Bien, colegas y amigos. Esta es la página HTML no oficial de la Villa de Petrer, en ella encontrareis algunos aspectos generales de nuestro pueblo, como gastronomía, fiestas de Moros y Cristianos, música, historia, actividades culturales, etc.

Situación y comunicaciones.

Petrer se encuentra ubicado geográficamente al noroeste de la provincia de Alicante, concretamente en la cuenca media del Vinalopó, río que discurre por la zona oeste de su término municipal.

A 38 grados 29 minutos de latitud Norte y 00 grados 48 minutos de longitud Oeste que aproximadamente nos da el QRA Locator de IM98OL.

  La localidad situada a una altitud de 462 m. Sobre el nivel del mar y con una población de 26.161 habitantes, dista de la capital 36 Km y tiene un término municipal de 104'2 Km². , lo que la convierte en una de las diez mayores poblaciones de la provincia.

El relieve de Petrer, eminentemente montañoso, está constituido por un pasillo relativamente estrecho existente entre las tierras bajas de Elche y el altiplano de Villena, situado entre importantes estribaciones montañosas entre las que destacan las sierras del Cid, del Caballo y del Maigmó.

El clima, mediterráneo seco, se caracteriza por la escasez e irregularidad de las lluvias, y unas temperaturas agradables, con inviernos cortos y poco fríos y una estación estival larga y calurosa.

Hoy en día cuenta con una importante red de comunicaciones, fruto de su privilegiada situación en el pasillo que enlaza la meseta castellana con el litoral levantino. Así, la Autovía Madrid-Alicante, eje básico en las comunicaciones por carretera con el interior, pasa al norte de la villa y también cuenta con una estación de ferrocarril, compartida con Elda.

Su economía se basó, hasta inicios del presente siglo, en una agricultura que tenía en la vid y en los cereales sus principales puntos de apoyo, junto a una industria alfarera de gran tradición y renombre en la comarca, que constituían su principal fuente de riqueza. La ganadería, por el contrario, nunca fue importante.

La industria prácticamente inexistente en el siglo XVIII, fue desarrollándose a partir del siglo XIX gracias a una floreciente alfarería que pervivió hasta mediados del siglo XX, en que con la instalación de las primeras fábricas de bolsos y calzado comienza el despegue económico de la población, a la par que van decayendo su agricultura y alfarería tradicionales.

En la actualidad, ambas facetas han sido ampliamente superadas por la industria del calzado que ha transformado completamente la realidad socioeconómica de Petrer y Elda, población con la que forma una conurbación de 80.000 habitantes y un núcleo industrial de gran relevancia socioeconómica situado en la comarca del Valle del Vinalopó.

Paralelamente a la industrialización se produce, como consecuencia de un importante fenómeno de inmigración, un espectacular crecimiento de la población y un mayor desarrollo urbanístico de la ciudad que, junto a su situación privilegiada y a su envidiable red de comunicaciones, hacen de Petrer una ciudad con gran futuro como zona de expansión industrial y comercial.

 HISTORIAS DE LA VILLA.

Los testimonios más antiguos de asentamientos humanos en Petrer datan de la Edad del Bronce (s. XV a C.), situados en la parte montañosa e interior del término, siendo el yacimiento más representativo de esta época el de Catí-Foradá.

Del período ibero, que se desarrolla en torno a los siglos V y II a. C., dan muestra los restos arqueológicos aparecidos en los parajes de Caprala, Castellarets, Sierra del Caballo, etc. Incluso se ha constatado la existencia de una mina de hierro en el yacimiento de Caprala, zona de gran importancia por la cantidad de restos cerámicos encontrados y su ubicación geográfica en un valle montañoso, rico en manantiales de agua.

La ocupación romana de estas tierras no fue un proceso violento ni masivo sino una romanización de sus primitivos habitantes. Así, se constata el origen romano de Petrer (Villa Petrarium), en lo que hoy es el casco urbano de la población, tras aparición fortuita, en 1975, de los restos de dos mosaicos policromos con dibujos geométricos, actualmente expuestos en el Ayuntamiento, así como varias monedas, fragmentos cerámicos, ánforas y restos de un hipocausto que comprendía una amplia zona. Conjunto monumental que podemos datar en el siglo II - V d. C.

La época musulmana ha dejado en nuestra localidad una profunda huella, patente en el propio paisaje petrerense y su entorno urbano. Fue Bitrir población árabe importante, foco de atracción para el asentamiento musulmán, tal y como lo muestra su castillo, construido a finales del siglo XII, época almohade y que, junto a los de Villena, Sax y Novelda, formaron en su momento un nuevo sistema defensivo que controlaba el paso hacia Castilla y norte de la provincia alicantina por la vía del Vinalopó.

Entre los restos arqueológicos más característicos podemos destacar un conjunto de yeserías, aparecidas en Pusa y que, formadas por un friso en bajorrelieve, con dibujos geométricos, tenían una función meramente ornamental en edificaciones y palacetes.

Tras la firma del Tratado de Almizra, en 1244, Petrer se incorpora al Reino de Castilla, cediendo la tenencia del castillo el rey Alfonso X El Sabio a Jofré de Loaysa, cuyos herederos mantiene su señorío hasta principios del siglo XV; si bien, por la Sentencia de Torrellas y posterior Pacto de Elche (1305), nuestra villa pasa a pertenecer definitivamente al Reino de Valencia.

Durante una centuria - siglo XV -, la baronía de Petrer perteneció a la familia Pérez Corella, Condes de Cocentaina, cuyos descendientes vendieron Petrer, junto con Elda y Salinas a D. Juan Coloma, creándose en las últimas décadas del siglo XVI - por privilegio de Felipe II - el condado de Elda, al que perteneció Petrer hasta la abolición de los señoríos en el siglo XIX.

Entre la guerra de Sucesión (1700-1714) Petrer luchó a favor de Felipe V y formó parte de la Unión de Castalla, consiguiendo de manos del rey diversos privilegios como premio de lealtad así como la incorporación de diversos elementos al escudo de armas de la villa, hasta conseguir su configuración actual.

Finalmente, durante los últimos días de la Guerra Civil, Petrer fue sede y capital del Gobierno de la Segunda República Española, al establecerse el presidente Negrín y su gabinete de ministros, días antes de marchar la exilio, en la finca rústica "El Poblet", situada en el término rural de la población.

El castillo de Petrer, de gran importancia por su estratégica situación se yergue sobre un montículo situado al este de la villa, de una altura aproximada de 460 metros sobre el nivel del mar, y cuyo emplazamiento le permitía dominar todo el valle medio del Vinalopó.

El conjunto monumental está formado por el castillo - fortaleza, de planta poligonal almenada, con una torre de homenaje central y muralla exterior.

Según los últimos datos arqueológicos, su construcción se remonta a época almohade (finales del siglo XII). Si bien, desde entonces, ha sufrido diversas y profundas renovaciones que modificaron sustancialmente su aspecto externo.

En 1974 se iniciaron las obras de restauración que culminaron, diez años después, con la reconstrucción del conjunto monumental tal y como ahora lo vemos.

En 1983, el castillo de Petrer fue declarado Monumento Histórico Artístico de interés nacional, como reconocimiento a su valor histórico y artístico.

Actual iglesia parroquial, se encuentra situada en la Plaça de Baix, frente al Ayuntamiento, estando dedicada al culto y advocación de San Bartolomé, Apóstol, patrón de Petrer.

El templo, de estilo neoclásico, es obra del arquitecto madrileño Francisco Sanchez, datando la fecha de construcción y posterior bendición del edificio del día 23 de agosto de 1783, si bien fue edificado sobre otro más antiguo, posiblemente mezquita árabe.

Emplazadas sobre el montículo denominado del Monte Calvario, cuentan ambas con una bella plazoleta, desde donde se domina todo el Valle de Elda, dando nombre a lo que en palabras del eminente orador D. Emilio Castelar se considera como "el balcón de España".

La de San Bonifacio, que custodia la imagen del patrono de las populares fiestas de Moros y Cristianos, fue construida en el año 1634 y ampliada un siglo después, mediante la construcción de un convento, derribado hace unos años por su estado ruinoso.

La del Cristo, situada en el punto más alto de esta pequeña loma, se construyó en 1674 y alberga en su interior una imagen del Santo Cristo del Monte Calvario, a la que siempre se ha prestado una especial veneración.

Se encuentra situado junto al barrio de San Rafael, en la Rambla de Pusa. Data del siglo XVI y en la actualidad únicamente se conservan tres arcos y cuatro columnas. En 1981, fue declarado Monumento Histórico-Artístico de interés local.

Sin duda, la festividad más importante de la población; se caracteriza por su gran colorido y espectacularidad, así como por la participación de un nutrido número de festeros, que denota la vinculación de esta fiesta a la sociedad local.

En la actualidad, diez comparsas lucen sus galas en la fiesta, divididas en dos bandos, el moro y el cristiano, celebrando diversos actos de gran vistosidad, entre los que destacan las Entradas, Guerrillas y Embajadas, que han hecho que nuestras fiestas de Moros y Cristianos sean declaradas de interés turístico y conocidas allende nuestras fronteras.

Estas fiestas remontan su origen a finales del siglo XVIII, celebrándose desde entonces asiduamente de jueves a lunes, durante el fin de semana posterior a la celebración del día 14 de Mayo, festividad de San Bonifacio Mártir.

Platos típicos de la cocina tradicional petrerense son, además de la clásica paella, que aquí se adereza con conejo y caracoles "serranos", las fassegures, los gazpachos y la gachamiga, entre otros.

En cuanto a su repostería, existe un abundante repertorio de pastas y dulces propios de las distintas festividades populares que se celebran a lo largo del año, y entre los que destacan los mantecados, rollos de aguardiente, rajadillos, polvorones y suspiros, de Navidad; las madalenas y toñas, de Pascua; los buñuelos de San José.

Nuestra gastronomía es la típica de la zona mediterránea.