Pararrayos 

Se puede definir el pararrayos como aquel sistema de protección de los edificios, sus moradores y sus bienes contra los efectos destructivos del rayo.

Se dijo que los antiguos egipcios utilizaban ya un sistema de protección para el rayo porque se han encontrado mástiles metálicos en la parte más sobresaliente de algunos edificios. En realidad su misión era la de servir de soporte a una bandera o gallardete y en ningún caso se ha encontrado la imprescindible toma de tierra.

El inventor del primer pararrayos fue el norteamericano Benjamin Franklin, científico y político del siglo XVIII. Su invento consiste en una varilla de unos dos metros de largo colocada en la parte alta de los edificios y unida eléctricamente a tierra por medio de un cable conductor. En caso de producirse la descarga, la chispa es conducida sin peligro a tierra. En la actualidad, aún se sigue utilizando el invento aunque ha sido bastante mejorado desde entonces.

Según las Normas Tecnológicas de la Edificación (NTE) es necesario instalar pararrayos en los siguientes casos:

Edificios de más de 43 metros.

Sitios donde se manipulan sustancias tóxicas, radiactivas, explosivas o fácilmente inflamables.

Lugares donde el índice de riesgo es superior a 27.

Se llama índice de riesgo al número obtenido mediante la suma de tres parámetros : a + b + c que se refieren a la situación geográfica del edificio, a los materiales de su fabricación y a las condiciones topográficas según se muestran en el mapa y las tablas adjuntas.

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Una vez que se vea la necesidad de colocar un pararrayos, puede escogerse entre varios tipos:

De puntas.

De jaula de Faraday.

 

Los pararrayos de puntas se emplearán en aquellos edificios donde predomina la altura frente a la superficie y los de jaula en caso contrario.

Dentro de los pararrayos de puntas podemos considerar los siguientes:

. Tipo Franklin.

. Radiactivo.

. Piezoeléctrico

. Ión - corona solar.

Tipo Franklin. Se basa en la teoría del poder de las puntas que consiste en que las descargas eléctricas se dirigen al punto más alto, es decir, hacia la punta del pararrayos. El sistema está formado por una varilla de unos 2 metros de acero galvanizado de 50 mm. de diámetro cuya punta está recubierta de wolframio (p.f. 3.650 ºC) con el fin de soportar las altas temperaturas que produce el rayo al caer. La zona de cobertura es un cono.

 

Tipo radiactivo. Contiene una caja con una pequeña cantidad de isótopo radiactivo cuya finalidad es ionizar el aire de forma suplementaria. Los iones que se producen favorecen el canal que ha de seguir el rayo lo que hace que su campo de protección sea el de una semiesfera de unos 200 m. De radio que cae hasta el suelo en forma de cilindro.

Nota. El real decreto 1428/86 del Ministerio de Industria y energía prohibe expresamente este tipo de pararrayos.

Tipo piezoeléctrico. Se basan en el fenómeno que presenta el cuarzo que al ser presionado produce una descarga eléctrica entre dos electrodos. En este caso, la fuerza la produce el viento al actuar sobre el vástago del pararrayos, por lo que funciona mejor en caso de temporal

Tipo ión-corona solar. Incorporan un dispositivo eléctrico productor de iones de forma permanente. Es más eficaz que el radiactivo y no es peligroso. Dispone de dos electrodos entre los que se producen efluvios eléctricos y una pequeña luminosidad (efecto corona). El dispositivo necesita energía eléctrica para el ionizador y ésta se consigue generalmente con un panel solar .

Tipo jaula de Faraday. Se basa en el conocido fenómeno descubierto por el físico inglés Michel Faraday. Se llama también "reticular" y consiste en un retículo o malla tendida a lo largo de los aleros del tejado de grandes edificios y conectada eléctricamente a tierra.