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Cuenta.. cuenta Días de sexo y sexo  Sherlock Holmes (MUY BUENO! hi hi) El desempleado caliente El orfanato de San Elias

La historia que voy a narrar es 100% verídica.
Me llamo Andrea y tengo 17 años y esta historia me sucedió el año pasado, en el cumpleaños de mi hermana menor Luisa.
Antes de comenzar debo decir que mido 1,60 mts que tengo el cabello largo negro y un poco ondulado, que mis ojos son de color café y mis medidas son de 87-56-82.
Mi hermana cumplía 9 años y mis padres le habían organizado una reunión con sus amiguitas de colegio entre ellas se encontraba Laura una pequeña de unos siete años de cabello negro y peinado a trenzas asi como los cantantes de reggae, unos ojos negros grandes, una cara preciosa, en fin una belleza para su edad.
Mi hermanita se encontraba jugando con todas ellas en su habitación cuando mamá me ordenó que las llamara para que bajaran a ver a los payasos, inmediatamente todas bajaron corriendo menos Laura quien se quedo en la habitación de mi hermana, me acerqué a ella y le pregunté suavemente ¿no bajarás?, A lo que me respondió, no es que los payasos me asustan, su respuesta me enterneció así que decidí quedarme con ella, inmediatamente tomé unas muñecas de Luisa y comencé a jugar con la pequeña.
Estabamos jugando con Barbie y Kent a la familia cuando ella que tenía a Barbie la acercó a Kent el cual tenía yo e hizo que los muñecos se besaran, acto seguido me preguntó ¿tu has besado a algún chico?, Su pregunta me dejo un poco extrañada pero de inmediato le respondí, si, -¿y que se siente?- Volvió a preguntar, esa pregunta me sorprendió mas que la anterior y le dije que no sabia como explicarle que ya llegaría el momento de que ella besara a un chico, entonces me dijo, -¿me enseñas a besar?-, yo me quedé helada, y nerviosamente le sonreí y le dije, creo que aun no estas en edad para eso además las dos somos chicas, se quedo mirándome a los ojos y enseguida bajó la mirada y me dijo -oye tú eres muy bonita-, entonces algo pasó dentro de mí y sin pensarlo me acerqué a ella y le di un pequeño beso en sus labios, solo un roce de mi boca con la suya y me separe, entonces ella se acercó a mi y repitió lo que yo había hecho con ella, instintivamente introduje mi lengua en su boca y comencé a explorar todo el interior de la misma, ella hizo lo propio, de pronto comencé a acariciarle sus piernitas, nunca había tenido relaciones con una chica y menos con una niña pero esta en especial me hechizó con su inocencia, mis manos de pronto llegaron a su trasero y lo apreté suavemente ella gimió un poco lo cual me excitó y metí mi mano entre sus piernas sin dejar un solo segundo de besarla, empecé a masturbarla lentamente por encima de sus calzoncitos y me separe de su boca para apreciar su cara, ella tenía los ojos cerrados y respiraba entrecortadamente, la tomé de la cintura y la subí a la cama de mi hermana, le abrí sus piernas y subí su faldita, tomé sus calzones blanquitos y los bajé hasta quitárselos y pude observar su pequeña vagina virgen un poco húmeda, me acerqué lentamente besando su pierna derecha y llegué a la vulva, la olí y su aroma me encantó, entonces comencé a lamer lentamente, Sabia delicioso, nunca imaginé que el sabor de una mujer fuera así y eso me excitaba mas y más, ella gemía suavemente, comencé a acariciarle el trasero con mi mano derecha y le puse un dedo en su ano y lo introduje lentamente, a ella se le escapo un grito ahogado que fue cubierto por las risas provenientes del primer piso, en ese momento comenzó a gemir más rápido y se detuvo de golpe mojándome la cara con sus flujos, los cuales bebí gustosa. La deje descansar un poco y me puse depie la observe aun con sus piernas abiertas mientras ella me miraba y sonreía tiernamente, metí mis manos bajo mi minifalda y comencé a bajarla -ahora tu me harás lo mismo-, le dije, me acosté a su lado y la bese en la boca y la empuje suavemente hasta que su cara estuvo frente a mi vagina -lame- le ordené y la niña comenzó a lamerme de una forma que me volvió loca, cuando ya no podía mas, me puse en cuatro patas y le dije que continuara, ella continuó y de repente sin yo esperarlo sentí su lengua en mi ano, eso fue muy fuerte para mi y comencé a venirme de una forma en que nunca lo había hecho ni cuando me masturbaba ni cuando lo hacía con mi novio, me separé de ella y cuando recobré mi aliento le puse sus calzoncitos y me puse los míos, la bese en la boca y le dije -ni una palabra de esto a nadie- y ella respondió -te lo juro- y río tiernamente.
Luego de esa vez cada vez que viene a visitar a mi hermana y se queda a dormir en casa dice que quiere dormir conmigo ya que mi hermana ronca mucho y la verdad a mi no me molesta en lo mas mínimo.

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