Rayos y centellas
La
descarga eléctrica atmosférica, o comúnmente conocida como el rayo, ha sido
uno de los fenómenos meteorológicos más admirado, temido, interpretado y
estudiado por las diferentes culturas a través de los siglos.
Mitología
China
La mitología China representa el rayo con la colorida diosa Tien-Mu. Ella
sostiene firmemente dos espejos para dirigir los destellos del rayo. Tien-Mu está
rodeada por cinco dignatarios del "Ministerio de las tormentas",
existiendo en la imaginación china el jefe de aquellos: Lei Tsu, dios de los
truenos y su ayudante Lei Kung, el tamborilero contador de rayos.
En la mitología griega el rayo fue considerado uno de los atributos propios de
Zeus, quien era el dios de los fenómenos de la atmósfera. Sus funciones
primarias estaban relacionadas con la lluvia y con el retorno del buen tiempo,
pero muy particularmente con el rayo y el trueno. Se le representó como un
hombre vigoroso y maduro, de pie o sentado, en actitud digna y generalmente
vestido de la cintura hacia abajo llevando en su mano el cetro o el rayo o ambas
cosas a la vez y asistido por su siervo el águila.
El rayo (del latín radium) también es atributo de ciertos dioses de la India,
tanto brahmánico como búdico. Con el nombre de Vajra es el arma de Indra (el
ardiente) y con el nombre de Trisula (tridente) el arma de Rudra (el que grita).
Thor, hijo de Odin y Yord, fue el principal y más famoso de los antiguos dioses
nórdicos que se relaciona con el rayo. Su castillo era el Bilskirnir
(relampagueante ); poseía dos cabras: Diente Crujidor y Diente Pulverizador
quienes tiraban de su carroza mientras el la conducía. Thor, el dios del
trueno, caracterizado por su barba roja, producía rayos a medida que su
martillo Myolnir de mango corto golpeaba un yunque o lo lanzaba y volvia a su
mano como un bumerang, mientras cabalgaba en su carroza "tronadora"
alrededor de las nubes.
La riqueza mitológica del fenómeno del rayo en las culturas indígenas
precolombinas, está representada ejemplarmente en el libro del Popol Vuh,
traducido al español de la lengua autóctona de los indios Quichés de
Guatemala por el padre dominico Francisco Ximénez, a principios del siglo 18.
El Popol Vuh constituye una plena realidad viva, donde se encuentran todas las
tradiciones milenarias de los Quichés.
Para la cultura Azteca el rayo fue un fenómeno que dependía del dios de la
lluvia Tlaloc ("el que hace brotar"). Era el dios que daba las
lluvias, que regaba la tierra, mediante la cual crecian todas las yerbas, árboles
y frutas. También era el quien enviaba el granizo, los relámpagos, los rayos,
las tempestades y los peligrosos rios y mareas.
El
nombre completo es Tlalloccantecuhtli "Señor del lugar donde brota
el vino (lluvia) de la tierra". En ocasiones pintan a Tlaloc con el rayo en
una mano y dos mazorcas de maíz en la otra, precipitándose hacia la tierra o
en actitud de despeñarse desde lo alto de un templo que simboliza a los cerros.
Los dioses de la lluvia en la cultura Maya eran los Chacs y se conocian con el
nombre de los regadores. Eran ellos quienes producian los relámpagos, los
rayos, las tempestades, las tormentas y la lluvia. Cuando iban a llevar las
lluvias, los Chacs se reunían en su morada que se llamaba " al pie del
cielo ", desde donde salían por una puerta llamada " trueno "
que empezaba en la capa de las nubes.
Con su jefe al frente atravezaban los cielos, cada uno con una calabaza de agua
en una mano y en la otra algo parecido a una hacha de
piedra
bien pulida, la cual una vez lanzada sobre la tierra producía los rayos y los
truenos; estos últimos originados por los gritos o los dialogos entre ellos.
Los Chacs iban en las cuatro direcciones.
Un análisis del significado de las invocaciones Mayas para la lluvia, muestra
el conocimiento que parece ya tenían sobre la diferencia que actualmente se
tiene entre rayos de nube a tierra y entre nubes, así como las relaciones no
directas que hoy en dia conocemos entre número de dias con rayos y número de
dias con lluvia.
Habian meses y dias especiales en que invocaban a los Chacs para la lluvia y en
estas invocaciones utilizaban ciertos términos cuyo significado estaba
relacionado con las lluvias. Por ejemplo: Lelemcaanchaac, "el dios
de la lluvia látigo relampagueante...", Mizencaanchaac, "rayo
que barre el cielo..." y Lelencaanil, "tormenta de muchas nubes
y poca agua.."
Mediante los códices Mayas se puede apreciar la representación de un perro relámpago
que lleva dos antorchas encendidas cuya representación es la tempestad. Estas
dos antorchas pueden significar los dos tipos de rayos diferentes que ellos
alcanzaban a apreciar.
Para la cultura Inca el dios del rayo era Ilyapa. En Cuzco, capital del imperio,
existía el Coricancha, el templo del oro, en donde se encontraban los templos
de las principales deidades: El sol Inti, la luna Quilia y el rayo
Ilyapa. Y cada templo tenía su propio sacerdote.
Sus interpretaciones míticas nos muestran hoy en dia el conocimiento claro que
tenian sobre la diferencia entre la energía lumínica (relámpago) y la energía
audible (trueno) producida por el rayo. Ilyapa era un hombre ataviado con
reluciente vestido que llevaba en
una
mano una porra y en la otra una honda. El relámpago era el fulgor que despedía
su vestido al moverse, el trueno la descarga de su honda y el rayo el proyectil
de piedra.
Para ellos los dioses vivieron en otros tiempos en la tierra y después subieron
al cielo para confundirse con las estrellas. Entre ellas estaban las Pleyadas
que representaban para los Incas una divinidad suprema que se manifestaba
mediante el rayo y era capaz de devorar el sol o la luna.
Durante la conquista española de América hubo ciertos relatos que hicieron que
al rayo se le llamara Santiago. He aqui uno de estos:
" Dicen que lo
vieron a vista de ojos, avajo el señor Sanctiago, con un trueno muy grande,
como rrayo cayo del cielo a la fortalesa de ynga y como cayo en tierra se
espantaron los yndios y digeron que abia caydo yllapa, trueno y rayo del cielo y
anci bajo el señor Sanctiago a defender a los cristianos. Desto echo a uir los
yndios entonses los yndios al rrayo les llama y le dize Sanctiago porque el
sancto cayo en tierra como rayo yllapa."