Inicios

Comenzaré diciendo que empezó a interesarme la radio en mi más tierna adolescencia (es un decir) y en la valvulera de mis padres (que ahora está en lugar privilegiado de mi cuarto de radio y que funciona como el primer día) escuché una noche cualquiera, de vacaciones en la playa, extrañas lenguas en onda corta. Todo surgió de un error al pulsar uno de aquellos botones de nacar y pasar de la habitual onda media a la onda corta. Aquello sonaba a marcianos, pero me dispuse a tratar de sacar algo en claro de aquel descubrimiento. Y así fue. Encontré la emisión en castellano de Radio Moscú -ahora La Voz de Rusia-, en su etapa comunista. Resultaba chocante escuchar aquello del "imperialismo capitalista" en tiempos de nuestra aún balbuceante democracia. No es que fuera un especial seguidor de aquel tipo de transmisiones -lo digo por mi carácter apolítico-, pero sí reconozco que despertaba toda mi curiosidad aquel monólogo ensalzando las "bondades" del régimen político propio y atacando los sistemas ajenos. Lo mismo ocurría con Radio Tirana (donde las posturas se radicalizaban aún en mayor grado…) Aquí, en el Levante y por aquellos mismos años, también se escuchaban las emisiones de Radio Canarias Independiente y Democrática por la onda media, otra emisora política, pero de las "nuestras". Era otra cosa, pero fascinaba igualmente. En resumen, una autentica gozada…

Pasó el tiempo y me mantuve escuchando emisiones de onda corta, también llamadas "broadcasting", y fui descubriendo emisoras tan interesantes como la BBC, Radio Netherland, la RAI, VOA, La Voz de Alemania, RAE, Ecos del Torbes, Radio Budapest (de la que fui monitor durante años hasta que cerraron sus emisiones en castellano), Radio Beijing, y un larguísimo etcétera.

Eran tiempos de gloria en la radiodifusión internacional en nuestro idioma. Desgraciadamente, al tiempo, con la implantación de las nuevas tecnologías de comunicación (léase internet, satélites, etc…) y los ajustes presupuestarios (léase recortes) de muchos gobiernos, las emisiones en castellano iban desapareciendo a la par que mi interés. Abundando más, diría que corren malos tiempos para la radiodifusión en onda corta. Son cada vez más las emisoras que prescinden de "redacciones" en distintos idiomas. Aún hoy continuo con esta práctica, pero reconozco que con bastante menos "pasión".

Tras estos "aconteceres" empecé a madurar la idea de realizar mis propias "emisiones", y como el presupuesto no llegaba para más y era lo único que entonces conocía, me hice de una pequeña emisora de 27 Mhz. (80 canales, AM y FM). Aquello era tremendamente divertido, pero solo me permitía charlar en local y yo quería algo más. Necesitaba probar las mieles de los contactos a más larga distancia y cayó en mis manos otra emisora de 27, en este caso con las ansiadas bandas laterales (SSB). Y, vaya, todo mucho mejor, pero…aunque seguía siendo muy divertido, y los madrugones monumentales charlando con colegas locales o no, imaginaba que aquello podría mejorarse.

Conseguí mi licencia de EC en el año 1985 y descubrí la banda de los 10 metros (disponible en mi aparato de 27 Mhz. trucado). Bonito, pero muy limitado. En el año 1989 compré mi primera decamétrica. Pasó el tiempo y por razones que no vienen al caso, conseguí mi licencia EA bastantes años después, en 1994. Pues bien, el mundo se abrió. Esto ya era lo más…¡Todas las bandas de HF disponibles, por fin!

 


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