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Bandera Española
Bandera Espanyola
Spanish Flag

Como una flor, para siempre
tu recuerdo en mi vida
ha dejado una fragancia
que ya no se disipará.
(Joan Maragall)

Te queremos.
Paulí Núñez (31/05/1929 - 20/07/2005)


Sí. ¡Este soy yo; Paulí!
Diciembre 2002 PRESENTACIÓN

Mi nombre es Paulí Núñez Iglesias y nací en Barcelona el 31 de Mayo de 1929. Desde el 7 de Octubre de 1955 estoy felizmente casado con María del Rosario, nacida en Haro, capital de la Rioja Alta (¡Tierra de buen vino!). Somos padres de seis hijos, cuatro chicos y dos chicas (por orden de nacimiento: Jordi, Eduardo, Paulí, Júlia, Montserrat y Enric), y abuelos de tres nietos, dos chicos y una chica (también por orden de nacimiento: Raquel, Guillem y Roger). Desde muy joven he desarrollado una gran afición por la radio, mi hobby principal que actualmente comparto con la informática.


COMO COMENZÓ TODO

En el curso de los primeros años 40 del pasado siglo XX, años de penuria recién terminada la Guerra Civil en nuestro País y con la Segunda Guerra Mundial en su apogeo, yo inicié mi vida laboral como botones en el desaparecido Cine Kursaal de Barcelona (en aquellos días y con categoria de estreno, se proyectaba el primer largometraje de dibujos animados de Walt Disney: 'Blancanieves y los Siete Enanitos'), donde el señor Noya, "dueño y señor" de la cabina de proyección y gran aficionado a la radio, me introdujo en este apasionante mundo de la transmisión y recepción de ondas hertzianas. Fue él quien me impartió clases y guió mis primeros pasos en electrónica. Como consecuencia, a ratos perdidos y bajo la mirada sonriente y escéptica de mi padre, construí mi primer radiorreceptor de galena, receptor que acondicioné en el interior de una caja de cigarros que tenia las medidas adecuadas para mi proyecto y que no recuerdo de donde salió. Ese aparato de galena fue el primer radiorreceptor del que disfrutamos en casa. ¡Una gozada! Lástima que no me preocupé de conservarlo, pues se lo pasé a un buen amigo que, por cierto, supo disfrutarlo.

Al terminar la construcción de mi "proyecto", después de las pruebas pertinentes y al pasar orgullosamente los auriculares a mi padre para que escuchara el sonido que emanaba de los mismos, su escepticismo se desvaneció como por ensalmo. Pudo constatar que sí, ¡qué el 'invento' funcionaba!. Ese momento coincidió con la hora de transmisión de las noticias, que en aquel entonces llamaban el "parte", y él, mi padre, se dispuso a escucharlas. Le gustó y se aficionó. Es a partir de ese acontecimiento que en el orden familiar se inició un periodo de cierta "dictadura radiofónica", pues siempre que estaba en casa en esa hora crítica, la hora de las noticias, mi padre se adueñaba del radiorreceptor, se encasquetaba los auriculares y para no perder palabra, nos hacia mantener silencio mientras él se ponía al día de lo que acontecia en el mundo.

Cabe decir que aquella "dictadura" duró solo un par de semanas hasta que, atendiendo la petición unánime de la mayoría familiar y haciendo un verdadero esfuerzo económico, mi padre se decidió a comprar un receptor a válvulas. ¡Adquirió un Clarión! ¡Qué maravilla! ¡Ese sí que fue un gran acontecimiento! Fue celebrado por toda la familia y por más de un vecino, pues no todo el mundo podía decir que poseía un receptor de radio a válvulas, cuya sola posesión en aquella época llevaba implícito el pago de un canon anual de 25 pesetas, ¡de las de entonces!. Los vecinos venian a casa a escuchar los seriales y las retransmisiones de los partidos de fútbol, sobre todo cuando jugaba el Barça.

En aquel instante yo recuperé el pleno dominio de mi "galena" y pude continuar mis experimentos. Uno de los objetivos que me había propuesto alcanzar era la escucha de transmisiones en onda corta a través de mi ingenio, probando bobinas de distinto diámetro y espaciado, pero en aquel entonces mis cuitas no alcanzaron el éxito. Tenia decidido abrirme camino en el mundo de la electrónica pero el destino me deparaba otros abatares.

UN DILATADO PARÉNTESIS

El 1 de Enero de 1947, después de aprobar unas oposiciones, entré a trabajar en el Banco de Bilbao y se me complicó la vida cotidiana, puesto que tenia que compaginar el trabajo a tiempo completo con los estudios, lo que no me permitía disponer de demasiado tiempo libre para dedicarme a la radio, si bien mi afición no menguó y siempre que podía me acercaba a ella leyendo revistas y montando algún que otro circuito de BF.

Ya en Octubre de 1960, me "fichó" la entonces incipiente Banca Catalana para que montara y activara su Departamento Extranjero, lo que acrecentó mi número de horas de dedicación al trabajo, pero, ya libre de los estudios, siempre encontraba tiempo para cacharrear y hacer alguna que otra demostración a mis hijos. Estos quedaron boquiabiertos cuando les demostré que con una patata utilizada en sustitución del cristal de galena, en un circuito con una bobina de hilo de cobre devanado improvisadamente sobre un tubo de cartón, ex-núcleo de un rollo de papel higiénico, podía detectarse la radiofrecuencia y así escuchar las transmisiones de una estación de radio.

¡POR FIN ... EL SUEÑO SE HIZO REALIDAD!

Fue en Noviembre de 1978, poco después de haber superado un agudo infarto de miocardio, que aprobé el examen de aptitud para operar una estación de radioaficionado. La licencia me fue concedida el 19 de Febrero de 1979 siendo EA3BLQ el indicativo de llamada asignado a mi estación. ¡Se había cumplido uno de mis sueños! ¡Mi afición a la radio habia sido reconocida oficialmente!

A raíz de mi cardiopatía, mi exigencia laboral entró en un período de relajamiento, lo que me permitió prestar más atención a mi afición, hasta que el 31 de Mayo de 1983, el día en que cumplí mi 54 aniversario, hice efectiva mi jubilación anticipada de Banca Catalana y así mi dedicación a la radio y al cacharreo (he sido cliente usuario de productos Heathkit lo mismo que ahora lo soy de Elecraft) se vió sensiblemente incrementada, provocando un cierto desasosiego a mi paciente esposa, María del Rosario, a la que dedico estas páginas en merecido homenaje.

A propósito, en el año 2000 Banca Catalana fue absorbida por el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, por lo que actualmente y como jubilado, vuelvo a formar parte de la organización del Banco de Bilbao en su denominación actual. ¡El mundo es un pañuelo!

Barcelona, 9 de Octubre de 2001.

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