para la obtención del mayor alcance posible, de manera que es capaz de ampliar notablemente las posibilidades de los radioaficionados que utilizan equipo móvil o transceptores portátiles.
Los repetidores de FM se destinan a aumentar la eficacia de las comunicaciones en VHF-UHF. Para que esta eficacia no se eche a perder conviene conocer las técnicas de las comunicaciones a través de repetidor: respeto a los que se encuentren hablando, paciencia para esperar un espacio en blanco y sobre todo mucho respeto a los demás. Debemos tener en cuenta que la señal de un repetidor en un momento dado la escucha un elevado número de radioaficionados que además se encuentran junto a sus families -de todas las edades- y el comportamiento debe ser aquel que permita un tráfico fluido en las conversaciones y ante todo, no intentar monopolizar los equipos para un reducido grupo de operadores.
La teoría y el reglamento por un lado y la abundancia de accidentes de carretera recomiendan la utilización del repetidor para estaciones que se encuentren muy alejadas y dejar en cada cambio un espacio en blanco suficiente como para dar la oportunidad a que otro operador se incorpore o emita un comunicado de carácter urgente. O para mejor decir: no se debe utilizar el repetidor para conversaciones prolongadas, cambios -modulaciones- duraderas y tener conciencia de que el repetidor sobre todo es un instrumento que nos puede ayudar en muchas situaciones críticas.
