Antes de nada me gustaría pedir disculpas por volver a publicar lo que -en teoría- ya es público; y también y como consecuencia de ello, mencionar a personas que por desgracia ya no están entre nosotros. Lógicamente, si me propongo publicar los boletines emitidos a lo largo de mi periplo "paquetero", me debo a la fidelidad de los textos entonces escritos. Quizá debía haber obviado este capítulo de mi actividad como radioaficionado pero no me apetece. Todos los escritores, mejores o peores, guardan toda su antología con el fin de poder recurrir a sus escritos para consultar, leer, reproducir, etc. Yo, guardando las distancias y sin llegar siquiera a denominarme escritor, lamentablemente y por motivos que no acierto a explicar, no tengo disponible todo aquello que he escrito. Beneficio y alegría para algunos; lamento para otros, sobre todo para mí. En cualquier caso, volveré a repasar la infoteca para ver si se puede recuperar algún artículo/boletín más. Lógicamente, en ningún boletín de los emitidos por mí intento sentar cátedra, son simples opiniones más o menos acertadas resultado en su mayoría del trato infame que he recibido de aquellos en los que en un principio más creí y por los que más hice. Pero supongo que todo ello va incluido en la licencia/indicativo. Aún así, y aunque pueda sonar a "chufla", deseo presentar mis respetos a todos cuantos nombro en esta antología y pedir perdón anticipadamente. Al menos ellos tienen una ventaja: aquellos asuntos de los que se trata en estos boletines han quedado caducos; yo me he quedado con los disgustos, los malos ratos, la persecución sin tregua y, lo peor de todo, pagando -aún hoy- por todo aquello de lo que fui autor y de lo que no. Este ha sido mi sino.

¿ Qué sino será el mío que no sé pensar sino cosas difíciles, ni acometer sino arduas, ni publicar sino las que me dan más disgustos ? ¿ Qué hacer en un país donde se premia a los que corrompen las Sagradas Letras y, al contrario, los que corrigen lo defectuoso, restituyen lo falsificado y enmiendan lo falso y erróneo se ven infamadas y anatematizadas y aún condenados a muerte indigna si tratan de defender su manera de pensar ? ¿ He de decir a la fuerza que no sé lo que sé ? ¿ Qué esclavitud o qué poder es éste tan despótico ?

Elio Antonio de Nebrija
Dedicatoria al Cardenal Cisneros.

¿ Por qué no hay boletines después del mes de Abril ? Todo tiene un por qué. En aquel mismo mes de Abril de 1995, obligaciones laborales me alejaron de estas tierras durante 35 días. Al regresar, mi vida dio un vuelco completo: el programa de radio que veníamos haciendo cada Domingo "QRX... SILENCIO RADIO" había llegado a su fin; me empecé a mentalizar de mi nueva actividad estudiantil después de haber superado las pruebas de acceso a la Universidad para mayores de 25 años y decidí ir dando fin al BBS tipo FBB que mantenía desde hacía tres largos años. Poco a poco mi alejamiento de la radioafición fue un hecho. Más tarde, en el verano de 1997 mi ausencia de casa se prolongó por espacio de un año y medio. Una ausencia, por cierto, que alguien -que ya no está entre nosotros- se quiso atribuir como un logro personal y fruto de un castigo oficial auspiciado, gestionado o conseguido por el presidente de la URE. ¡ JA ! Verdaderamente lamentable. La maldad no tiene límites. El caso es que la falta de actividad en el mundo de la radioafición, sin haber vuelto a las comunicaciones digitales e incluso sin hacer fonía, ha provocado este deficit "literario". No obstante, amenazo con volver. :-))